La Comisión Europea establece una nueva meta de reducción de la pobreza para 2030
En los últimos años, la pobreza y la exclusión social han disminuido, sin embargo, la meta social de Europa 2020 (reducción del número de personas en riesgo de pobreza en 20 millones) no se cumplió, por lo que las autoridades europeas han establecido nuevos objetivos sociales de cara a los próximos años.
El Comisario Schmit anunció durante su rueda de prensa las tres metas principales a alcanzar antes de 2030:
La Comisión considera que la pandemia de COVID-19 traerá niveles más altos de inseguridad financiera, pobreza y desigualdad de ingresos en el corto plazo, por lo que invita al Consejo Europeo a respaldar estos tres objetivos y pide a los Estados miembros que definan sus propios objetivos nacionales para contribuir a este esfuerzo.
Nueva meta de reducción de la pobreza para 2030
Esta meta implicará pasar de 91 a 76 millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión en los próximos 9 años. Para España, esta meta se traduce en una reducción de dos millones de personas en esta situación (bajar de 12 a menos de 10). Para lograr este objetivo, se contará con los fondos de Recuperación y Resiliencia, así como con los Fondos Estructurales, el Fondo Social Europeo Plus y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Reducción de la pobreza infantil
De los 21 millones de personas que tendrán que salir de la pobreza o la exclusión social, al menos 5 millones deberían ser niños, niñas y adolescentes (NNA). Esto implicaría pasar de 24 millones a 19 millones. En España, la cifra a reducir parte de los 2,1 millones de NNA que estaban en pobreza y exclusión antes de la llegada de la pandemia y la meta se situaría en unos 437.000 menos, contribuyendo de este modo a romper el ciclo intergeneracional de pobreza.
Metas de empleo ambiciosas
La Comisión establece que el 78% de las personas adultas activas estén empleadas en 2030 (un objetivo difícil de alcanzar para España dados sus altos niveles de paro registrado). La nueva Recomendación de la Comisión denominada EASE (Apoyo activo efectivo al empleo tras la crisis del COVID-19), debería servir para avanzar en este sentido, junto con medidas adicionales de apoyo al empleo de calidad. Sin embargo, no se ha aprobado una directiva sobre un seguro de desempleo europeo, ni otras medidas similares.
La Comisión propone también una Recomendación del Consejo sobre Ingresos Mínimos en 2022 para apoyar y complementar eficazmente las políticas de los Estados miembro.
Para la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), estas metas deberían ser más ambiciosas, especialmente si se consideran las elevadas tasas de pobreza preexistentes (una quinta parte de la población europea y un cuarto de la española no pueden tener un nivel de vida digno). También resultan insuficientes, considerando el enorme volumen de fondos destinados a la recuperación post-pandemia.
"Los gobiernos de los Estados miembros deben asumir estas metas mediante compromisos públicos, invirtiendo recursos y dedicando sus esfuerzos a crear una verdadera Europa Social", ha afirmado Carlos Susías, presidente de EAPN-ES y EAPN Europa.
