Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
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El Gobierno de Castila-La Mancha ha valorado que la brecha salarial de género en la región se haya situado en el nivel más bajo desde el año 2006, después de haberse reducido en más de diez puntos desde ese año, y ha avanzado la reedición el año próximo de las ayudas para favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, que contarán con un presupuesto en 2022 de dos millones de euros.
 
Así lo ha señalado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, en la clausura de la jornada ‘Igualdad y Trabajo’ del Consejo de Relaciones Laborales celebrada hoy en Toledo, donde ha abogado por el diálogo social como herramienta para continuar avanzando en busca de la plena igualdad de oportunidades y condiciones laborales entre hombres y mujeres.
 
Patricia Franco ha clausurado la jornada junto con los secretarios generales de CCOO y UGT en la región, Paco de la Rosa y Luis Manuel Monforte; y el director del Departamento Laboral de CECAM, Alberto Maldonado. Durante su intervención, la consejera ha agradecido a los agentes sociales y a los miembros del Consejo de Relaciones Laborales “vuestra voluntad permanente por avanzar en las condiciones laborales de las personas trabajadoras”, y ha reconocido que existen dos desafíos por delante en materia de igualdad en el empleo, “garantizar el acceso de la mujer al mercado de trabajo y hacerlo además con las mismas garantías y condiciones”.
 
En ambos casos, la consejera ha reconocido que hay camino por recorrer. “El Covid no ha sido excusa para que renunciemos a nuestros compromisos con la sociedad, y la igualdad ha estado siempre presente en nuestras políticas de empleo”, ha indicado Patricia Franco, que ha recordado que todas las medidas públicas de impulso al empleo tienen un incentivo adicional en el caso de que la contratación sea de mujeres, además de garantizar un objetivo mínimo de mujeres empleables en esas medidas del entorno del 55 por ciento.
 
“Con la llegada del Covid, pusimos en marcha una línea de ayudas a la conciliación de la vida laboral y familiar para que no sea la mujer la que asuma el cuidado de mayores y menores en casa en detrimento de su trayectoria profesional, y vamos a reeditar estas ayudas en 2022 con una dotación de dos millones de euros”, ha anunciado Patricia Franco, que ha asegurado que este compromiso “está recogido en los presupuestos, que esperamos cuenten con el apoyo de todos los grupos parlamentarios”.
 
Pese a los desafíos y retos que hay que abordar, la consejera ha señalado que la región ha recorrido camino desde el año 2015, a partir de la recuperación de las estructuras y espacios de diálogo social limitados en la anterior legislatura. “Las políticas y las medidas que ponemos en marcha tienen su correlación con los avances que hemos conseguido”, ha asegurado Patricia Franco, que ha hecho referencia a la última EPA, “que deparó el dato más alto de ocupadas de toda la serie histórica, con 363.700 mujeres ocupadas en la región, y el dato más bajo de paro desde 2009 y la tasa de paro femenino más baja desde el año 2008”, además de reducir la brecha con el conjunto del país a su nivel más bajo, 3,34 puntos.
 
En cuanto a la brecha salarial de género, Patricia Franco ha valorado que el salario de la mujer en la región se ha revalorizado de manera consecutiva durante seis años, y ha crecido un 15 por ciento desde el año 2015, por encima de lo que lo ha hecho el salario masculino, “y aunque la brecha aún es excesiva y alarmante, ha bajado por primera vez del 18 por ciento, situándose en 17,97 puntos, y habiendo bajado más de diez puntos desde el año 2006, cuando estaba en el 28,2 por ciento”, ha afirmado. “Tenemos tarea por delante”, ha insistido.
 
Por último, y como herramienta para conseguir esa igualdad real que se marca como objetivo el Gobierno regional, la consejera ha valorado la reactivación de la negociación colectiva con la firma de seis acuerdos sectoriales en el último mes en la región, lo que eleva a 214.000 las personas trabajadoras con cobertura por convenio, y ha señalado los planes de igualdad “consensuados y registrados como un instrumento fundamental para seguir avanzando de la mano para lograr la plena igualdad”.

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