Esta operación se inició a finales del mes de febrero cuando el Equipo Roca de Manzanares tiene conocimiento de la comisión de varios delitos de hurto en el cementerio de Daimiel. El modus operandi consistía en que autores tras acceder al mencionado cementerio en horario de apertura, se dirigían a las lápidas que tenían cadenas de latón alrededor de las mismas para sustraerlas, ascendiendo a una decena de panteones violentados, mostrando las familias gran indignación y dolor por las connotaciones espirituales y religiosas de estos hechos.
Por estos hechos se inició una línea de investigación que tras diversas gestiones llevó a la identificación plena de uno de los dos autores, un reconocido delincuente de la localidad con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio. Tras su identificación se solicitan las entregas de objetos metálicos de las principales empresas recuperadoras de metales cercanas, consiguiendo tras el análisis de datos la identificación de la segunda persona implicada en estos hechos.
Tras la identificación se procedió a su detención como autores de 9 delitos de hurto en el cementerio y un delito contra la libertad de la conciencia, los sentimientos religiosos y el respeto a los difuntos, tras la sustracción de las cadenas por las que obtuvieron 180 euros y provocaron unos daños económicos por valor de 6000 euros.
Las diligencias y detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº1 de Daimiel (Ciudad Real).