El número de parados descendió en 4.900 personas en el segundo trimestre del año, lo que sitúa la cifra total de desempleados en 166.800 personas, de acuerdo a los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A pesar de este descenso, siempre positivo, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) subraya que en términos interanuales hay 14.800 mujeres desempleadas más: de las 96.200 paradas registradas en el pasado trimestre, el 44 por ciento tiene más de 45 años. Además, un total de 88.700 personas llevan más de un año buscando empleo, entre ellas 57.100 mujeres (64,3 por ciento).
A la situación de vulnerabilidad laboral en el acceso al mercado laboral de la región que padecen las mujeres, según los datos de la EPA, se suma que el aumento de la ocupación se basa en la contratación temporal, que supone el 68 por ciento del total de nuevos asalariados en el último año.
Asimismo, la fortaleza de los servicios públicos se resquebraja en un momento de máximo importancia para dejar atrás la pandemia de coronavirus, ya que sólo hay mil trabajadores más en el sector público respecto al segundo trimestre de 2020.
CSIF reconoce los signos positivos del aumento de la ocupación, pero rebaja la euforia de la Administración autonómica para reclamar que la recuperación sea constante y basada en la calidad y estabilidad del empleo.
