El martes 12 de marzo de 2024, 4.500 manifestantes recorrieron las calles de Toledo, como continuación a la tractorada de 350 tractores provenientes de toda la región castellanomanchega. Considerando que en la región trabajan 16.153 agricultores y ganaderos profesionales (eran 21.000 profesionales en 2019, señal de que algo va mal), la representación del sector agrario estaba bien cubierta.
Son 4.500 personas, agricultores y ganaderos profesionales, que no tienen manera de llegar al Consejero de agricultura y ganadería y, según declaraciones de miembros de la directiva de la organización convocante, a pesar de ser la Unión de Uniones de Castilla-La Mancha una entidad de interés regional, no se les recibe, ni se les comunica, ni se les contesta a las solicitudes de reunión desde hace años, ni siquiera con el cambio de Consejero tras las últimas elecciones autonómicas.
Sin embargo, desde la organización afirman aportar propuestas para solucionar los problemas del sector, tienden la mano al diálogo, pero no se les recibe por el motivo siguiente: ASAJA UPA y COAG tienen asignadas la representatividad a dedo por el Sr. Page que les protege con subvenciones y selecciona como negociadores de las políticas agrarias, sin escuchar a los que de verdad viven del campo. Y dicen a dedo dado que, en 2009, se expidieron unos documentos de mayor representatividad sin haber pasado por unas urnas, que no se celebran desde 1978, apenas unos meses antes de votarse la Constitución.
Pero, ha quedado claro que el campo ha dicho basta. La manifestación de ayer en Toledo deja patente la necesidad que siente el sector de defender su supervivencia y que el ánimo de los agricultores cada vez está más exacerbado. Ya no basta con promesas de reuniones y la creación de comités que estudian la situación.
Afirman que no bastan las largas, los profesionales están haciendo su trabajo en el campo y la organización Unión de Uniones aportando soluciones en los despachos con propuestas sólidas y serias. No quieren recibirles porque dicen las verdades, con soluciones viables. La Consejería de agricultura no les considera como un factor a tener en cuenta en sus decisiones.
A las pruebas se remiten:
De un presupuesto de 2050 millones de euros en el último periodo de PAC, 689 millones se han devuelto a Europa, porque sí, es dinero que viene de Europa, ni siquiera lo aporta la JCCM. Y por otra parte 700 millones se desvían a la empresa pública de gestión privada, llamada GEACAM.
Dinero que no llega a los agricultores y ganaderos.
Dinero que podría dar aire a los agricultores, para enfrentar los desafíos actuales, apostar el pastoreo extensivo, mantenidas de bosques, ayudas a profesionales, apicultura...
Declaran que “Tampoco pedimos tanto: simplemente que se nos escuche y que se nos permita votar. ¿Por qué se nos prohíbe algo tan básico y democrático como votar?”
“¿Tienen miedo a que, como pasó en las últimas elecciones agrarias de la Comunidad de Madrid, UPA y COAG pierdan representatividad? No nos extraña, 4.500 personas clamando por elecciones agrarias son muchas para sus intereses”
Por último, responden a las declaraciones del Sr. Martínez Lizán, consejero de Agricultura y Ganadería de Castilla-La Mancha, en las que afirma que la representatividad de esas OPAs (ASAJA, UPA Y COAG), está basada en el criterio del Ministerio de Agricultura y en las CCAA en las que ya ha habido elecciones. Si bien esto no es cierto, y en el supuesto de que esto fuera así, en la imagen se observa el reparto real actual de las elecciones celebradas hasta la fecha, siendo la Unión de Uniones la única organización que ha obtenido representación en TODAS las Comunidades Autónomas y siendo LA SEGUNDA FUERZA A NIVEL NACIONAL. “Si en los criterios de la Consejería están los resultados nacionales, considere entonces la realidad, y no de nuevo una realidad creada para no escuchar al campo”:
“La representatividad está asignada a dedo en Castilla-La Mancha (y a nivel nacional) desde 2009, y sin elecciones agrarias desde 1978.”
Ante la duda que tiene el Consejero de quién iría a votar, es tan fácil como consultar las legislaciones de Extremadura, Comunidad de Madrid, Castilla y León, y Cataluña para ver cómo se hace, ya que llevan votando hasta más de 20 años, donde queda reflejado que el que debe votar es el agricultor a título principal, cuyos más del 50% de los ingresos provienen de su explotación agraria.
Declara el Sr. Consejero que es difícil llevar a cabo las elecciones porque las Cámaras agrarias se disolvieron por ley en la anterior legislatura, legislatura en la que el señor Page también era presidente de la comunidad Autónoma. “Primero crearon el problema dificultando el sistema de elecciones y luego prohibieron el voto al eliminar las cámaras agrarias.”
“NO ES DIFICULTAD Sr. Consejero, ES FALTA DE VOLUNTAD. Hay que consensuar con todas las partes, hay muchas asociaciones a las que consultar.”
Asimismo, la organización Unión de Uniones de Castilla-La Mancha rechaza rotundamente cualquier acto violento y se desmarca de los grupos violentos para alcanzar sus objetivos. Según declaran, en su periplo reivindicativo únicamente han utilizado argumentos, conociendo los problemas del sector y aportando ante la consejería de agricultura y ganadería soluciones en informes sólidos.
Y piden disculpas por los insultos increpados a los periodistas, totalmente fuera de lugar e injustificables. Es más, son conocedores de la labor social que realizan los
Conocedora de la importante labor social que desarrollan, Unión de Uniones de Castilla-La Mancha quiere subrayar su máxima consideración hacia los informadores, que tanto están contribuyendo una vez más a la publicidad y difusión de nuestras reivindicaciones.
El estilo de Unión de Uniones de Castilla-La Mancha ha sido siempre el de colaborar estrechamente con los periodistas en el marco de un respeto mutuo. Deseamos que ese talante siga presidiendo en adelante nuestras relaciones.