La capacidad y dimensiones de las cuevas se excavaban en función de muchas circunstancias limitativas. Entre otras la más usual y frecuente eran las que el mismo agricultor calculaba para la producción de su propia cosecha estimada, nunca a nivel especulativo, por lo que cabe decir que todas las cuevas estaban diseñadas con la capacidad justa probable y las únicas ampliaciones que se realizaron en cuanto al volumen de capacidad se produjeron cuando se comenzaron a colocar tinajas de cemento, lo que explica que la mayoría de las cuevas eran verdaderos almacenes caseros y familiares.
