La vigésimo quinta edición del festival de arte nativo ViñaRock debía celebrarse, como es costumbre, el pasado mes de mayo. Pero la llegada de las restricciones sanitarias debido a la pandemia de la COVID19 forzó la cancelación de este y su aplazamiento hasta octubre. “En aquel primer momento de máxima incertidumbre nos pareció prudente esta nueva fecha por si acaso aún cabía alguna posibilidad de celebrar la 25ª edición en este 2020.” Señala Mario de la Ossa, concejal de SPV-Podemos en Villarrobledo. Hoy, 2 de septiembre, a 5 semanas del inicio de la edición según lo anunciado en la web de la empresa adjudicataria (https://www.vina-rock.com) el festival se celebrará en los días 8, 9, 10 y 11 de octubre, pudiéndose, aún hoy, adquirirse las entradas al elevado coste de 85€ (más gastos de gestión).
Desde Se Puede Villarrobledo-Podemos-Equo denunciamos la pasividad de la empresa adjudicataria a la hora de responder a los fieles seguidores del festival ante sus demandas de información ante la más que previsible cancelación de este. Nos encontramos ante un escenario de inicios de septiembre plagado de rebrotes, con una curva de contagios ascendente que, pese a los esfuerzos titánicos de la administración, solo se doblegará incrementando las medidas de distanciamiento social. Cualquiera que conozca mínimamente el festival sabe que ViñaRock y distanciamiento social son términos difícilmente conjugables.
Exigen, señala De La Ossa, a la empresa concesionaria que anuncie la cancelación de la edición 2020 cuanto antes y la celebración de la 25ª edición del festival en 2021. Reclaman, así mismo, que se ofrezca la posibilidad de reembolso íntegro del precio de la entrada a todas las personas que habían adquirido una, incluidos los gastos de gestión, o el cambio de la entrada por una para la edición de 2021. “El público de nuestro festival es de los más fieles de España, un gesto de complicidad, atención e información hacia ellos es necesario en esta difícil situación.” Afirman fuentes de SPV.
Entienden, desde SPV-Podemos, que la cancelación de la edición 2020 y el aplazamiento del 25 aniversario a 2021 es imperativo en un contexto de responsabilidad civil y social compartidas en que toda la sociedad está haciendo sacrificios para garantizar la seguridad sanitaria por encima de sus intereses. “Congregar en el corazón de La Mancha a más de 120.000 personas procedentes de toda la geografía española no es solo un riesgo sanitario inaceptable en este momento dada la situación de rebrotes, sino que también es una insensatez organizativa que nos abocará a una edición de fracaso completo.” Remarcaba el concejal de SPV-Podemos.
Denuncian que la gestión 100% privada de la organización del festival es la responsable de no poder ofrecer a la ciudadanía una solución pactada y de acuerdo con sus intereses y no a los de una empresa. “Una vez más tomamos aire y nos cargamos de argumentos de cara al próximo final del contrato con la adjudicataria para que el Ayuntamiento de Villarrobledo tome la posición de liderazgo de su festival que jamás debió permitir perder.”
Informan, desde la formación morada, que han remitido un burofax a la empresa adjudicataria del ViñaRock exigiéndole información, explicaciones y transparencia. También les exhortan a que den a elegir a la gente entre devolución de la entrada o su cambio por la de la edición 2021.
Por último, SPV-Podemos-Equo, se ha puesto en contacto con FACUA para tratar de agilizar los trámites y defensa de los intereses de los consumidores en esta situación.
