Los arévacos formaban unas civilizaciones que eran poblaciones de la época prerromana perteneciente a las familias de los celtíberos que actuaban en sus propios dominios de forma individual en sus poblaciones y con administración independiente en cada núcleo.
Su denominación de Arévaco tiene su traducción como “valle del río”.
ORIGEN
Los arévacos procedían de la evasión de tribus de las zonas belgas de Europa y llegaron en una primera invasión a la península en los VIII y VII a.C. y en el caso de los arévacos se enmarca en el siglo VI.
La adaptación de los arévacos con las civilizaciones ya existentes de los pelendones fue larga y tendida, logrando los Arévacos su prevalencia sobre los pelendones en el siglo II.
POBLACIÓN Y DISPERSIÓN
El territorio ocupado por esta tribu comprendía un amplio marco de superficie geográfica que pasando a los tiempos actuales comprendía: parte de las actuales provincias de Burgos, La Rioja, Segovia, Guadalajara, Cuenca, Valencia, Zaragoza, Teruel y la totalidad de la provincia de Soria y, como centro de capital a la ciudad de Numancia, que fue ocupada por los arévacos a los pelendones.
A su vez esta amplia zona estaba rodeada por otras tribus celtibéricas como los lusones, los bellos y los tittos. Los arévacos estuvieron participando en las Guerras Celtibéricas con tittos y bellos en las batallas de Viriato contra los romanos.
COSTUMBRES Y CULTURA
Los arévacos tenían sus edificios ubicados en los cerros y cuyo perímetro se protegía con recintos amurallados para una mayor defensa.
Como todos los pueblos celtibéricos la muerte era una de sus principales liturgias y tenían gran culto por sus muertos que no enterraban, sino que quedaban incinerados y a los que morían en la batalla no quemaban sus restos, sino que los encerraban en cuevas y finalmente en urnas.
Adoraban aun dios llamado Lug, de origen celta que veneraban en las noches de plenilunio, bailando en las puertas de sus casas. Rendían culto a un tal “Elman” o ““Endovélico” y tenían la costumbre de dejar sus iconos en las cuevas o grutas en lo alto de los peñascales, en donde veneraban a sus dioses pidiéndoles favores y dejándoles exvotos.
Vestían con ropa negra realizada con tejido de lanas del ganado, portando un capuchón adornado con plumas y en estado de guerra un casquete y en el cuello portaban un collar, utilizando un pantalón muy ajustado.
En combate utilizaban espadas de dos filos, venablos, lanzas y un puñal rayado. En las batallas presentaban su infantería y caballería y era característico el llamado cuneas, que era un tipo de batalla de forma triangular que se hizo muy famosa entre los celtíberos.
Las mujeres también participaban en las batallas y, antes de ir a la lucha, dejaban bien guardados sus cereales en depósitos o graneros.
OTRAS CURISOSIDADES
- En el año 200 a. C. el cartaginés Aníbal, penetró en territorio de los arévacos llegando hasta Numancia que arrasó y posteriormente les perdonó permitiendo que regresaran a cambio de servirle con lealtad, pero, al regreso, fue atacado a las orillas del Tajo y recuperaron el botín de Aníbal, que les hizo pagar cara su osadía.
- Importante fue la defensa que presentó Numancia ante los romanos y su defensa heroica que se hizo famosa y llamada como Defensa Numantina.
- Tiberio Graco en 180 a.C., firmó acuerdos con las tribus y se produjo un periodo tranquilo de paz, pero, en 153 a.C., los segedanos decidieron ampliar sus murallas defensivas, acto que fue tomado como una ruptura de los acuerdos y los romanos enviaron al cónsul Quinto Fulvio Nobilior para dar solución a la rebelión.
- Las poblaciones arévacas también acuñaban sus monedas teniendo distintos núcleos de población y de fábricas en las provincias de Burgos, Soria, Guadalajara y La Rioja.
OTROS ASPECTOS
… Existe un Yacimiento-Museo Arqueológico de Numancia, situado en el Cerro de la Muela, término del municipio de Garray y a 7 kilómetros de la capital Soria.
… El Colegio Público (CEIP) “Los Arévacos” en la ciudad de Arévalo, provincia de Ávila.
... Encontramos un “Hostal Arévacos” en la capital Soria
… Hemos conocido la existencia de una canción sobre la defensa de Numancia, compuesta por alumnos del CEIP Fuente del Rey de Soria.
