Ayer 11 de agosto se publicó las vacantes ofertadas al inicio de curso para el profesorado interino de nuestra región. Comparando estos datos con los del curso pasado, vemos un pequeño aumento de las vacantes ofertadas. Aunque el saldo final es positivo, este número engaña y poco se parece a lo prometido, como vamos a demostrar.
1º. SITUACIÓN GENERAL POR CUERPOS.
Si comparamos los datos por cuerpos, este es el resultado:
Como se aprecia, hay una bajada de 392 vacantes en el cuerpo de Maestros (597), una subida 731 y 87 vacantes en los cuerpos de Secundaria (590) y FP (591) respectivamente, y números similares en el resto de cuerpos. Si tomamos los datos globales, vemos un aumento de 434 vacantes.
Desde STE-CLM siempre diferenciamos de los datos generales, lo que suponen vacantes a jornada completa y a jornada parcial, pues las primeras aseguran un salario digno al profesorado y las segundas no. Las jornadas parciales, generalizadas durante el gobierno de Cospedal, han venido para quedarse, ya que, con Page han aumentado su número, como se demuestra año tras año en las adjudicaciones de vacantes. Las Administraciones deben dar ejemplo a las empresas privadas y no aplicar la lógica neoliberal de minimizar gastos por encima de todo, sino la lógica de facilitar una educación de excelencia para todo el alumnado.
Por eso, desde STE-CLM hemos pedido y pediremos que las jornadas parciales sean mínimas, no inferiores a media jornada, y que se completen con horas de atención al alumnado mediante desdobles y apoyos, tan necesarios siempre, pero especialmente este curso.
En condiciones normales y sin un análisis profundo que explique la lógica de la propaganda política, estos datos podrían parecer positivos. Este análisis cuantitativo esconde muchos aspectos que necesitan ser explicados a la opinión pública:
1º. Las vacantes para el profesorado interino aumentan por la bajada de la plantilla orgánica: “las gallinas que entran por las que salen”.
En el 2018, la plantilla orgánica de docentes en nuestra región perdió 716 plazas por jubilaciones, fallecimientos, etc. Es el número de plazas que se sacaron al concurso oposición que no pudo realizarse este año 2020. Un número similar a este es lo que, como mínimo, debería haber aumentado en las vacantes de este curso. Y los número se aproximan, con la salvedad de que hay otros factores que deberían haber generado un aumento considerable de este número.
Que aumenten el número de vacantes no quiere decir que haya más profesores/as: cada persona jubilada es sustituido de la RPT de la plantilla orgánica y su puesto de trabajo se contabiliza como vacante.
2º. Las vacantes para el profesorado interino recogen el cumplimiento de la ley respecto a las ratios de alumnado.
El curso 19/20 se ha desarrollado incumpliendo el artículo 157.1.a de la LOE, que fija la ratio máxima en primaria en 25 alumnos. En Castilla-La Mancha, los cursos de 4º, 5º y 6º de primaria han estado este año a una ratio máxima de 28. Sí, un gobierno regional saltándose una ley Orgánica que debe garantizar los derechos fundamentales constitucionales. STE-CLM ha llevado este incumplimiento de la legalidad a los tribunales, pero para cuando la justicia se pronuncie, el alumnado que no ha podido recibir una atención adecuada estará ya en la ESO. La Administración lo sabe, por también sabe que debía rectificar, cosa que hizo parcialmente en enero (parcialmente porque en Bachillerato continuamos incumpliendo el Real Decreto 132/2010).
En el curso 20/21 pues, por la bajada obligada para cumplir la ley, se tendrían que desdoblar muchos cursos de 5º y 6º de primaria, al tener más de 25 alumnos. Se esperaba aproximadamente un aumento de entre 300 y 400 unidades en la región, con la necesidad de unos similar de docentes más, principalmente de la especialidad de primaria.
Las 1050 personas que ocuparon una vacante el curso pasado como funcionarios/as en prácticas, este año lo hacen ya como funcionarios/as de carrera, por lo que esas plazas dejan de ofertarse en este proceso. Por tanto, tenemos un aumento de 658 vacantes para interinos, que incluyen tanto las jubilaciones y situaciones similares explicadas en el punto anterior como la bajada de ratio explicada en este punto.
3º. Las vacantes NO recogen la realidad sanitaria actual.
Si no estuviéramos sufriendo una pandemia mundial que afecta más donde peor preparados estamos, los datos anteriores serían positivos. Pero la realidad es que estamos en una situación donde las autoridades sanitarias pidieron que se bajaran las agrupaciones a un máximo de 15 alumnos y se dispusieran en aulas separados con 2 metros de distancia, por aquello de minimizar el contacto interpersonal y evitar la propagación de la COVID-19. La influencia de Ciudadanos, cuidando la lógica economicista de disminuir esa distancia de seguridad a 1,5 metros para aumentar las ventas de comercios y bares, hizo que esta modificación se extendiera al ámbito educativo. Posteriormente, las autoridades educativas no trataron de defender la propuesta científica inicial de ratios a 15 alumnos, sino que trataron de convencer a la autoridad sanitaria que era muy caro un sistema educativo con una ratio tan baja. Así pasamos primero a 20 alumnos para finalmente liarnosla manta a la cabeza y dejarlo todo en 25 en primaria, 30 en secundaria y 40 en bachillerato. Economía vs. Seguridad, Ahorro vs. Excelencia.
Se decide destinar 2.000 millones para adaptar el sistema educativo a la pandemia, se reparte esa cantidad entre las autonomías (¿alguien sabe cuánto corresponde a cada comunidad?) y comienza la presión de la comunidad educativa, lo que conduce a anunciar la contratación de profesorado que permita bajar el número de alumnos/as por grupo. Aunque con apenas 1 docente más a jornada completa o parcial en cada centro no se podrán hacer milagros, y continuarán los agrupamientos como hasta ahora, con pequeños desdobles.
Economía y seguridad son hoy los mantras usados por nuestros administradores. Pero no olvidemos lo que a los docentes nos afecta: el alumnado lleva 6 meses sin asistir a los centros educativos, nos encontraremos con mayores desfases curriculares entre aquellos que han podido y querido mantener su actividad docente y los que no, tendremos una alumnado con déficits del curso anterior y hará falta un esfuerzo por parte de todos para volver dar una formación educativa adecuada. Sin más personal educativo, y éste pendiente de cuestiones sanitarias en lugar de las educativas, pasaremos un curso más preocupados de no propagar el virus que de aprender y enseñar.
4º. La propaganda política hace un totum revolutum para mostrar los datos positivos.
El 13 de julio, García Page anunciaba la contratación de 3000 docentes más, ayer la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha anunciaba que la adjudicación de vacantes suponía 1500 profesores más que en el 2019.
Pues ni una cosa, ni la otra. Desde luego, los números de las vacantes contradicen a Page, que parece hablar de las futuras sustituciones que se puedan generar de diferentes programas financiados con fondos europeos. Si “no nos vamos a andar con chiquitas”, se deberían haber contratado esos 3000 docentes ya, no en los próximos meses, cuando además no se les contratará por el curso completo sino hasta el 30 de junio, en el mejor de los casos (recordamos que seguimos siendo la CCAA más restrictiva en relación al pago del verano del personal interino de educación).
Tampoco era precisa Blanca Fernández, pues se generan solo 434 vacantes más. No vale contar como vacante cuando sumamos, y como no vacante cuando restamos. La portavoz habla de 1500 profesores interinos más que el año pasado, pero esto no implica 1500 puestos de trabajo más. En cualquier caso, tendremos que esperar al inicio de curso para saber con precisión el número de docentes activos a 1 de septiembre, y compararlo respecto a la misma fecha del año 2019.
CONCLUSIÓN
Iniciamos el curso con 6470 vacantes para el profesorado interino, 434 vacantes más que las vacantes de inicio de curso del año pasado. Se corresponden principalmente, con vacantes generadas por jubilaciones y bajada de ratio en primaria, y no, como se nos quiere vender, por un cupo extraordinario fruto de una inversión destinada a prevenir los contagios en los centros educativos y a mejorar el aprendizaje del alumnado tras 6 meses sin asistir presencialmente.
Hay miedo, preocupación, sensación de falta de seguridad y desconfianza, tanto entre profesorado como entre las familias. STE-CLM se diferencia de otros sindicatos en que no tenemos “hoja de ruta” predefinida por una ejecutiva, sino que actúa siguiendo el mandato de su afiliación. En septiembre, STE-CLM dará voz al profesorado para conocer la realidad de los centros educativos, conocer si estamos en condiciones de afrontar los nuevos retos educativos y sanitarios, y tomar medidas en función de lo que nuestra afiliación decida.
