Nació en Roanoke (Virginia-Estados Unidos) en el año 1920 y falleció en el hospital “John`s Hopkins Hospital” en Baltimore (Maryland) en el año 1951, a la edad de 31 años, como consecuencia de un cáncer.
Su nombre real era Loretta Pleasant, aunque siempre fue llamada Henrietta y tuvo nueve hermanos y a los cuatro años falleció su madre y el padre sin poder mantener a todos sus hijos los repartió entre distintos familiares y Henrietta pasó con su abuelo materno que disponía de una plantación de tabaco en la ciudad de Clover (Halifax,Virginia)y allí se enamoró de un primo suyo del que tuvo un hijo a los 14 años y a los 18 años volvió a dar a luz una niña. Finalmente contrajeron matrimonio en 1941 y al poco tiempo se trasladaron a otra población en Baltimore (Maryland) donde mantuvieron una situación estable y tuvieron tres hijos más.
En 1951 Henrietta acudió al hospital atacada por un derrame vaginal, que los médicos dictaminaron como que tenía un tumor maligno y aunque ella no quiso comunicarlo a su familia finalmente empeoró su salud y regresó al hospital, donde fue tratada con radioterapia pero en 1951 Henrietta falleció teniendo 31 años.
Los médicos, siguiendo el protocolo de este tipo de enfermedades sacaron muestra de las células productoras del cáncer y pudieron comprobar sorprendidos que estas células se mantenían vivas en los tubos de ensayo, respuesta no natural ya que las células siempre quedaban muertas, pero es que además pudieron observar que se reproducían con facilidad, por lo que las declararon como “células inmortales” y este descubrimiento supuso una paso de gigante para utilizarlas en la lucha contra el cáncer y distintas enfermedades.
A este tipo de células se las denominaron como HeLa en honor a la fallecida. Las muestras de estas células fueron repartidas por todo el mundo científico para su investigación y se llegaron a comercializar más de 17.000 patentes y siendo base de procesos como la vacuna contra la poliomelitis y así como realizar distintos descubrimientos como por ejemplo los del síndrome de Down y también en la elaboración de fármacos contra el sida, el párkinson, la tuberculosis, el herpes o para la hemofilia.
Los descendientes, hijos y esposos desconocieron hasta pasado un tiempo los descubrimientos y procesos llevados a cabo por la medicina con las células de Henrietta y la historia de las células de esta mujer indujo a la publicación de una libro escrito por una periodista, Rebecca Skloot titulado “ The inmortal life of Henrietta Lacks” que representó best-seller en Estados Unidos y cuyos beneficios se utilizan para garantizar un seguro médico a los descendientes de Henrietta Larcks.
