FERNAN GÓMEZ DE CIUDAD REAL (Ciudad Real, 1386-1457. Médico y poeta).
Era un ahijado de Pero López de Ayala y favorito del condestable don Álvaro de Luna. Conocido como Bachiller Fernán Gómez. Fue médico personal de Juan II, teniendo 24 años y también poeta y se le conoce como el autor de Centón Epistolario, siendo una colección de 105 cartas, en las que relata los acontecimientos durante el reinado del rey Juan II.
Se retiró a Ciudad Real a la edad de 68 años, habiendo conseguido que el rey, poco antes de fallecer, nombrara a su hijo alcalde de Ciudad Real.
Sobre su vida, acontecimientos y sobre el escrito del famoso Centón Epistolario no se han puesto de acuerdo los especialistas y biógrafos de este personaje de Ciudad Real.
Especialmente polémica fue la duda aún reinante de si en realidad Fernán Gómez había realizado el escrito pero que fue modificado, alterado o variado por Juan Antonio de Vera, conde de Roca, por lo que se duda de la realidad del autor de Fernán Gómez, aunque se sabe que sí escribió algunos poemas.
AZARQUIEL (Toledo,1028 - Sevilla,1087. Astrólogo).
Era hijo de una familia de artesanos y trabajó forjando metales y confeccionaba instrumentos astronómicos para los sabios de Toledo y, dado su grado de habilidad, le comenzaron a permitir consultar obras antiguas sobre los astros, de tal forma que llegó a tal grado de conocimiento que fue reconocido incluso por los maestros, gozando de un gran prestigio, no solamente por sus conocimientos, sino también por la habilidad en la construcción y creación de instrumentos.
Durante toda su vida se dedicó al estudio de los astros y su movimiento y llegó a tal perfección que desarrolló diversas obras sobre el tema y fue el que creó las famosas Tablas Toledanas, que fueron utilizadas durante el siglo XII y XIII, que fueron sustituidas por Alfonso X, aunque basadas en las de Azarquiel.
Entre sus propuestas y descubrimientos se encuentran la demostración de la falsedad de las teorías geocéntricas, rechazando también las trayectorias circulares de los astros, asimilando el movimiento de los astros a líneas en forma de elipse y, que Kepler, quinientos años después, probó con los descubrimientos del tema del óvalo.
Inventó la azafea, que era un aparato que permitía saber la hora de un lugar por la posición de los planetas, así como la longitud y la latitud en un momento determinado.
También tuvo dotes de astrólogo con determinación de la influencia de los planetas sobre los humanos en función de su fecha de nacimiento, escribiendo un libro sobre el tema.
Su invento más reconocido fue el instrumento conocido como clepsidra, por encargo de su protector AL-Mamún de Toledo.
Era capaz de poder predecir la aparición de cometas; también de definir el lugar de aparición de determinados fenómenos cósmicos y la predicción de eclipses solares.
ANDRÉS BERLANGA (Labros -Guadalajara, Madrid,2018). Escritor, novelista y periodista.
Estuvo ejerciendo de profesor durante siete años en la Escuela de periodismo y fue colaborador del periódico YA y en la Agencia Logos.
En 1974 se incorporó a la Fundación Juan March, habiendo dirigido durante cuarenta años el servicio de Comunicación y el boletín literario Saber Leer.
Un enamorado de su tierra, su escritura siempre ha tendido a hacer realidad los hechos y una labor de serias descripciones de destacar la realidad del mundo y su proceso.
Su gran obra más conocida y la que ha ganado un total prestigio se produjo con la publicación de “La Gaznápira”.
En esta obra se trata de asumir la decadencia de muchos pueblos como consecuencia de su propia vida a través de un personaje femenino, a simple vista poco espabilada, que va decayendo de forma paralela a la de su propio pueblo, olvidando y despareciendo los hábitos, usos y costumbres que en su época fueron los que levantaron el pueblo y que, al ir desapareciendo, han quedado solos y sin recuperación.
Ha escrito más de diez libros publicados y ha recibido el premio” Club de España de México” de periodismo y “Familia Española” de cuentos.
Estuvo casado con la escritora Enriqueta Antolín, fallecida cuatro años antes que Andrés, que falleció a los 77 años en el hospital de La Paz en Madrid-.
TOMÁS DE TORREJÓN Y VELASCO (Villarrobledo,1644-Lima, 1728). Compositor y organista.
A los pocos años de su nacimiento, pasó a vivir en el aquel entonces pueblo de Fuencarral en Madrid. Su padre era el jefe de cazadores del rey Felipe IV. En 1666 se convierte en paje en casa del Conde de Lemos, que fue designado como virrey de Perú, por lo que tuvo que embarcar en Cádiz, junto con su primera esposa, María Manuela Bermúdez y pasó como gentilhombre.
Durante los primeros seis años desarrolló distintos trabajos encomendados de tipo administrativo y militar.
En 1676 fue nombrado maestro de capilla de la catedral de Lima, ampliando la capilla de música gracias a su labor en la que ya era reconocido por sus dotes musicales y, aunque no profesó como sacerdote, tenía grandes convicciones religiosas. Se casó por segunda ocasión con Juana Fernández de Mendia. Su fama fue pasando de un continente a otro, como Panamá y Guatemala.
Fue un especialista en el villancico barroco español y fue el compositor que puso música a los grandes eventos que se celebraron en el virreinato, a modo de villancicos. Su legado musical se encuentra en la Biblioteca del Seminario San Antonio Abad de Cuzco (Perú) y en la Biblioteca Nacional de Sucre en Bolivia, como también en el archivo histórico de la catedral de Guatemala.
Es recordado como el primer compositor de ópera en América con el título de “La púrpura de la Rosa” y su versión se presentó en el Palacio del virrey de Perú.
Falleció en Lima en 1726, con ochenta y tres años.
ANDRÉS HURTADO DE MENDOZA (Cuenca,1510 - Lima,1560). Militar y político.
Procedía de padres de un linaje tradicional alcarreño, sucediendo a su padre en sus posesiones, siendo guarda mayor de Cuenca, pasando a ser montero Mayor de Castilla y acompañó a Carlos I en las campañas militares de Alemania y Flandes.
Fue el II marqués de Cañete, estuvo casado con Magdalena de Manrique, teniendo dos hijos: Diego Hurtado de Manrique, III Marqués de Cañete y García Hurtado de Manrique, IV Marqués de Cañete, que fue gobernador de Chile y VIII virrey de Perú.
Sus conseguidas distinciones le ocasionaron fuera nombrado III virrey, gobernador y capitán general del Perú y presidente de la Real Audiencia de Lima, saliendo de Sanlúcar de Barrameda en 1555 y llegó a Perú en 1556, después de seis meses de su salida y, habiendo parado en Panamá, reprimió a un partido de cimarrones, que eran esclavos negros fugitivos, procesando y ahorcando a su jefe.
Su primera misión fue pacificar el país poniendo orden militar y evitar la rebeldía en Cuzco y Charcas, sobre los lugartenientes por el trágico fin del virrey anterior.
A efectos de reclamaciones realizadas por capitanes y soldados los invitó a una reunión donde fueron encarcelados y enviados a España en un total de 37 personas y realizó una limpieza de perturbadores.
Para la mayor limpieza de personajes indeseables nombró a su hijo encargado de la labor de apaciguar a los indios araucanos.
También fomentó y consiguió realizar distintas expediciones de exploración por el ámbito del virreinato: selva amazónica, cordillera del Cóndor, fundación de las ciudades de Valladolid, Loyola, Santiago de las Montañas y Santa María de Nieva; la zona de Jaén de Bracamoros; territorio de chiriguanos; las tierras de Omagua y El Dorado.
Destacable fue su labor de colonización con la fundación de distintas ciudades y poblaciones: Santa María de la Parrilla; Santa María de Cañete; San Miguel de la Ribera; y las tres nombradas anteriormente y en el Ecuador- dependiente de su virreinato- las de: Santa Ana de los Ríos de Cuenca y Nueva Baeza del Espíritu Santo.
Mientras, su hijo en Chile fundó: Cañete de la Frontera, Osorno, Angol de los Infantes y en los Andes, donde es República de Argentina: la ciudad de Mendoza en 1561.
En el aspecto social prohibió que los indios de la sierra fueran llevados a la costa y viceversa y instauró Ordenanzas sobre la regulación del cultivo de la coca y la misión de desterrar la embriaguez con castigos corporales, así como la evangelización de la población.
Entre las obras públicas que realizó: Construcción de las obras de la catedral; puente de piedra sobre el río Rimar; creación de la casa de La Alhóndiga para almacenar los granos; creación de un jurado de aguas.
Además de la creación de varios puentes y construcción de iglesia, cementerio y casa rural en Callao.
En el aspecto educativo fundó un colegio de instrucción en Lima y en Trujillo y mandó construir la casa del Recogimiento de San Juan de la Penitencia para educación de las doncellas mestizas que quedaban abandonadas por sus familias o bien que eran huérfanas.
Bajo el punto de vista económico, puso en auge la explotación de la plata en Potosí y el descubrimiento de las minas de azogue, a lo que es necesario añadir la introducción del cultivo del olivo y del auge de la producción de trigo.
En cuanto a su trayectoria política, tuvo que soportar la animadversión de los componentes de la Real Audiencia, cuyos malos entendidos y discusiones por la adjudicación de cargos llevó como consecuencia la creación de una mala fama, que llegó al conocimiento del rey que terminó sustituyéndole por Diego López de Zúñiga y Velasco, lo que terminó con su salida y le llevó al fallecimiento en el palacio de Lima en el año 1560.
El cadáver recibió sepultura en la iglesia de San Francisco de Lima y trasladado después a la ciudad de Cuenca, estando de virrey su hijo García.