ABABOL es el nuevo restaurante del centro de Albacete. A poco más de dos horas de Madrid, es un lugar de visita obligada para quienes quieran disfrutar de una cocina basada en el recetario tradicional manchego. El restaurante, que acaba de estrenar nueva carta, centra su propuesta en los productos de temporada de máxima calidad y elaboraciones con técnicas de la cocina francesa.
Desde hace tres meses, Juan Monteagudo, su chef, trabaja para trasladar a sus platos todo el bagaje que atesora en su trayectoria personal y profesional: su infancia entre huertos y campos manchegos, su formación y posterior desempeño en algunos de los mejores restaurantes del País Vasco y su pasado familiar francés.
En su nueva carta se pueden encontrar platos como las Alcachofas asadas con pepitoria de miso y azafrán manchego Karkom y trufa de temporada; el Lomo de caballa soasada y cebolla ácida; la Centolla guisada, sopa de verduras, caviar Riofrío ecológico con yema de gallina castellana y buñuelo de sus corales y los Tendones estofados, guisantes y trufa de temporada; entre otros.
También ofrece la posibilidad de optar por uno de sus menús degustación:
El restaurante está ubicado en un espacio diáfano y luminoso con capacidad para unos 25-30 comensales. En la decoración, donde destaca la madera, todas las piezas son únicas, hechas a mano expresamente para el local.
Ababol es un lugar gastronómico que pretende ser un referente en la provincia en cuanto a cocina de arraigo, producto manchego y costumbres culinarias tradicionales.
CASA ELENA está ubicado a 40 minutos de Madrid, en la localidad toledana de Cabañas de la Sagra. Un emplazamiento ideal para disfrutar de un plan gastronómico en plena naturaleza en Semana Santa. El restaurante cuenta con tres estancias: un salón principal con aforo para 30 personas, una sala polivalente con capacidad para 20 comensales y una sala privada para reuniones más íntimas de un máximo de 8 personas.
Casa Elena es sinónimo de naturaleza por lo que con la llegada del buen tiempo ha reabierto sus dos terrazas, con ambientes bien diferenciados para que los clientes elijan el espacio que mejor se adapte a sus necesidades. Situada en la parte delantera de la casona, la primera terraza cuenta con mesas y sillas metálicas de estética retro, un lugar concebido para disfrutar de un aperitivo antes de pasar a la mesa. En la parte de atrás y con una decoración más confortable, esta terraza es ideal para degustar la cocina de Casa Elena en un ambiente más relajado y de manera más pausada.
La filosofía de Casa Elena se basa en un pilar básico: proteger la gastronomía regional mimando a los productores locales y respetando los sabores tradicionales a los que aportan un toque vanguardista. De hecho, Casa Elena es el único restaurante con el certificado Slow Food en el centro de la península. A su apuesta por el producto ecológico y de proximidad, se suma la capacidad del restaurante para gestionar el impacto social y ambiental de sus operaciones. Recientemente el equipo de Casa Elena, dirigido por César Martin, ha abierto su propio invernadero que, junto con su huerto, son los proveedores de una gran cantidad de producto de temporada con los que elaboran sus platos.
El restaurante pone a la disposición de sus clientes tres menús degustación que se pueden completar con un maridaje de vinos de la provincia de Toledo.
Casa Elena es un lugar estupendo para disfrutar de una escapada en familia, con un grupo de amigos o en pareja a un paso de Madrid. Este restaurante recibió en 2021 un Sol Repsol.
COMPARTE BISTRÓ es una interesante propuesta para viajar a Francia y Andalucía sin salir de Madrid. En el popular barrio de Chueca, el gaditano Mario Sánchez y la parisina Charlotte Finkel han unido sus fuerzas, conocimientos y pasión en este singular restaurante, un bistró contemporáneo con el producto de temporada como actor principal.
La cocina que ellos denominan “paritana”, en alusión a sus orígenes parisinos-gaditanos, se caracteriza por los platos sencillos y desenfadados en los que priorizan el sabor. Un estilo muy personal que combina recetas francesas y andaluzas con técnicas propias de la alta cocina que Mario ha aprendido de cocineros de la talla de Martín Berasategui, Ángel León o Dabiz Muñoz, en cuyos restaurantes ha desarrollado parte de su trayectoria profesional.
Charlotte, que siempre recibe a los comensales con una sonrisa, se encarga de garantizar que la experiencia en la sala esté a la altura de la propuesta gastronómica en la que juega un papel fundamental la elección del vino. En la carta no faltan grandes referencias tanto francesas como españolas dentro de las cuales hacen un guiño especial a Andalucía buscando, a través de la armonía entre comida y vino, ofrecer una experiencia global.
En la carta destacan las Croquetas de puchero; el Chicharrón, cantal, tomates semi-secos, pan de aceite; Atún à la bordelaise, purée de patata; Steak Tartar, croissant, béarnaise; Molleja crujiente, salsa de pimienta, purée de chirivía; Albóndigas de pato, magret curado, chimichurri o Canelón de pringá, velouté con su caldo, hierbabuena; entre otros.
En el restaurante, situado en la calle Belén número 6, en pleno barrio de Chueca, se puede disfrutar de tres espacios: la barra, que da a la cocina vista y en la que se ve el trabajo de los cocineros; una gran mesa compartida; y un salón con mesas bajas. El local está decorado con madera de nogal y mármol color burdeos en una perfecta combinación entre tradición y modernismo donde la iluminación, entre luces y sombras, juega un papel fundamental.
