Un familiar de Tudela de Duero (Valladolid), donde cultivan unos espárragos impresionantes, me enseñó el siguiente refrán:” Los espárragos de abril para mí, los de mayo para el amo y de junio para el burro”.
La temporada de espárragos está casi acabando, y aunque el refranero recomiende no comprarlos en mayo, no me he podido resistir a cocinar esta maravilla de producto, que la tierra nos ofrece tan sólo dos meses al año.
Siguiendo con los dichos populares, sobre su sabor se dice:
“El que espárragos come, bebe cerveza, chupa alcachofas y besa a una vieja, ni come, ni bebe, ni chupa, ni besa”.
Es debido a su sabor amargo que se recomienda no maridarlo con cerveza. Ya que son de Tudela de Duero, mejor acompañarlo con un buen vino de la tierra.
Refranes aparte, vamos a hacer un plato fresco y muy apetecible.
Los espárragos los rellenamos de guacamole y le añadimos crujiente con los cereales del desayuno.
Ingredientes:
·1 manojo espárragos naturales
·2 aguacates
·1 tomate
·½ cebolleta fresca
·10 hojas de cilantro
·Aceite de oliva virgen extra
·Sal maldon
·Pimienta
·Cereales
Preparación:
Se cuecen en agua con sal por espacio de 10 minutos, ya que se son espárragos muy gordos. Se dejan enfriar en la misma agua y se reservan.
Para hacer el guacamole, se pela el tomate, se despepita y se pica muy fino. También se pican muy finos la cebolla y el cilantro.
Se pone todo en un bol, se agrega, la sal, pimienta, un chorro de aceite y el aguacate. Se machaca todo con un tenedor integrando bien todos los ingredientes.
Recuerda no picar el aguacate con cuchillo o se pondrá negro
Realiza un corte a lo largo en los espárragos, pero sin llegar a cortarlos del todo, solo lo suficiente para que se separen las dos mitades.
Los servimos rellenos con el guacamole, y espolvoreados con un poco de sal maldon, los cereales troceados y un chorro de aceite virgen de oliva.
¡Se me saltan las lágrimas! ¡Qué ricos!
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