Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Con motivo de la festividad del día 12 de octubre, que al caer en miércoles pone en bandeja dos puentes de cinco días, la Asociación “Los Pueblos más Bonitos de España” propone una serie de escapadas a pequeños municipios de gran tradición y riqueza patrimonial repartidos por todo del país.

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Se trata, según esta red, de alternativas de ocio menos sujetas a la planificación y que abren la puerta a la exploración de destinos auténticos donde el viajero puede sumergirse en los más bellos entornos rurales del país. La Asociación cuenta ya con 105 municipios en su red y en su web y App recoge la historia, tradiciones y opciones turísticas de cada uno de ellos.

  • Un paseo por el norte de España: el encanto de Lastres, Liérganes o Frías 

La villa marinera de Lastres, en la costa oriental asturiana, ofrece al visitante un atractivo binomio entre bellos paisajes azulados y la tranquilidad del Cantábrico, idónea para desconectar durante algunos días. Su atractivo la ha convertido en uno de los lugares más fotografiados de Asturias y cuenta con todas las facilidades para una escapada en familia. Algunas de las actividades que pueden hacerse en este pueblo pesquero son presenciar la subasta de productos marinos en la lonja o viajar miles de años al pasado a través de su Museo del Jurásico.

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A unos 150 kilómetros por la costa en dirección al este se encuentra otro de los pueblos más impresionantes de la geografía española: Liérganes, en Cantabria, una localidad transmerana reconocida por su esplendor arquitectónico de casonas, casucas, torres y palacios, en la que no falta su majestuoso Puente Romano. Para quienes busquen relajación durante este otoño, Liérganes se halla muy próximo al balneario de Fuensanta y sus jardines, cuyas aguas tienen cualidades curativas reconocidas desde el siglo XVII. 

En la Comunidad Autónoma de Burgos, también al norte del país, se encuentra Frías, población con menos de 300 habitantes. Esta ciudad de aguas heladas –lo que da origen a su nombre-, enclavada sobre terreno montañoso parece estar colgada sobre las mismas aguas del río Ebro. Visitar Frías es sinónimo de emprender un viaje inolvidable a la Edad Media, en el que cada rincón nos garantiza un descubrimiento. Pasear por Frías entre sus murallas, casas colgadas, puentes románicos, lavaderos medievales y castillos, disfrutando a su vez de la hospitalidad de los lugareños, es una experiencia de esas que se recuerdan siempre, por lo que los turistas suelen definirla como “un lugar en el que las horas se van sin darnos cuenta”.

UNED
  • Dos tesoros de la zona centro: Valverde de los Arroyos y Villanueva de los Infantes

Sobre un valle verde y enmarcado por pasajes de frondosa naturaleza se ubica el municipio guadalajareño de Valverde de los Arroyos, un pueblo de molino, fragua y hornos cuya tradición económica ha estado basada principalmente en la agricultura y ganadería familiares. Ello lo hace un lugar idóneo para los amantes de los enclaves más auténticos y de los toques rurales en las costumbres, en el carácter de los locales y en la gastronomía más artesana.

El conjunto urbanístico de Valverde de los Arroyos es posiblemente el mayor exponente de los pueblos de la llamada Arquitectura Negra, ‘el tesoro mejor guardado de Guadalajara’, que debe su color a la pizarra y cuarcita con las que se construyeron sus edificios. Un paseo por Valverde garantiza una inmersión a esta particular arquitectura, parte de la cultura urbanística de España.

Para unos días de relajación donde no falten la historia, la literatura y la gastronomía, no es preciso perderse la localidad ciudadrealeña de Villanueva de los Infantes. Este municipio cuenta con una clara herencia de Francisco de Quevedo, autor que fue enterrado en la iglesia de San Andrés del siglo XVI del pueblo, y de Miguel de Cervantes, hasta tal punto que un libro de carácter científico de reciente publicación ha afirmado que “el lugar de la Mancha” del que el caballero hidalgo más famoso de la literatura “no quiso acordarse” era nada menos que Villanueva de los Infantes. Su herencia y su patrimonio lo hacen uno de los destinos más mágicos para visitar de la región, donde además su gastronomía a base de carnes y productos vegetales ofrece platos tan contundentes como los galianos –un tradicional gazpacho- , las judías con perdiz, las codornices en escabeche o la liebre con arroz, sin olvidar un producto estrella en la zona: el pimiento, que da lugar a la multitudinaria Fiesta del Pimiento a primeros de septiembre.