La noticia de la prohibición de las concentraciones convocadas por las compañeras de Madrid con motivo de la celebración del 8 de marzo ha producido en los colectivos feministas de Castilla-La Mancha una profunda consternación a la vez que una oleada de críticas y rechazo a la medida dictada por el gobierno autonómico de Madrid.
La prohibición de manifestación además empuja a las mujeres, más específicamente con todo tipo de interseccionalidades, a la invisibilidad social y retraimiento en las viviendas de las cuales ha costado salir históricamente, en un día que es para nosotras, para reivindicar que no soportamos más discriminación.
Respetamos las decisiones de las compañeras en todo el territorio español y estamos seguras que llevarán a cabo las acciones programadas con criterio y responsabilidad como hasta ahora se ha demostrado.
Así pues, esta prohibición del gobierno madrileño solo la podemos calificar como discriminatoria, represiva y totalmente contraria a los derechos constitucionales que sí se han preservado en otras manifestaciones convocadas por otras organizaciones y ocurridas en los días, semanas y meses precedentes que no hace más que poner de relieve el paternalismo con el que somos tratadas. Por tanto, exigimos las mismas condiciones que se han aplicado hasta ahora en cualquier tipo de reivindicación.
Ante tal atropello a la libertad de concentración y manifestación, aun respetando la normativa de Salud Pública, manifestamos nuestra más absoluta disconformidad y expresamos nuestra solidaridad con las compañeras madrileñas.
La lucha feminista es nuestro hogar
Simone de Beauvoir: “No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”.
¡VIVA LA LUCHA DE LAS MUJERES!
¡CONTRA LA PRECARIEDAD Y EL SILENCIO, FEMINISMO EN MOVIMIENTO!
