Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
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Izquierda Unida de Castilla-La Mancha seguirá trabajando para ampliar las condiciones de trabajo y de seguridad social de las personas trabajadoras en el servicio del hogar que, por fin, ya garantiza el Real Decreto Ley aprobado.

De hecho, este Real Decreto tiene como objetivo equiparar las condiciones de trabajo y de seguridad social de las personas trabajadoras del hogar familiar a las del resto de personas trabajadoras por cuenta ajena, lo que era una demanda que Izquierda Unida Castilla-La Mancha llevaba mucho tiempo reclamando de la mano de los colectivos afectados. Por ello, Isabel Álvarez destaca la labor desarrollada para que fuera reconocido el artículo 189 de la Organización Internacional del Trabajo.

Con esta aprobación, explica la vicecoordinadora de la formación en Castilla-La Mancha, “a partir de ahora el tipo de cotización por desempleo será del 6,05%, del que el 5% será a cargo del empleador y el 1,05% a cargo del empleado, a lo que se suma que el tipo de cotización al FOGASA será de 0,2% a cargo exclusivo del empleador”.

Hasta este momento, asegura Álvarez, las objeciones que se ponían residían en que estas trabajadoras lo hacían dentro del domicilio de los particulares -los empleadores- que no eran profesionales, y que el colectivo tenía muy bajas tasas de empleo, cualificación y remuneración. Justificaciones que “el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ya había considerado que ponían a las mujeres en desventaja”.

No en vano, en los hogares particulares también se realizan trabajos -de conducción, jardinería o trabajos agrícolas- que son en su mayoría desarrollados por hombres, mientras que el trabajo de empleadas del hogar es desarrollado en un 95,53% de mujeres y sólo un 4,4% de hombres.

Por ello, y con la satisfacción de “haber dado un paso fundamental”, la vicecoordinadora de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha Seguir aboga por “continuar trabajando para ampliar los derechos de estas trabajadoras que, en muchas ocasiones, son mujeres que están en situación irregular, sin contrato y sin cotización”, que además trabajan menos de 10 horas a la semana, “por lo que la pobreza está presente en muchos de sus propios hogares”.

Con este Real Decreto, asegura Isabel Álvarez, “se corrige la situación de rediscriminación por razón de sexo, la obligación y el deber de cotizar por desempleo, y el derecho a la prestación”. Y puesto que “como sociedad debemos reclamar derechos laborales para todas las mujeres, salarios y condiciones dignas”, aprecia que se ha incluido, a instancias del Instituto de las Mujeres, “la prohibición de atribuir tareas a las personas empleadas del hogar durante su tiempo de descanso nocturno y el derecho a permanecer en su habitación durante ese tiempo, aspecto muy demandado por el colectivo de internas”.

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