Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Dos interesantes historias de amor, entrelazadas con distintos hechos casuales.

Personajes

Marco Antonio: Rico gentilhombre que engaña a dos  mujeres.

Teodosia: Hermosa joven seducida y mancillada por Marco Antonio.

Rafael: Hermano de Teodosia que acompaña su hermana en la búsqueda de Marco Antonio.

Leocadia: Hermosa joven a la que Marco Antonio prometió en matrimonio.

Contenido:

En un mesón de una localidad de Sevilla aparece un joven que solicita una habitación, aunque le dicen que solamente existe una que tiene dos camas. El joven paga el valor aduciendo que nadie entre en su habitación porque paga el importe completo. Al poco tiempo llega otro joven que necesita una habitación y el mesonero le dice que no tiene, pero inventan una situación aprovechando que se encuentra en el mesón el alguacil y suben a la habitación diciendo que por orden era necesario utilizar la habitación. El nuevo huésped se acomoda en la cama y al poco tiempo escucha cómo su vecino de cama comienza a hablar en alto soñando y dice que se lamenta de lo ocurrido con un hombre que la ha convencido y se ha aprovechado de ella y que ha desparecido y que ha huido para evitar el lamento de sus padres.

El nuevo huésped se da cuenta que es una mujer y a la mañana siguiente observa su cara y se da cuenta que es su hermana la que ocupa la otra cama.

Entre los dos deciden ir a buscar al tal Marco Antonio a Barcelona que es donde suponen que habrá querido incluirse en una galera turca.

Cogen camino de Barcelona y cuando están en ruta  su mozo de mulas-llamado Calvete- aparece corriendo diciendo que ha encontrado un hombre aterrado que le dice que una caravana ha sido atracada por unos bandoleros y han dejado a todo el  mundo desnudo sin ropa y les han robado todo lo que tenían.

Se acercan A comprobar los hechos y entre todo el desastre encontraron a un muchacho joven atado a una encina. Lo desataron y decidieron que siguiera con ellos el camino, contando el muchacho que venía de una ciudad- siendo la casualidad que  próxima a la de los dos hermanos- y que se había venido para buscar fortuna en el ejercicio de armas; pero la versión que los contó no convenció a los dos hermanos y finalmente descubrieron que se trataba de una joven, que era hija de un conocido de los hermanos-que ya es hora que digamos que se llamaban Ricardo y Teodosia- que finalmente reconoció el hecho y les declaró que se llama Leocadia y que iba en busca de una tal Marco Antonio que le había prometido en matrimonio sin haber tenido relaciones para evitar la pérdida del orgullo y honor familiar. Coincidiendo en las circunstancias se dirigieron a Barcelona donde se encontraron que existía un gran alboroto por las llegadas de las galeras al puerto y una verdadera batalla entre los ciudadanos y los embarcados en las galeras, de tal forma que incluso existían ya personas muertas. Se acercaron todo lo que pudieron y, en un momento, percibieron a una persona que se defendía con todas sus ansias de los atacantes de la población y reconocieron a Marco Antonio y se pusieron a su lado, intentando defenderle y llegó un  momento en que la situación era insostenible hasta que apareció un personaje a caballo que hablando con las gentes consigue paralizar la pelea. Al final se reunieron en casa del tal caballero de la familia   catalana de los Cárdenas y se unieron en su casa donde Marco Antonio sufría graves heridas.

En la estancia en la casa,  Leocadia se explayó contando su premura con encontrarle para solucionar el problema del compromiso adquirido por Marco Antonio.

De igual forma Marco Antonio terminó declarando sus acontecimientos con Teodosia, reconociendo que era la mujer que quería como esposa y que con Leocadia había sido una aventura, pero que su compromiso firme se quedaba con Teodosia.

Por su parte Rafael, se acercó a Leocadia y le expuso su condición de poder unirse en matrimonio proponiéndola una nueva vida a su lado.

 Una vez curado de sus heridas Marco Antonio, los desposorios se celebraron de ambas parejas que, agradeciendo al catalán Cárdenas todos los favores concedidos, regresaron a su tierra, donde fueron recibidos con gran alegría por ambas familias y donde se celebraron los festejos de las bodas correspondientes.

 

… La situación de Leocadia es extraña ya que admite el matrimonio con Rafael sin quererle, pero la explicación que da es original:

Mas sea como fuere, que, en fin, el nombre de ser mujer legítima de don Rafael de Villavicencio no se podía perder, y con este título solo viviré contenta. Y si las costumbres que en mí viéredes, después de ser vuestra, fueren parte para que me estiméis en algo, daré al cielo las gracias de haberme traído por tan estraños rodeos y por tantos males a los bienes de ser vuestra. Dadme, señor don Rafael, la mano de ser mío, y veis aquí os la doy de ser vuestra, y sirvan de testigos los que vos decís: el cielo, la mar, las arenas y este silencio, sólo interrumpido de mis suspiros y de vuestros ruegos”.

… Y no es menos curiosa la explicación que Marco Antonio  le dirige a Leocadia:

Confieso, hermosa Leocadia, que os quise bien y me quisistes, y juntamente con esto confieso que la cédula que os hice fue más por cumplir con vuestro deseo que con el mío; porque, antes que la firmase, con muchos días, tenía entregada mi voluntad y mi alma a otra doncella de mi mismo lugar, que vos bien conocéis, llamada Teodosia, hija de tan nobles padres como los vuestros; y si a vos os di cédula firmada de mi mano, a ella le di la mano firmada y acreditada con tales obras y testigos, que quedé imposibilitado de dar mi libertad a otra persona en el mundo. Los amores que con vos tuve fueron de pasatiempo, sin que dellos alcanzase otra cosa sino las flores que vos sabéis, las cuales no os ofendieron ni pueden ofender en cosa alguna. Lo que con Teodosia me pasó fue alcanzar”

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