Virgen de las Viñas Tomelloso
Cuadernos Manchegos
Cuadernos Manchegos

Tras más de 12 años tocando la guitarra flamenca con el el padre del prestigioso guitarrista Oscar Herrero, y otros tantos de parón, hace unos meses retomé las clases de  guitarra donde he recuperado esas ganas de aprender y no mirar hacia atrás e intentar descubrir nuevos horizontes y retos, pero lo dicho “nunca es tarde si la dicha es buena” y arranco de nuevo con la meta de dar lo mejor de mi de la mano de mi actual profesor Adrián Lomas que está estudiando su último curso en el Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco de Córdoba y  al que tengo que agradecer su paciencia.

Hoy compaginamos la clase con una entrevista en la que queremos conocer mucho más sobre él.

C. Manchegos: ¿Cómo fueron tus inicios en el flamenco y quiénes fueron tus maestros?

Adrián Lomas: Mis inquietudes comenzaron cuando tenía 16 o 17 años, sin que en mi casa hubiera afición por el flamenco y lo hice a través de Internet y de Youtube y demás, adentrándome en el mundo del flamenco y la persona que me introdujo fue “Capullo de Jerez”, porque tenía fuste más comercial con sus tangos y sus rumbas y también cantaba flamenco y cante hondo y fue cuando, de verdad, me introdujo y comencé a escuchar más cantaores. Después fue Jesús Romero, que es uno de los directores de la Peña Flamenca Los de Montoya y Chacón y que, como yo, antes tocaba en una banda de cornetas y tambores y que coincidí con él cuando cantaba una saeta y yo acompañaba con el tambor. Le comenté sobre el  flamenco, porque ya empezaba a tener inquietud y me informó que había una peña aquí en Tomelloso, con el nombre de la Peña Flamenca Los de Montoya y Chacón y me acerqué a ellos y así fue como empecé a diferenciar los cantes y a escuchar más, comenzando también a cantar y a tocar, ganando en ilusión y afición y comenzando a tocar con la guitarra por mi cuenta y ya, a los 18-19 años, me busqué a un profesor que fue Alejandro Torres “El niño de la era”, que es de Argamasilla y fue el que empezó a darme clases y su padre cantándome también en las clases -que ya falleció- y comencé a tener mayor perfección por las cosas y abrirme camino así.

También cantaba por mi cuenta, pero a lo que más me dedicaba era a la guitarra, a acompañar y a aprender los cantes y los toques, porque mi meta principal era tocar para acompañamiento en aquel momento.

C. Manchegos: La guitarra flamenca alcanzó su máximo esplendor con Paco de Lucía y su figura parece irrepetible. ¿Ves posible que se llegue a recuperar el nivel que dejó el gran maestro?

Adrián Lomas: Paco ha marcado en su trayectoria y ha revolucionado la guitarra en tres o cuatro veces.

La primera revolución  fue cuando sacó el disco “Fuente y caudal” en 1973 y es lo que hizo cambiar mucho el concepto de guitarra de concierto y después sacó Siroco, con otros más discos anteriores como “Almoraima” y otros, pero en el de Siroco, donde existe “La Barrosa” y sus alegrías, es donde tiene además otros temas también punteros y ahí fue donde revolucionó la manera de tocar, así como luego también en su disco “Lucía”, junto con  su otro disco “Cositas Buenas” en el año 2004, que fue donde cambió totalmente la manera.

¿Qué es lo que ocurre? Que ha sido el único guitarrista de esa generación que ha revolucionado la guitarra tres veces y ahí está.

Lo que está pasando es que la guitarra va evolucionando y ahora se tiene otro concepto: se juega más con el ritmo, por lo que resulta muy complicado saber a ciencia cierta si se va a recuperar ese estilo o no, porque, no es que se haya perdido, sino simplemente que se ha cambiado en la forma y la guitarra ha sufrido muchos más cambios que el cante.

Es muy complicado saber si va a volver, porque siempre sería como volver atrás, por ser una época que ya ha pasado y que todos los guitarristas mamamos de ahí, pero la vertiente está en otro sitio, está más de frente que atrás.

C. Manchegos: ¿Qué es los más importante para ser un buen guitarrista de flamenco?

Adrián Lomas: Sobre todo la disciplina y tener mucha afición por el cante, porque yo pienso que es lo que te hace tocar la guitarra de solista o de concierto, porque la guitarra flamenca viene  de servir al cante, de acompañar al mismo, entonces si tú conoces el cante ,luego, a la hora de tocar de concierto, vas a solucionar las cosas mucho mejor y, luego, sobre todo,  saber música hace mucho y bien es verdad, como ejemplo que existe el mito de que Paco de Lucía no sabía música y que no sabía leer partituras, pero estando con grandes músicos de jazz y, a lo mejor no sabía teorizar, pero música sí y es que la disciplina, la constancia, la afición al cante y luego saber música son los pilares fundamentales para llegar a triunfar y a ser alguien en la guitarra.

C. Manchegos: ¿Cómo ves la situación actual del flamenco?

Adrián Lomas: Ocurre que la guitarra ha evolucionado más que el cante, también es verdad, porque la gente que la consume es mucho más abierta y no tan ortodoxa y luego aparte, la música instrumental flamenca tiene mucho más público en el extranjero que aquí en España.

La situación actual del flamenco es muy buena, hay gente muy válida, lo que pasa con la música es que lo que era el flamenco antes como música de moda  ya no lo es, teniendo un público bastante reducido y, sobre todo, gente muy mayor que cuando vaya faltando, ¿quién va a llenar los teatros?, pero hay que agradecer el auge del flamenco gracias también a la afición de la gente joven por este arte. A ellos les gustan los temas más festivos: bulerías, alegrías, tangos, pero, luego, durante el cante de seguidillas o por soleares no les suele atraer tanto y tardan en aficionarse -los que se aficionan-, pero la situación actual de la gente profesional del flamenco es muy buena, porque se tienen muchos conocimientos, cada vez más, gracias a los Conservatorios también y entonces no se tiene tanto miedo a crear y es bueno, mientras que a nivel de público la situación es regular.

C. Manchegos: Nómbranos algunos guitarristas que admires

Adrián Lomas: Hay muy buenos, no me gustaría dejarme ninguno, pero ahí van: El Niño de la Era, José Almarcha, Manuel Martín del Campo, Oscar Herrero, Alberto Bustamante, Ricardo Fernández del Moral, Joaquín Ángel Aranda o Jesús Peñalver entre otros muchos.

C. Manchegos: Cuéntanos algún momento especial como aficionado y como artista

Adrián Lomas: Algún momento especial como aficionado tendría que pensarlo, pero he tenido muchos momentos especiales en el escenario. Recuerdo, por ejemplo, cuando hice un recital de guitarra con el apoyo de La Peña Flamenca Los de Montoya y Chacón en el teatro, que fue cuando me estrené como concertista.

Después de recibir clases con “El niño de la Era“, yo estaba trabajando en el campo y decidí seguir estudiando con fines profesionales y comencé a dar clases particulares con Manuel Martín del Campo como profesor, aquí en el Conservatorio en Córdoba, y fue él el que me empezaría a preparar para las pruebas de acceso al Conservatorio y comencé a tener otro concepto sobre tocar la guitarra y descubrí la guitarra de concierto y empecé a profundizar más  y cuando en el año 2019 estaba con él hice un recital de guitarra en el teatro y ahí me estrené en la modalidad y también canté con obras de Paco de Lucía y de Esteban de Sanlúcar y fue muy especial ese momento, porque mi presentación estando solo, sin estar acompañando o al servicio del cante o del baile, fue un ratillo muy tenso, pero muy especial.

En ese acto toqué tientos de Paco de Lucía, “Llanto a Cádiz”, también toqué una farruca; también unos Panaderos Flamencos, de Esteban de Sanlúcar; una bulería de Paco de Lucía, llamada “Cepa andaluza” y además, toqué y canté un tema para el baile en el que vinieron Rosa Mercedes y la bailaora Amanda Vargas y la cantaora de la Peña, Pilar Cano y José María Rodrigo.

 Antes estaba en la directiva de la Peña, pero al estar en Córdoba soy un socio más, y vengo cuando tengo tiempo.

C. Manchegos: ¿Qué es lo que más te ha costado aprender?

Adrián Lomas: En el flamenco son momentos: de estar alegre, te apetece reírte, pues cantas por tanguillos de Cádiz, cuando estás guasón, por alegrías y cuando estás triste por soleares; cuando tienes rabia por seguidillas. Lo que es cierto es que me gusta mucho acompañar por soleá, cuando me la cantan despacito y hay conexión entre el cantaor y el guitarrista.

C. Manchegos: La guitarra flamenca ha pasado de la calle a los conservatorios, ¿qué te parece el nivel que ha alcanzado hoy en día?

Adrián Lomas: “Al Conservatorio le ha venido muy bien el flamenco y al flamenco le ha venido muy bien el Conservatorio”.

Obviamente un guitarrista flamenco tiene que ser  músico antes que flamenco y luego flamenco y viene muy bien que sepa leer una partitura, sepa analizarla, saber por dónde está ocurriendo y así te das cuenta de cómo componía Manolo Sanlúcar, Rafael Riqueni, cómo componía Paco de Lucía  con distintas maneras de compases y eso ayuda, pero luego está la parte del acompañamiento al cante y al baile, aparte del feeling, que eso, por mucho que estudies en los conservatorios, se coge en la calle y se aprende en la misma, con convivencias, porque el flamenco es una música popular, que viene de gente humilde y donde se aprende verdaderamente, y aunque está feo decirlo, en las fiestas , en las juergas flamencas, pero el flamenco de verdad, no de los rocieros, que tendrán su aprendizaje por otro lado, pero hay que hablar de las fiestas flamencas, en las peñas o en los sitios donde haya gente que cante por derecho y que cante y toque flamenco, que es donde se aprende.

El Conservatorio está dando una compensación al flamenco, pero no hay que olvidar que el flamenco “viene de donde viene” y no hay que dedicarse solo al Conservatorio, siendo un suplemento.

C. Manchegos: Cuéntanos tu visión general del flamenco

Adrián Lomas: En la visión del flamenco a nivel personal, la guitarra se está llevando a un punto donde se juega mucho más rítmicamente, pero se está perdiendo el “olor de los palos” y, sin nombrar a ninguno, hay guitarristas que utilizan los palos como una excusa para hacer un tema y eso me parece muy bien musicalmente, pero, yo soy partidario de que si estás tocando por soleares, tú puedes estudiar musicalmente y armónicamente, jugar con la armonía, jugar con el tempo y hacer un montón de virguerías, pero “la soleá no debe dejar de sonar a soleá”, no puedes quitarla, pues con esto no quiero decir que yo sea purista u ortodoxo, pero ocurre que las intenciones, aunque estés utilizando otra escala que no sea la tradicional o no sean las armonías tradicionales, las intenciones del palo tienen que estar, pero ocurre que lo comercial hoy en día es lo anterior -utilizar un palo para hacer un tema-, pero se pierde el olor a palo. Luego están otros guitarristas como Jerónimo Maya y David Cederruela (hoy en día inactivo) muy preocupados porque suene el palo y se declina al flamenco, que no tienen tanto tirón a como se conoce mucha gente y otros no conocidos que han tirado por la rama que yo he dicho anteriormente.

Globalmente la situación de la guitarra la veo muy bien. La guitarra está fenomenal y a nivel musical mejor que nunca y a nivel técnico también, pero me gustaría que no se perdiera la identidad de los palos.

C. Manchegos: ¿Tus proyectos futuros?

Adrián Lomas: Estoy en cuarto del Conservatorio y he estado viniendo durante tres años todos los fines de semana a Tomelloso compartiendo docencia y mundo artístico, porque estoy trabajando allí en Córdoba sin el ambiente artístico y me gustaría irme a alguna ciudad como Málaga o Granada a buscarme la vida y hacerme un hueco y, además, sacarme el máster y meterme en la bolsa en Andalucía o Castilla-La Mancha, para luego también meterme en el Conservatorio o en alguna Escuela de Música o en algún Instituto   como profesor y, al ser joven, intentar la parte artística, ya que más tarde no lo voy a poder hacer, así que pienso que es mi momento de terminar los estudios y aunque quiera compaginarlo, intentar durante 5-6 años dedicarlo a la parte artística.

Ahora mismo tengo alumnos on line y alumnos en Tomelloso a los que doy clase cuando vengo de vez en cuando. Si me voy fuera intentaría tener alumnos también de forma presencial de la ciudad donde me encuentre y online y compaginando con la parte artística y si de parte de la docencia también camino y consigo entrar en un Conservatorio o similar, también lo compaginaría, pero antes de todo me primaría la parte artística.

A pesar de la situación y del panorama actual, si pudiese vivir de tocar la guitarra y cantar artísticamente, ya sea en tablaos y, por lo que sea, triunfar y te vas al teatro o lo que sea, preferiría eso a compaginar.

C. Manchegos: ¿Qué has aprendido de tus alumnos?

Adrián Lomas: He aprendido un montón de los profesores, pero he aprendido más dando clase que recibiéndolas, porque tú mismo te rebuscas. Cuando tú estás explicando y te pregunta un alumno: pero…eso, ¿por qué es así? ¿cómo lo haces?, te lo rebuscas dentro y te das cuenta de por qué hay veces que te salen las cosas innatas y tienes que explicar cómo haces eso que no has estudiado, pero te ha salido con el tiempo. Pero sobre todo he aprendido en el tema teórico en el Conservatorio y lo aplico en las clases y esto me ayuda a afianzarlo, porque cuando tú explicas a alguien un aprendizaje que has tenido, tú lo afianzas. He aprendido a dar clases, a tener paciencia con los alumnos y ver su evolución.

C. Manchegos: ¿Grabarás algún disco?

Adrián Lomas: Hasta ahora no he grabado ninguno. Estoy trabajando el proceso de composición en el Conservatorio. En los cuatro años he compuesto dos obras y ahora, en este año, tengo que componer otra, ya que las obras son herramientas para trabajar. En un futuro me gustaría grabar un disco con composiciones propias y contando mi punto de vista, pero lo veo todavía muy lejano, porque pienso que hay que estar muy maduro para hacer estas cosas. Hay gente que lo hace más joven, pero si hago algo con mis 26 años, hay que hacerlo con mucho conocimiento y madurez y hay que estar preparado.

C. Manchegos: Muchas gracias Adrián por dejarnos un hueco de tu tiempo.

Adrián Lomas: No hay de que, nos vemos en la próxima clase.


Biografía

Adrián Lomas, nace en Tomelloso (C. Real) en el año 1997 y a pesar de no pertenecer a una familia flamenca ni haberle inculcado nadie esta música en su familia y alrededores, en la adolescencia, a la edad de 16 años, empezó a tomar interés por el cante flamenco el cual aprendió los primeros pasos en la peña flamenca de su pueblo, la peña flamenca Los de Montoya y Chacón de Tomelloso. Allí, de la mano de todos ellos conoció los cantes y aprendió a acompañar con la guitarra algunos palos del flamenco.

Adrián Lomas

Los primeros acordes de guitarra los aprendió por su cuenta, pero, Alejandro Torres "El niño de la Era" (Bordón Minero año 2001) fue su primer profesor oficial de guitarra flamenca a la edad de 18 años con el que comenzó a ampliar el conocimiento de toques y acompañamiento al cante con Alejandro Torres Fernandez (padre del niño de la era) cantándole en las clases.

Posteriormente, recibió clases particulares de la mano de Manuel Martín del Campo (Profesor de guitarra flamenca en el Conservatorio superior de Córdoba Rafael Orozco) fue con él, con el que comenzó a tener una perspectiva distinta a la que tenía sobre el instrumento y se dedicó plenamente a su estudio, volcándose hasta tal punto, que lo dejó todo por estudiar y avanzar en este mundo con intenciones profesionales.

Adrián Lomas

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