Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Ya que estamos recordando algunas historias interesantes de  siglo XIV, que hay que recordar que fue el siglo de la peste negra en España y que nuestro territorio estaba prácticamente circunscrito al reino de Castilla-León, como el más potente y el de Aragón con Valencia, Aragón y Cataluña, además del reino de Granada, el de Pamplona y Portugal.

Las continuas luchas, batallas y conflictos entre los reyes y la nobleza por el dominio de los territorios era constante y en ellas intervinieron, además de los tropas de batalla, numerosas personas, algunas de las cuales ya hemos realizado una pequeña biografía especialmente en los primeros cincuenta años del siglo.

En esta ocasión vamos a sacar adelanta un breve resumen de la biografía de una mujer que fue amante y reina, aunque por poco tiempo.

María de Padilla fue una mujer conocida por ser la amante perpetua de Pedro I, el cruel, incluso antes del primer matrimonio del rey.

Pedro I

María nació en el año 1334 y falleció en Sevilla en 1361, con tan solo 27 años de edad.

Pedro I, se enamoró de ella totalmente, reconociendo a su muerte que fue  el único verdadero amor de su vida. Y es que el rey tuvo una vida agitada, no solamente en sus continuas peleas contra sus hermanastros,  los hijos de Alfonso XI y otros personajes de su proceso en el reinado.

Ya  su primer matrimonio con Blanca de Borbón, duró muy poco porque la repudió acusando de no haber recibido la dote prometida, no sin antes haber derrotado la sublevación provocada por los adeptos de Blanca de Borbón y continuó con su amada María de Padilla.

 De su segundo/tercer matrimonio con Juana de Castro, tampoco debió quererla mucho porque el matrimonio tampoco tuvo mucha suerte ya que finalmente se declararon nulos los dos matrimonios. Finalmente el rey mando asesinar a Blanca de Borbón, que fue envenenada.

Entonces se concertó el matrimonio con María de Padilla que no tuvo ocasión de disfrutarlo por fallecer al poco tiempo.

No obstante de esta manera se pudieron reconocer a los hijos de María de Padilla como herederos al trono.

Con Pedro I, María de Padilla tuvo cuatro hijos, tres hembras y un varón:

El que pudiera haber sido el futuro rey Alonso, falleció a los tres años en 1362; una de las hijas profesó en orden religiosa y las otras dos se casaron con varones ingleses.

María de Padilla murió de peste y fue enterrada en el  Monasterio de Astudillo que ella misma fundó, aunque finalmente sus restos se encuentran en la Capilla Real de la catedral de Sevilla.

Santa Clara

 La hacienda de María de Padilla era importante por regalos del rey teniendo posesiones en Dos Hermanas (Sevilla), en Astudillo (Palencia) y en Torrijos (Toledo), donde existe un fabuloso palacio que inició Alfonso XI en conmemoración de la batalla del Salado y que posteriormente Pedro I regaló a María de Padilla.

Curiosidades

La hija de María de Padilla, Beatriz, nació en este palacio y Pedro II quiso conmemorar el acontecimiento celebrando unas justas donde salió herido en una mano, estando convaleciente, pero tuvo que marchar para contraer matrimonio con Blanca de Borbón.

El palacio ha sufrido a los largo de los siglos muchas modificaciones llegado incluso a estar en estado ruinoso y actualmente puede contemplarse por su nueva imagen.

A pesar de la posible fama de esta mujer, las crónicas hablan de ser una mujer bondadosa y que  en muchas ocasiones intervino a favor de perdonar a algunos nobles y personas ante Pedro I.

De esta forma se deduce la construcción del Real Monasterio de Santa Clara en Astudillo (Palencia).

Convento Pedro

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