Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

El próximo 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. En este marco, la Fundación Adecco, en colaboración con empresas comprometidas ha realizado el VII informe #EmpleoParaTodas: La mujer en riesgo de exclusión en el mundo laboral, un análisis que pone el foco en aquellas mujeres que, por sus circunstancias personales o sociales, ven incrementadas sus dificultades de acceso al mercado laboral, exponiéndose más directamente la pobreza y a la exclusión social.

Los datos oficiales de los últimos años ponen de relieve una realidad: independientemente de la situación de riesgo de exclusión a la que se enfrenten las mujeres (una discapacidad, responsabilidades familiares no compartidas, violencia de género, etc), en la mayoría de los casos converge un denominador común: la edad. En una sociedad en récord de envejecimiento, la fuerza laboral senior va a ser la dominante y, por ello, estimular su plena inclusión, con garantías y sin condicionamientos, ha de ser una prioridad nacional, un asunto de Estado.

En Ciudad Real, con un índice de envejecimiento del 132% - se contabilizan 132 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16- estimular la participación de la fuerza laboral senior se torna fundamental.

Mujeres mayores de 45: el desempleo crece un 99%

El último año se cerró con cifras negativas para el desempleo femenino en Ciudad Real, con un 1,9% más de desempleadas que en el año 2018 y un 5,7% en el caso concreto de las desempleadas mayores de 45 años.

Además, si estudiamos las cifras con perspectiva y nos remontamos a hace una década, podemos sacar conclusiones sólidas que nos permiten hablar de tendencia. Atendiendo a las cifras de 2009, observamos que el número de ciudarrealeñas mayores de 45 años en desempleo se han incrementado un 99% desde entonces (de 7.545 a 15.054) mientras que, en el resto de las mujeres, el aumento ha sido solo del 19%.

Así, las demandantes de empleo mayores de 45 años ya representan en Ciudad Real el 49% frente al 29% que suponían en 2008.

Pero ¿por qué este crecimiento del desempleo de las mujeres mayores de 45 años, frente al descenso generalizado del paro femenino? Varias razones subyacen detrás del mismo. Principalmente:

Cuestión estadística.  En los años 80 se produjo una incorporación masiva de mujeres jóvenes al mercado laboral. A pesar de que capearon mejor que los hombres el temporal de la crisis, concentradas en sectores más dinámicos, algunas de ellas perdieron su empleo con más de 45 años y aún no lo han recuperado. Hoy, muchas de ellas tienen una edad próxima a los 60 años.  

De la inactividad, al desempleo. Resulta llamativo el incremento de la participación en el empleo de las mujeres seniors, a raíz de la crisis económica. Si bien hasta ese momento muchas de ellas habían permanecido inactivas o se retiraban del mercado cuando perdían su trabajo, hoy la tendencia es a la participación, fundamentalmente para contrarrestar los efectos de economías domésticas resentidas por la crisis y sus efectos: devaluación salarial y merma de ingresos, menor cobertura a los desempleados, etc. Sin embargo, muchas de las que se incorporan a la búsqueda de trabajo, lo hacen directamente al desempleo, ante un mercado competitivo que sigue discriminando por sexo y edad y en el que, a menudo tienen dificultades para encajar sus competencias. 

Desempleo de larga duración. Por lo anterior, las mujeres mayores de 55 años son especialmente propensas al paro de larga duración: un 65% lleva más de un año en paro, frente al 45% general.  

Envejecimiento poblacional.  En una sociedad en máximos históricos de envejecimiento, cada vez se contabilizan más mujeres en la franja de edad superior a los 45 años. Así, y por una cuestión demográfica, resulta lógico que cada vez tengan más peso sobre el total de activos que buscan empleo.   En Ciudad Real, el índice ya alcanza el 132%, es decir, 132 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, frente al 113% de 2009.

“Es habitual que exista un desajuste entre sus competencias y las demandas del mercado, pero no podemos obviar que siguen pesando prejuicios y estereotipos que las relacionan con profesionales obsoletas y las conducen directamente al descarte en los procesos de selección”- destaca Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

Ante esta situación, Mesonero destaca: “la necesidad de empoderar a la fuerza femenina senior, en una sociedad en máximos históricos de envejecimiento, a través de una reformulación de las políticas activas de empleo que acerquen sus competencias a las demandas del mercado, combinadas con una intensa labor de sensibilización en el seno empresarial, para erradicar los anacrónicos prejuicios que las relacionan con profesionales obsoletas”.

Mesonero apunta la necesidad de: “orientar las estrategias de Diversidad & Inclusión a los retos universales marcados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible, particularmente 6 de ellos, que inciden directamente en el empleo de las personas que lo tienen más difícil: fin de la pobreza, promoción de la salud y bienestar, igualdad de género, reducción de las desigualdades, trabajo decente y crecimiento económico y alianzas para lograr los objetivos”.

.