De nuestro archivo fotográfico hemos seleccionado al azar simplemente unas pocas que la mayoría de los agricultores puede reconocer, aunque yo no haya tomado en su momento la atención o precaución de conocer su nombre o la denominación que se usaba para el reconocimiento de la casa.
De todas formas causa impresión encontrarse por algún camino unas casas tristemente dejadas y abandonadas y sin utilidad real alguna y, en muchas ocasionas que he parado a realizar la fotografía, me ha parecido ver una de las películas antiguas donde se narraba la vida de la gente rural con sus costumbres, sus fiestas, su trabajo y su funcionamiento, como si de verdad estuvieran vivas y casi pudiera imaginar el quehacer diario de sus moradores.
En general podemos decir que la situación de estas llamadas quinterías están ubicadas en parajes muy determinados de Tomelloso y en los términos colindantes, en tierras de mayor superficie, pues nuestra escasa superficie de término, como todos sabemos obligó a que los tomelloseros tuvieron que salir de su término para expandir el cultivo de la viña.
Las construcciones como sabemos estaban realizadas con barro y piedra en fuertes y gruesas paredes y donde siempre se encontraban los habitáculos para el propietario y para el mayoral, encargado y peones, en su caso, y un lugar apropiado para los animales de labor, además, lógicamente, de una o dos cocinillas para la preparación y consumo de las gachas, las migas y demás alimentos típicos de nuestra cocina manchega e incluso un patio donde se podrían criar gallinas y otros animales como el cerdo de matanza, conejos y demás.
La situación actual es ruinosa y, entre el abandono y la fuerte presión que han sufrido por parte de gente desaprensiva, que han ido dejando prácticamente desoladas las quinterías, hacen que, por desgracia, existan muy pocas que se hayan podido mejorar y arreglar adecuadamente, teniendo en cuenta que la superficie ocupada por estas casas de labor era siempre muy importante y, como podemos ver en las fotos, algunas hacían también de bodegas para elaboración de vinos.
Lástima que no podamos conocer los secretos de cada una de estas quinterías, que deben ser importantes, para descubrir de manera más exacta la forma de vida de las personas que vivieron en estas construcciones en el campo.
Hemos incluido unas fotos características de algunas, aunque disponemos de otras más y no será el único artículo que dediquemos, pues también en las casas normales que llamaremos de temporada también tienen su propia historia.
