Esta misma mañana, la delegada de la Junta de Comunidades en la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández, ha visitado el Centro de Daño Neurológico de la Fundación Ceres ubicada en la C/ Lepanto, 17 de la localidad manchega de Tomelloso.
Ha estado acompañada por la Delegada de Hacienda en la provincia de Ciudad Real, Inmaculada Jiménez, de la presidenta de la fundación, Antonia Valverde y las propias trabajadoras del centro.
Valverde, agradeció a la Delegada el que se hubiera prestado a conocer el funcionamiento de Ceres, que, además, realiza la actividad en esta campaña del llamado Daño Neurológico que se estaba extendiendo cada vez más y que se estaba atendiendo en Tomelloso y su comarca, ante el aumento significativo de casos y calificó que disponer de su centro podría calificarse como un lujo y agradecer que fuera apoyado por la administración al objeto de poder dar mejores servicios a aquellas personas que sufren este revés.
Blanca Fernández, aseguró tener la ilusión de poder visitar Ceres, conocer su funcionamiento y las actividades del Centro y reconocer que desde el gobierno no se podían cubrir todas las necesidades y no poder alcanzar todo aquello que era necesario hacer, si no fuera por el trabajo de entidades de centros sociales, aludiendo a lo que “algunas personas de la parte social llaman “chiringuitos” “ y se les podía demostrar que acudieran a este Centro para desmentir tal apelación, donde se podía reconocer que este centro trataba de ”cubrir las necesidades reales de la gente real”, como en Ceres y Antonia Valverde.
Quiso agradecer en primer lugar a Antonia Valverde y a la Fundación y a todo su equipo considerando “brutal” el trabajo que desarrollaban.
Aseguró que no en todos los sitios existía un centro como Ceres, ni aún en pueblos de mayor población, ni incluso en capitales de provincia, por lo que era necesario que el gobierno colaborara en esta labor que era necesaria para poder atender a personas en situación vulnerable con personas de enfermedad dual, de patologías de enfermedad mental, que también atendía el centro Ceres.
Aludió especialmente a la problemática de las enfermedades mentales, puesto que reconoció que se venía prestando más atención a otras problemáticas con programas como SEPAP-MejoraT y otros problemas de la dependencia, no prestando una especial dedicación a la mencionada enfermedad mental, cuando su importancia radicaba en los datos de este año en el que se habían prestado atención a mil personas a través de distintos programas y recursos que contaban con la financiación de la administración únicamente en la provincia de Ciudad Real en problemas de salud mental o de adiciones y los casos de enfermedad dual y ratificó que gracias a Ceres habían podido ser atendidos.
Aportó datos sobre las actuaciones de la Junta con las cifras de haber invertido cuatro millones y medio de euros en cho recursos y siete programas distintos que llegaban desde la prevención, hasta la atención, rehabilitación y comunidad terapéutica, con el objeto de que personas que se encontraban en situación vulnerable, pudieran ser atendidas y que, sobre todo, pudieran tener una segunda oportunidad en la medida de sus posibilidades, porque, reconoció, que existían casos en que la enfermedad era muy grave y se intentaba conseguir que tuvieran una calidad de vida y la mayor autonomía posible aunque con limitaciones, pero siempre pudiendo llevar una vida normal con apoyos.
Reconoció la labor de la Fundación CERES que ”es un ejemplo que hay que exportar”.
