Se acerca el 28 de abril, Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, un día de recuerdo, denuncia y reivindicación. De recuerdo a los trabajadores y trabajadoras que han sufrido las consecuencias de los accidentes y enfermedades laborales; de denuncia de las precarias condiciones de trabajo que están en el origen de la siniestralidad laboral; y de reivindicación para seguir exigiendo que la prevención se sitúe en el lugar central que debe ocupar.
En Castilla-La Mancha en 2020 se registraron un total de 23.294 accidentes laborales, 64 accidentes cada día, que causaron la muerte de 52 personas (36 en 2019), mientras que 226 resultaron heridas graves. A pesar de los efectos de la pandemia para la actividad económica, el número de accidentes mortales en jornada se incrementó un 44%.
Según la estadística de accidentes de trabajo del Ministerio de Trabajo y Economía Social, correspondientes al avance de enero y febrero de este año, en la región se han registrado un total de 4.904 accidentes laborales con baja, 4.398 en jornada y 506 in itinere. De estos accidentes 6 han sido mortales (5 en jornada y 1 in itinere).
El índice de incidencia, es decir, el número de accidentes laborales por cada 100.000 personas trabajadoras, es en Castilla-La Mancha el más elevado de todo el país, lo que sitúa a nuestra región a la cabeza en materia de siniestralidad laboral. Un índice de incidencia que está un 165,41% por encima de la media nacional. Guadalajara, Toledo y Cuenca son las provincias con mayores índices de incidencia en estos dos meses.
Una auténtica lacra social frente a la que CCOO de Castilla-La Mancha insistimos en exigir más prevención, más seguridad y más salud laboral, porque los accidentes laborales son prevenibles, afirma Raquel Payo, secretaria regional de Política Institucional y Salud Laboral del sindicato, quien reclama fomentar la cultura preventiva en las empresas para que no tengamos que seguir lamentando el drama de los accidentes, enfermedades y muertes en los tajos.
Este 28 de abril toca hacer balance de un año de pandemia de COVID-19 y de sus efectos en la salud y la seguridad en el trabajo. Un año en el que se ha puesto de manifiesto de manera dramática la contradicción entre la salud y la vida y las presiones para mantener la actividad económica mucho más allá de lo que aconsejaban los expertos en salud pública.
Han sido las plantillas de los sectores ya conocidos como esenciales quienes han sufrido los estragos del virus de manera más directa y en muchas ocasiones sin el debido reconocimiento por parte de las autoridades. Recientemente se ha asimilado la COVID-19 a enfermedad profesional en el caso de los trabajadores sanitarios y sociosanitarios, en lugar de un accidente laboral, como se venía haciendo hasta el momento. Una medida que a juicio de CCOO es insuficiente, por lo que exigimos que la COVID-19 se incluya en el listado español de enfermedades profesionales, extendiendo esta cobertura a un mayor número de profesiones expuestas al riesgo y sin limitación temporal.
2021 debe ser también el año que marque el inicio del fin del problema del cáncer de origen laboral. La falta de reconocimiento de los cánceres de origen laboral está privando a las personas afectadas de las prestaciones derivadas de la contingencia profesional. CCOO seguiremos presionando para que las modificaciones de la Directiva Europea sobre protección frente a la exposición a cancerígenos y mutágenos sean traspuestas en tiempo y garantizando la máxima protección de la salud de los trabajadores y trabajadoras.
Asimismo, debería ser el año de la derogación de la reforma laboral, porque la precariedad mata. La precariedad laboral y la mercantilización de la prevención hacen que esta lacra siga presente.
En Castilla-La Mancha, -cumpliendo con todas las medidas de seguridad-, CCOO va a realizar el miércoles 28 de abril concentraciones en las cinco capitales de provincia: en Albacete a las 12 horas frente a la sede de FEDA; en Ciudad Real también a las 12 horas en la puerta del edificio de sindicatos donde se hará una performance para representar la salud y el trabajo y la necesidad de medidas preventivas; en Cuenca concentración a las 12 horas en la puerta del sindicato; en Guadalajara también concentración a las 12 horas en la puerta del sindicato; y en Toledo concentración en la Plaza de Zocodover a las 11.00 horas.
Además, en Ciudad Real a las 11 horas tendrá lugar un acto de reconocimiento al trabajo y la implicación de las y los delegados en la mejora de la prevención en sus centros de trabajo. En Toledo, antes de la concentración, se celebrará una asamblea virtual con delegados y delegadas sindicales.
Este 28 de abril queremos decir alto y claro que #LaPrevenciónEsEsencial y reclamar la plena integración de la salud laboral en la salud pública, con mayor convencimiento desde la experiencia de la pandemia, lo que exige una mayor coordinación entre los departamentos de sanidad y de trabajo tanto en la Administración General del Estado, como en las comunidades autónomas. Igualmente, insiste en la necesidad de dotar de mayores recursos a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, un instrumento fundamental para que las empresas cumplan la normativa laboral.
