La diputada del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Gema Guerrero, ha pedido unanimidad en el Parlamento castellanomanchego para reclamar al Gobierno de Sánchez que trabaje en favor de los consumidores y tome medidas eficientes para bajar el recibo de la luz a los españoles, al tiempo que ha instado al Gobierno central la supresión del Ministerio de Consumo, que desatiende “permanentemente a todos los consumidores y está envuelto en continuas polémicas”.
Así lo ha indicado durante su intervención en el pleno de las Cortes, donde ha indicado que la inflación en Castilla-La Mancha subió hasta el 7,6 por ciento en noviembre, siendo la más alta del país y, teniendo en cuenta, que en la región hay 609.000 personas en riesgo de pobreza y exclusión social.
Guerrero ha censurado que España cuente con un Gobierno que tiene un “afán recaudatorio”, ya que es el gran beneficiario de los elevados costes de la energía eléctrica, al recaudar 15.000 millones de euros a través del recibo de la luz para mantener “gastos superfluos” como son los 23 ministerios y los más de mil asesores de Sánchez.
La diputada del PP-CLM ha dicho que el ministro Alberto Garzón se posiciona contra los ganaderos y no defiende “con contundencia” los productos españoles como el aceite o el queso manchego, pero que no busca ni da soluciones al “desbocado” aumento del precio en el recibo de la luz.
“España tiene un Gobierno cuyos miembros se manifestaban cuando la luz subía un 8 por ciento y ahora callan cuando se producen subidas por encima de un 200 por ciento”, ha indicado, ya que el Ejecutivo socialista-comunista “está ajeno a los problemas del país”.
El Gobierno de Sánchez, ha asegurado Guerrero, “no ha hecho nada para bajar el precio de la luz”. “La escalada histórica de la energía ha hecho un daño irreparable a 29 millones de consumidores, todo ello con el consentimiento de Sánchez y Page, como quedó demostrado en el pasado pleno”.
Por último, la diputada regional del PP ha recordado que Castilla-La Mancha cerró el año con el récord de inflación del país, la más alta desde que existen registros. Además, la tasa del IPC, al cierre de 2020, sitúa a la región con una inflación que supera en 1,1 puntos la media nacional, dejando la variación anual en 7,6 por ciento.
“El alza en el precio de la luz hizo que el año pasado este fuera un 12 por ciento más caro que en 2018, a pesar de la promesa de Sánchez de rebajarlo a finales de año”, ha concluido.
