Esta leyenda tan popular se hizo muy conocida por su divulgación por radio y por escritores que la narraron en publicaciones y a los que hay que agradecer su popularidad.
Parece ser que existía en el pueblo de Santa Cruz de la Zarza dos grandes hidalgos muy ricos y poderosos que dominaba cada uno por su parte casi todo el territorio de la población. Uno de ellos tenía un hijo que se enamoró de la hija del otro, o se enamoraron que para el caso da lo mismo. y aunque el padre de ella no quería que se casaran por la competencia con el otro hidalgo, la muchacha planteó a su padre que tenía la intención de hacerlo quisiera o no, su padre enfurecido se negó rotundamente e hizo este juramento : “¡Yo te juro que si sales por esa puerta, no volverás a entrar por ella ni viva ni muerta”. A pesar de ello la joven se salió de la casa y se casó con el joven, no pudiendo desde entonces poder ver a su padre y el matrimonio resultó muy feliz.
Se cuenta que el rey Carlos III estuvo alojado en una ocasión en la casa del matrimonio de los jóvenes y fue atendido con toda clase de atenciones, por lo que el rey pidió que si podía hacer algo para agradecerles sus atenciones, a lo que la mujer pidió que convenciera a su padre para que pudiera regresa a su casa.
El rey realizó las gestiones necesarias, pero el padre de la muchacha se negó, aunque tratándose del favor del rey, pero no queriendo ceder y perder su honor, dijo que la puerta seguiría cerrada, pero que abriría otra puerta a cierta distancia, para que su hija pudiera pasar, y así se hizo con lo que la hija pudo ver a su padre y éste no perdió su honor y su honra.
Personajes:
Padre del joven: Alonso Chacón
Padre de la hija: Juan Manuel de Lara
Hija: Ángela
Hijo: Alonso
Esta historia comienza cuando en el pueblo se encontró una casa con dos puertas que data del siglo XVII, actualmente existe aunque ya muy modificada por derrumbe y donde actualmente se ubica una dependencia bancaria. La casa original tenía tres plantas, una puerta en cada lateral y una torre cuadrada.