Este general carlista tuvo también su parte de protagonismo en las dos guerras carlistas. En lo que respecta a nuestra zona podemos confirmar como más importante la famosa Batalla de Villarrobledo, donde las fuerzas del general carlista Gómez, que provenía de Tomelloso, se unieron en Villarrobledo y fueron atacadas por el general liberal Alaix, infringiéndoles una enorme derrota que tuvo importantes consecuencias en el transcurso de la Primera Guerra Carlista.
Ramón Cabrero y Griñó nació en 1806 en Tortosa (Tarragona) y falleció en Wentwort, Inglaterra en 1877.
Comenzó y terminó sus estudios religiosos, pero el obispo que tenía que darle el visto bueno no lo aceptó por considerar que no reunía las condiciones.
Al estallar la Primera Guerra Carlista se alistó en el bando absolutista y brilló en una carrera militar importante haciéndose amo de la zona del Maestrazgo donde fue conocido como “Tigre del Maestrazgo” y a lo largo de su carrera fue nombrado Duque de Maestrazgo, Conde de Morella y Marques de Ter y llegó a ser Comandante General del Bajo Aragón.
En sus principios como militar, ya en 1834, fue ascendido a coronel y estuvo luchando a las órdenes del General Carnicer que fue fusilado en 1835 y Cabrera se asentó en el Maestrazgo.
Su fama quedó relegada como consecuencia de los hechos que se produjeron en la localidad valenciana de Burjasot, donde, según las narraciones, decidió celebrarlo con sus soldados por su victoria y en plena diversión mandó traer a los prisioneros y los fue fusilando, así como le repercutió negativamente los hechos de fusilar igualmente a los alcaldes de Torrecilla y Valdealgorfa, en la comarca de Alcañiz , en la provincia de Teruel.
Las crueles muertes dieron como consecuencia que el general liberal Nogueras, previo consentimiento, fusiló a la madre de Ramón Cabrera, como así se hizo. Desde entonces Ramon Cabrera fortaleció su dura lucha contra los isabelinos.
Lo más narrable para nuestra región la ubicamos en la Batalla de Villarrobledo, donde las fuerzas de Cabrera y del general Gómez se reunieron en esta localidad con la intención de juntar sus fuerzas y desarrollar una marcha hacia Madrid para hostigar a la Regente María Cristina de Borbón.
El día 20 de septiembre de 1836 las tropas del general Alaix, se presentaron en la madrugada en Villarrobledo y atacaron a las fuerzas de los dos generales carlistas, haciéndoles huir hacia Mota del Cuervo, pero se detuvieron en el lugar denominado al ermita de San Cristóbal y obligaron a retroceder a los isabelinos, que fueron reforzados por las fuerzas del general Diego de León y, al final, las fuerzas carlistas tuvieron que huir a Mota del Cuervo sin que las tropas isabelinas les persiguieran
La trascendencia de esta derrota supuso que los planes previstos por Cabrera y Gómez no pudieran realizarse, que no eran otros que llegar hasta Madrid.
Relegado de nuevo entró en Maella ( Zaragoza) y venció al general Pardiñas.
Terminada la primera guerra carlista, este militar no aceptó el acuerdo de Vergara y continuó peleando hasta caer enfermo y, finalmente, el general Espartero le venció y tuvo que huir a Francia donde estuvo confinado.
Pero no siendo bastante con estos acontecimientos, al inicio de la Segunda Guerra Carlista en 1847, se agrupó con las fuerzas de Cataluña, Aragón y Valencia, siendo derrotado de nuevo y confinado en Marsella.
Posteriormente se trasladó a Inglaterra donde contrajo matrimonio con una mujer acomodada y en los últimos años fue variando su opinión sobre su pensamiento militar y político.