.- La sectorial de viñedo de ASAJA Castilla-La Mancha ha marcado una nueva estrategia en defensa de la uva y de sus productores. Se trata de fijar los objetivos para mejorar la rentabilidad de las explotaciones a través de diferentes líneas de actuación.
La sectorial, que se ha reunido en la sede del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF) en Tomelloso, Ciudad Real, ha acordado, en primer lugar, solicitar un encuentro con las cooperativas y el sector industrial vitivinícola para hablar de la rentabilidad de las explotaciones. En este sentido, ha recordado que los costes de producción de la uva deben estar garantizados, tal y como establece la Ley de la cadena alimentaria, independientemente de si se trata de la venta de uva a bodegas o de las liquidaciones en cooperativas.
En segundo lugar, la sectorial ha acordado pedir al nuevo consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, que ponga todos los instrumentos y mecanismos necesarios para que se cumpla la ley, ya sea normativa comunitaria, nacional o regional. “Si se cumpliera a rajatabla la legislación vigente, nos ahorraríamos muchos de los problemas actuales”, han señalado desde la organización. En este sentido, han insistido en que más controles y sanciones evitarían fraudes y prácticas irregulares. “Sólo perseguimos transparencia en el sector y eficacia de las leyes”, han asegurado.
En cuanto a los seguros agrarios, ASAJA Castilla-La Mancha considera necesario que se revise el seguro de uva de vinificación, adaptándolo a las necesidades reales del viñedo con el fin de que, si ocurre algo, los agricultores estén cubiertos, cosa que no está sucediendo con las últimas adversidades climatológicas. En esta línea, la organización agraria tiene previsto reunirse la semana que viene con la Universidad de Castilla-La Mancha para tratar de adecuar el seguro a la realidad.
Previsión de cosecha
En cuanto a la campaña de vendimia, los miembros de la sectorial de viñedo han explicado que se trata de un año tremendamente complicado debido a la sequía y otras condiciones adversas como las heladas. En algunas cepas se encuentran yemas primarias, secundarias y terciarias, que han brotado y evolucionado de manera desigual, por lo que hace hasta difícil saber si la vendimia se adelantará.
En cuanto a la producción, la organización agraria estima que será inferior a la del pasado año y no superará los 2.900 millones de kilos de uva. No obstante, ASAJA CLM ha criticado que los datos de previsiones se utilicen para especular y para que todos los eslabones de la cadena planifiquen su campaña sin tener en cuenta al productor.
En las próximas semanas se irán ajustando las estimaciones, dependiendo de cómo vaya desarrollándose el fruto y de la evolución meteorológica hasta la fecha de recolección.