Se encuentra este castillo en el término municipal de Aldea del rey, muy cerca de Almagro y está situado en un alto cerro rocoso de nombre Alacranejo, donde se establecen sus muros que aportan una imagen ostentosa en la zona.
Historia
Parece ser que fue una fortaleza antigua de los visigodos y que ya se utilizaba en el siglo XII y conocido como castillo de Dueñas. Este conjunto de convento-castillo se consolidó definitivamente con posterioridad a la batalla de las Navas de Tolosa en el año 1212 y se construyó como deriva del abandono de los caballeros de la orden de Calatrava de un castillo existente anteriormente llamado de Calatrava La Vieja, debido a ser inhabitable por insalubridad, por estar situado en unas lagunas de abundante contenido de insectos. Se encuentra en el paso o camino de Andalucía y desde su altura se permitía poder disponer de un gran observatorio. Fue ocupado por muchos maestres y caballeros y a lo largo del tiempo fueron estancia de numerosos personajes de épocas posteriores como, según se conoce, los mismos Reyes Católicos, Carlos I y Felipe II. Fue dependiente y propiedad y sede de la Orden de Calatrava, aunque posteriormente su estructura se trasladó a localidad de Almagro. La orden de Calatrava se encargó de mantener su funcionamiento y el conjunto de edificios y dependencias de las muchas existentes.
Se utilizó como convento inicial denominándose Sacro Convento de Calatrava La Nueva.
Características
Es de destacar la enorme magnitud del conjunto pues ocupa una superficie de 46.000 metros cuadrados y dentro del recinto se encuentran distintas ocupaciones incluyendo una iglesia, convento, hospedería, puebla y recinto externo. Todo el conjunto se encuentra perfectamente fortificado. En total existen tres superficies todas ellas con murallas. Las murallas tienen la misma dirección que las rocas que los soportan y están en línea con ellas. Todas están construidas bajo la estructura de mampostería y ladrillos y algún material en recintos interiores como roca volcánica.
Resumiendo un poco su estructura desde la entrada propiamente dicha comienza en la llamada “Puerta del Palo” o de “Los Arcos” que da lugar a una inmensa zona que hace de recinto del castillo con altos muros y que se utilizaba para las tropas, para albergar el ganado y a posibles personas que les pudiera servir de refugio. De allí se parte para encontrarnos con un espacio semienterrado donde se ubicaba el cuerpo de guardia y las caballerizas. Esta zona ya se queda en la parte del convento, que se aparece a la derecha.
Continuando por el camino y antes de llegar al castillo propiamente dicho se encuentran distintos espacios semienterrados que se utilizaban como almacenes y donde se encontraba la hospedería y ya un poco más adelante se encuentra el castillo o fortaleza que permite pasar a un amplio espacio y en los muros la presencia de los adarves. En esta amplia zona se encontraban distintas casas que eran utilizadas por los servidores del castillo y los del convento. Se pueden observar en sus murallas unas torretas.
La iglesia es fácilmente visible y conserva en su puerta en la parte superior un rosetón de gran espacio. Está formada por distintas capillas, aljibes, palomar y el lugar del cementerio.
A continuación pasamos al castillo que se encuentra localizado en el centro de todo el espacio, disponiendo una barbacana de defensa. Una vez dentro de la fortaleza se pasa al patio de armas, con unas caballerizas. Se pueden contemplar unas escaleras que conducen a los tres pisos de la torre del homenaje con varias cámaras en su recorrido, siendo la tercera la planta principal que se encuentra a una altura de 20 metros. Y finalmente se asciende al último piso donde se puede observar una perspectiva global con numerosas vistas como el castillo árabe de Salvatierra y los montes de Sierra Morena.
Situación actual
En 1854 fue declarado Monumento Nacional. Durante el siglo XX se han producido diferentes arreglos y reparaciones de importantes arquitectos y aunque todavía existen parte de sus espacios desaparecidos que debieron estar edificados, se puede visitar y está abierto al público disponiendo de un aparcamiento de vehículos al pie del propio castillo.
A pesar de ser un castillo fortaleza nunca tuvo ningún acto guerrero en su larga historia.
