Hoy, desde ANPE Ciudad Real, nos dirigimos a vosotros de una manera diferente porque no os vamos a transmitir novedades, nuevas instrucciones, fechas de procesos que se inician o acaban… Nos dirigimos a vosotros para daros un enorme y fuerte aplauso.
Hace ya más de 60 días, que se dice pronto, se declaró el Estado de Alarma y habéis estado al pie del cañón demostrando a toda la sociedad que la docencia es una profesión vocacional.
El último día que fuisteis al centro fue el viernes 13 de marzo. Ese fin de semana, muchos de vosotros os desplazasteis para estar con la familia y fue allí, en vuestras residencias de trabajo, donde se quedaron vuestros ordenadores, libros, apuntes, en definitiva, dejasteis media vida. Nadie sabía que esta situación se iba a alargar tanto en el tiempo.
En apenas 48 horas, con los medios que cada uno disponía en casa, como ordenadores, móviles o tabletas, y nos consta que muchos adquiristeis rápidamente tarjetas de datos, habéis seguido haciendo vuestro trabajo. Sin pensar, creasteis una nueva forma de enseñar y de trabajar con vuestros alumnos desde casa.
Nadie os ha obligado pero vuestra auténtica vocación ha llevado a abrir vuestra intimidad y vuestras casas para utilizar vuestros medios informáticos y vuestras conexiones WiFi pero, sobre todo, vuestro tiempo. Durante todo el día, estáis enviando correos electrónicos a los padres y a los alumnos, corregís las tareas y los trabajos realizados por vuestros alumnos, impartís clases online, explicáis las dudas que los alumnos preguntan y además, ayudáis y animáis a los chicos a continuar con el curso escolar y a llevar lo mejor posible esta terrible pandemia.
Gracias a vuestra profesionalidad, habéis continuado ejerciendo parte de vuestra labor educativa a distancia. Sí, parte, lo habéis leído bien, porque quien crea que la enseñanza consiste sólo en la transmisión de contenidos está muy equivocado. La enseñanza es, además, transmisión de valores: son abrazos, son secretos compartidos en los recreos, son los “buenos días seño”, es el calor humano que todo esto se ha llevado por delante y que, aun así, sabemos que estáis intentando hacer llegar de alguna manera a vuestros alumnos.
¿Y qué me decís de nuestros compañeros, que están a punto de jubilarse? También han roto la brecha digital y han demostrado que la vocación mueve montañas. Mueve tantas montañas que, incluso allí donde se sabía que había alumnos sin medios, ha llegado Guardia Civil, Cruz Roja o Protección Civil para hacérselos llegar y para que nadie se perdiera en este complicado momento. Sin duda alguna, han demostrado que querer es poder.
Desde ANPE Ciudad Real nuestro aplauso es para vosotros, no solo hoy, ¡siempre! Porque a pesar de conocer las instrucciones dictadas por educación, sin contar con vosotros, no tiráis la toalla y seguís enseñando, repasando, planificando y reprogramando con auténtica ilusión.
La labor docente se dignifica, hoy más que nunca, con vuestra impecable profesionalidad y es de recibo que tengáis el reconocimiento que merecéis. Sois nuestros héroes silenciosos, como lo son los alumnos y sus familias. ¡GRACIAS!
