Los vetones fueron los pobladores de la península ibérica de la época prerromana y de cultura celta y provenientes posiblemente del norte de Europa, aunque se indica que es posible fuese una mezcla de la existente en la España precelta y la propia céltica y fue uno de los primeros pueblos celtas que se tienen conocimiento.
ORIGEN
Estos pueblos aparecieron con formas ya habitadas y de estancia fija ocupando la península, siendo de los primeros pueblos celtas en hacerlo. Su localización estuvo en la zona de las actuales provincias de Ávila, Salamanca y Cáceres y parte de las de Toledo y Zamora.
Su perímetro geográfico está rodeado por el este de Portugal, al norte con las civilizaciones de los vacceos, con los astures al noroeste, al este con los carpetanos, al sur con los oretanos, los túrdulos y céticos, al oeste con los lusitanos y posiblemente con los arévacos al noroeste.
POBLACIÓN Y DISPERSION
La población se encontraba concentrada en la zona demarcada anteriormente sin que hubiera desplazamientos de las poblaciones.
Disponían de construcciones en lo alto de cerros en recintos amurallados como los llamados castros o incluso oppida, muy significativos en algunas localidades.
Su economía se basaba en la ganadería y eran de tipo guerrero y con grandes propiedades de labores ecuestres. El régimen de control está organizado por grupos de mayor preponderancia que dirigía especialmente el régimen ganadero.
Su cultura estaba basada en el llamado y conocido como Cogotas II o de los verracos, que eran figuras de animales especialmente toros, cerdos y jabalíes, de los que se conservan grandes muestras en toda la zona en la actualidad.
El incremento de pobladores y lugares poblados, produjeron la aparición de barriadas con distintas jerarquías entre ellos se incrementó de los recursos como talleres, santuarios, mercados y podemos indicar como Salamanca, Las Cogotas, Mesa de Miranda, El Raso.
Existieron zonas urbanizadas delegadas a la guarda del ganado y llegando algunas ciudades como Ulaca con cerca de 70 hectáreas.
FORMASDEVIDA
Sus costumbres fueron siempre guerreras por los numerosos encuentros con los romanos y formando unidades militares importantes.
Los poblados de los vetones tenían importancia en la artesanía y en la fabricación de objetos metálicos, así como tejidos y en el almacenamiento de alimentos, así como ajuares e incluso locales comerciales y especialmente en el tema de la cerámica que llegó a tener gran amplitud con distintos tipos de vasos y recipientes como cuencos, botellas recipientes globulares, embudos.
En cuanto a la metalurgia eran especialistas en la fabricación de espadas de doble filo y la creación del gladius hispalensis y la falcata y, además, hay que añadir piezas de joyería como torques, brazaletes y otras. En cuanto al tema de la muerte. En sus inicios a los muertos se les inhumaba, enterrándolos sin incinerar, para luego incinerarlos y guardarlos en urnas.
Si algo destaca en la escultura de los vetones son las figuras pétreas de los llamados verracos, que, como hemos comentado, eran esculturas en piedra de animales como toros y cerdos, muy abundantes y distribuidos por los distintos castros y poblaciones.
No se sabe con exactitud el motivo de la realización de estas figuras, pudiendo pensar que fueran de tipo conmemorativo de algún hecho o bien como sentido religioso como de temas de tipo ganadero en cuanto a protección del mismo. También se le asigna función de señalización o de marca de cierto tipo de terrenos.
En cuanto al funcionamiento social era de tipo piramidal donde la punta de la sociedad estaba representada por la élite militar, después una base no militara y en el límite inferior los comerciantes y artesanos y, finalmente, una masa de gentes muy humilde, disponiendo en algunos casos esclavos o siervos.
OTRAS CURIOSIDADES
La descripción de ciudades o poblados vetones se encuentran actualmente localizadas en plazas y pueblos actuales como Salamanca, Ciudad Rodrigo, así como numerosos castros en poblaciones como Candeleda, Medinilla, Yecla de Yeltes, El Espinar, Botija, Lumbrales, Aldea Centenera, Cardeñosa y Chamartín de la sierra.
Las murallas se construían sin cimentación sobre la roca existentes y se unían con mampostería en seco y su remate con empalizadas de madera. Las puertas y sus huecos eran de forma curva o de forma de muros paralelos.
La ganadería era importante y se aprovechaba para casi todo: Carne, leche, piel, cuero, huesos y astas y el género de mayor utilización eran el ganado bovino y porcino, aunque también, pero en menor volumen, ovejas y cabras.
En cuanto a la mitología de dioses nos encontramos como la diosa Ataecina, como segunda deidad más importante, donde han existido más de cuarenta aras o altares de ofrenda y se suponía que representaba la fertilidad, con las aguas o de diosa madre, pero también se le atribuye como divinidad relacionada con los ritos funerarios.
El dios Vaelico, una divinidad a la que se rendía culto.
Ilurbeda, divinidad de origen vetón, encontrado sus vestigios en Cáceres, Salamanca y en Portugal, en Coimbra y Sintra.
Cosus era el dios que representaba la guerra, la virilidad y el tiempo.
OTROS ASPECTOS
La palabra vetón ,en latín forma con dos letras T= vettón.
La Diputación de Cáceres ha venido fomentando el conocimiento de los vetones mediante Jornas Técnicas de esta civilización.
Existen distintas publicaciones, cursos y videos sobre el tema de los vetones que simplificamos resumiendo: “Los vetones, pastores y guerreros”.- Jesús Rafael Álvarez Sanchis.-Universidad Complutense de Madrid.” ; “Los vettones”.- Manuel Salinas de Frias”.-Universidad de Salamanca.-;” La casa C de la Mesa de Miranda”. “Tierra de vettones”.- Diego Salvador Conejo -
Entre las novelas sobre el tema mencionamos: “Urko, el vettón”.Alfredo González Tejado.- Editorial Círculo Rojo.- “Óbila. La leyenda del vettón”. Carlos del Solo
