Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
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ChapasEste juego infantil aunque no tanto, era muy popular entre los madrileños. Aquí describiremos el juego llamado de circuito o de carrera. Existía otro juego de chapas tan popular o más que se trataba de un partido de fútbol de chapas con porterías que explicaremos en otro artículo. Tampoco confundir con otro Juego llamado también de las chapas que se realiza de otra forma distinta y que se trata de un juego de apuestas, que todavía existe en algunas localidades de España.

En esencia el juego consistía en realizar un recorrido o carrera con las llamadas “chapas” que eran, como su nombre indica, chapas metálicas de botellas de refrescos de todo tipo que se preparaban de tal manera que pudieran manejarse y adornarse a nuestro gusto. Para realizarlo se quitaba una especie de cuña aislante de la parte posterior de la chapa y una vez vaciada se colocaba una figura o parte de un cromo adecuado, pegándolo a la chapa por varios sistemas.

La figura adherida a la chapa podrían ser motivos deportivos, generalmente jugadores de fútbol de aquella época, aunque también se podían poner jugadores de otros deportes: ciclismo, atletas, baloncestistas, artistas de cine y otros.

Chapas 2Una vez recortado el cromo o papel impreso, generalmente obtenido a partir de cromos se introducía en el redondel de la chapa y se sellaba o bien con pegamento en la parte trasera del cromo o más generalmente se rodeaba por fuera con cera de alguna vela que rodeaba toda la figura. También era frecuente colocar encima del cromo alguna lámina de plástico e incluso de cristal y sellarla con las gotas de cera. Algunas chapas por su cara anterior se pintaban o se forraban con trapos finos que quedaban incluidos en el interior de la chapa.

Se hacían distintas colecciones de chapas y cada uno tenía sus preferencias. La chapa que se jugaba se apostaba y se quedaba con ella el que ganaba o bien se jugaban cromos de colección al que ganaba la carrera.

La pista se preparaba de distintas formas dependiendo de la base donde se preparaba el circuito.

Cuando el recorrido era de tierra, se alisaba el recorrido a una cierta anchura, haciendo un ligero montón de esta arena a ambos lados del recorrido. Es curioso que era más difícil cuando más ancho era el espacio más dificultad tenía la prueba, ya que el afán de llegar cuanto antes a la meta, obligaba a los más nerviosos a empujar la chapa con mayor fuerza y ellos producía con mayor facilidad la salida de la chapa del circuito, con lo que se volvía a empezar de nuevo, mientras que si era solamente un poco más ancho que la chapa, los montones a  ambos lados impedía la salida de la chapa con más facilidad.

Cuando el recorrido se hacía sobre terreno liso: mosaico, asfalto, piedras o incluso en la propia casa o vivienda, el recorrido se confeccionaba generalmente con tiza blanca o yeso, que luego se podía borrar.

El circuito podía ser liso, aunque siempre tenía curvas más o menos cerradas para dificultar la prueba, incluso se podían poner obstáculos y alturas y puentes. En muchas ocasiones los circuitos eran verdaderas obras de arte.

Cuando la chapa se salía del circuito se comenzaba desde la meta de nuevo. Cuando la chapa se quedaba montada en algún borde de la línea y era dificultoso impulsarla se podía poner en el centro.

Como truco del juego se permitía poder empujar a la chapa del contrario cuando éste se encontraba por delante, de tal manera que incluso podría sacarla del circuito con la consiguiente penalización.

Chapas 3Una vez preparados los participantes y la pista de la carrera se comenzaba el juego.

Generalmente eran dos los jugadores, aunque podían ser más.

Se sorteaba el turno de salida, la mayoría de las veces a dedos, bien por número o por pares y nones. El jugador primero ponía la chapa en la salida y, haciendo un redondel con el dedo índice y el corazón, se daba un golpe a la chapa para que avanzara en el camino. A continuación por turno se tiraba una vez en cada jugada. Ganaba el que antes llegaba a la meta y la apuesta consistía en la pérdida de la chapa jugada, aunque podría ofertarse otra chapa distinta.

La verdad es que disfrutábamos mucho y eran juegos baratos y que llevaban mucha preparación, al contrario que los móviles de hoy en día que te lo dan todo pensado y sin ningún esfuerzo ni utilización de inventiva.

 Hoy en día se venden chapas prefabricadas de modelos muy diferentes y circuitos montables con más modernidad.

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