Cercanos a las puertas del Ayuntamiento, PP y Vox han informado esta noche del acuerdo conjunto para gobernar en Tomelloso y de esta forma iniciar el cambio político en la ciudad, que tendrá lugar oficialmente el próximo 17 de junio.
Javier Navarro y Elena Villahermosa, expresaron su satisfacción de formar un gobierno de centro-derecha y aseguraron que iba a estar centrado en resolver los problemas de Tomelloso en la parte de los colectivos sociales, culturales, económicos y en el sendero del tejido empresarial y especialmente en recuperar las principales reivindicaciones en materia sanitaria.
Navarro calificó al acuerdo llegado como de estabilidad que pretendía estar al servicio de todos los ciudadanos y crear un cambio necesario que habían pedido los vecinos con su votación del 55 por ciento de los sufragios emitidos.
Significó que se iba a producir un cambio necesario para resolver los problemas con la actuación de 11 personas “sin siglas” y que la unión iba a ser solucionar los intereses y las inquietudes de los tomelloseros.
Elena Villahermosa reiteraba lo comentado por Javier Navarro y en un momento en que la situación acordada estaba pendiente de algunos flecos, teniendo claro que Tomelloseros deseaban un gobierno de derechas y que ya se estaba trabajando para que el día 17 se produjera el necesario cambio.
Javier Navarro indicó tener distintas confluencias programáticas, por lo que era necesario que el gobierno del Ayuntamiento diera respuesta a las necesidades, aumentado la fortaleza en materia sanitaria, de un “Hospital sin UCI y un esqueleto de hormigón en lugar de un centro de salud”.
En cuanto a las necesidades reales significó las dificultades en poder iniciar actividades empresariales y emprender un negocio y era necesario facilitar que todo el que quisiera montarlo se le dieran las facilidades necesarias, así como procurar una bajada de impuestos.
Elena Villahermosa amplió su comunicado incidiendo en la necesidad de un cambio político que se iba a producir el día 17 con un gobierno fuerte y sobre todo para el beneficio de Tomelloso, que asignó que era lo más importante y que además no existían “líneas rojas”, trabajando para las primeras prioridades, dejando a un lado otras cuestiones de segundo plano.
En cuanto al gobierno que se iba a formar, Javier Navarro, dijo que sería alcalde y señaló que las once personas iban al Ayuntamiento a aportar sus conocimientos en la política municipal y “no a vivir de ella”, con la experiencia de haber aportado anteriormente programas políticos que habían sido aceptados, y que el camino era recuperar los servicios perdidos, para conseguir que Tomelloso recuperara su categoría de cabeza de partido.
Por su parte sentía su responsabilidad y terminaría su labor con la terminación del curso escolar y entraría en el tema del mantenimiento de conversaciones para empezar a trabajar.
