Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

“Estamos en un momento muy delicado de ataque y confrontación”, alertaba Rosa Agirregomezkorta, del Centro de Estudios e Investigación de Mujeres, durante su intervención de este jueves en el seminario “Impacto de los fundamentalismos y repertorios de odio en las políticas, narrativas y prácticas: Derechos de las mujeres y personas racializadas en España, vínculos entre Europa y América Latina”, organizado por la Asociación de Investigación y Especialización sobre Temas Iberoamericanos (AIETI).

Feministas de todo el mundo participaron en una cita con los derechos humanos que sumó a más de 400 asistentes que siguieron vía online los análisis, debates y conclusiones de expertas, investigadoras y activistas.

Y es que, la situación es “preocupante”. Desde España, Agirregomezkorta definía esos repertorios de odio como una “reacción al avance de los derechos conseguidos por las mujeres, como el aborto o sobre la violencia machista”. “Por ello atacan con recortes presupuestarios hacia aquellas políticas, asociaciones o iniciativas que abogan por la unión de las mujeres”, añadía la socióloga.

Sin embargo, la extrema derecha, cuyo actor principal en nuestro país es el partido de Vox, “se puede dirigir hacia cualquier persona que no responda a los roles de género, donde el control de las mujeres y su cuerpo es clave”.

Mejor conectados - Telefónica

En esta línea, Irene Donadio, consejera de estrategia en el IPPF European Network y que participaba desde Bruselas, añadía que Vox “es enemigo de las mujeres y de los colectivos LGTBI pero también para muchos otros, incluida la propia derecha”. El partido ha conseguido, en palabras de Donadio, “canibalizar” a otros partidos como el Partido Popular o Ciudadanos. “Ellos hablan de una visión de familia que es muy teórica, que no existe en la práctica, ni en España ni en otros lugares”.

Según la consejera, la extrema derecha busca “oprimir a las mujeres y a los que considera enemigos de su sistema, pero su prioridad es el poder y por ello se les puede desenmascarar, porque no les importa nada las personas”.

La experta subraya que ante esta realidad la unión es el único camino: “para conseguirla el discurso feminista debe basarse en lo que pueden ganar los hombres y los niños. Hay que contar cómo el feminismo es lo positivo”.

“Tenemos que ser la lluvia que cala para cambiar la sociedad”

A las puertas del Día Internacional de las Mujeres, la socióloga española considera que “no es tan fácil que nuestro mensaje llegue” ya que la extrema derecha está muy bien organizada, tanto en España como en el resto del mundo, tanto en grupos sociales como en los espacios digitales.

Y es que, tal y como añade Donadio, “tienen mucho dinero, mucho apoyo y mucha capacidad tecnológica, además de manejar muy bien los pensamientos negativos de las personas”.

Frente a esta aparente superioridad de partidos como Vox, las feministas “tenemos que ser la lluvia que cala para cambiar la sociedad”, añadía Agirregomezkorta recordando que todavía no hemos alcanzado la igualdad de género y “no está tan claro que algún día la alcancemos”.

Las instituciones europeas abogan por la defensa feminista

“Tenemos que defendernos y estar preparadas ante la ultraderecha”, alertó Donadio quien considera que se puede ganar la batalla con la unión de todos los movimientos sociales que defienden los derechos humanos. “Ante un enemigo común tenemos que forjar estrategias comunes porque ellos ya están muy organizados”.

Y es que, tal y como recuerda la experta europea “ante un enemigo común hay que establecer estrategias comunes”. “No lograremos nada si no podemos juntar las fuerzas de toda esa gente que lucha por la democracia, contra la corrupción o por el medio ambiente”.

Según Donadio, en este pulso a la extrema derecha España cuenta con una ventaja clara respecto a otros países de la Unión: la fuerza de su movimiento feminista. “En España ya hay una base que permite responder de manera poderosa a lo que está pasando. Es un peligro pero tenéis los recursos, tenéis una sociedad muy liberal y muy progresista casi comparable con Suecia”.

En este aspecto la experta describe como “impresionante” lo conseguido en España. “Habéis conseguido un movimiento feminista movilizador y el nivel de conciencia pública sobre violencia de género en nuestro país”. Sin embargo, alerta: “esto puede ir en un sentido u otro, no se puede dar nada por garantizado ya que hay un riesgo fuerte de perder el estado de derecho y muchas de las conquistas que son la base de nuestra vida cotidiana”.

El poder del feminismo español se ha podido ver durante los últimos años en unas “calles que han sido feministas”, añadía Agirregomezkorta quien, a pesar de los éxitos, reconoce en el movimiento de nuestro país una gran debilidad: “nunca hemos tejido una red ponente entre las diferentes feministas, las racializadas u otros movimientos sociales”.

La socióloga es crítica en este sentido con esos otros colectivos. “En el feminismo hablamos de muchas cosas pero pocas veces nuestras invitaciones son aceptadas por otros y siempre tenemos que estar pensando en cuidar a otros”, aseguró durante el seminario. “tiene que haber un momento en el que seamos capaces de exigir a otros movimientos sociales que tienen una agenda de derechos humanos, que construyan alianzas con el movimiento feminista”.

El confinamiento, un nuevo enemigo para la igualdad de género

Según las ponentes, la crisis del coronavirus ha alimentado a la extrema derecha y ha frenado la agenda feminista. “En este confinamiento forzado ya no podemos salir a la calle y ahora tenemos que aprender a movilizarnos en las redes sociales que ya están manejadas por los mensajes populistas de la extrema derecha”, comentaba Agirregomezkorta.

El espacio digital se ha convertido así en una “jungla”, en palabras de Donadio. “Muchas personas encuentran una falta de solidaridad y de diálogo y una división que nos lleva atrás” aunque “podemos hacer más y mejor”.

Y es que, según la experta europea, el coronavirus también puede ser una oportunidad. “Por ejemplo, los medios internacionales han puesto mucha más atención sobre cuestiones como la violencia de género o el aborto”.

Donadio subraya que, con la estabilización de la pandemia, ha llegado el momento de “volver a las batallas de los 70, de movilización pública, para que se vea la presión democrática porque ahora es el momento de centrar el trabajo hacia la calle”.

La segunda, y última jornada del seminario organizado por AIETI, continuará el próximo martes, 23 de febrero, y podrá seguirse por Zoom mediante inscripción previa en este enlace.

.