Para empezar diremos que Juan de Serrallonga, cuyo nombre verdadero era Joan Sala i Ferrer nació en un pueblo de Gerona, concretamente en una masía de Viladrau en el año 1594 y murió en Barcelona en 1634. La época en que se desarrollan los actos de este personaje eran realmente convulsos con una España un tanto insegura con distintos países como Italia, Alemania, Portugal e Italia y en general descontentos con la política de Felipe IV y en especial con la dirección política del conde-duque de Olivares.
Especialmente convulsa se encontraba la situación con Cataluña, pues la clara diferencia política entre el conde-duque de Olivares y los catalanes, así como la división existente entre los dos grandes grupos políticos-sociales que existían, constituidos por los llamados nyerros/narros/(Los lechones) y los cadells(Los cachorros), con distintos conceptos de apoyo, por una parte a la clase media y por otra a la lata nobleza, producían un ambiente de desacuerdo también con la política real, conduciendo a una serie interminable de enfrentamientos entre ambas familias con distintos desafíos y retos entre los grupos de nobles que terminaron con serias disputas entre ambos bandos.
En general ya había existido un gran bandolero anterior en la persona del famoso Roque Guinart del partido de los Cadells que pensaron haber acabado son los narros. Posteriormente este bandolero se acogió a un indulto real y pasó incluso a formar parte de la tropa militar del rey con el cargo de capitán.
Pero continuamente los catalanes siguieron pensando que el conde- duque de Olivares actuaba para impedir sus instituciones y se formaron los partidos castellano y el catalán, donde, como era lógico, unos tomaron la parte de los privilegios de la estirpe y por otros los que prefirieron las adiciones a los derechos del principado con causas populares y liberales, de los que volvieron a resurgir estos partidos de los Narros y los Castells, como normas de bandidaje pero con carácter diferente de los tradicionales bandoleros andaluces o castellanos donde existían cuestiones sociales, políticas y de intereses familiares.
De entre el partido de los narros surgió nuestro personaje que como hemos indicado valedor de los principios catalanes y liberales.
Estando trabajando en una masía, concretamente de los Serrallonga, conoció a la que sería su mujer, Maragarida Tallarés Serrallonga, de la que se casó en 1618, a los 24 años y que tuvieron cinco hijos.
Por un incidente con las fuerzas del rey tuvo que huir matando a uno de los que le habían acusado falsamente, por lo que relató a su mujer lo sucedido y decidió escaparse y unirse a un grupo de bandoleros de Valencia cuyo jefe era Perot, el ladrón, y así se convirtió en un verdadero bandolero.
Regresó en 1623 y se refugió en las Gullerías, en Gerona, cerca de los pirineos catalanes.
Presionado nuevamente decidió refugiarse en la iglesia de San Martí de Querós,(en la parroquia que posteriormente, a finales del siglo XVII fue rector uno de sus hijos)
Durante su estancia en el Roselló, aún español, se dedicó a distintos asaltos y concretamente contra los cadells y regresó a Cataluña reagrupando a su banda con importantes asaltos.
En 1632 rapto a una muchacha llamada Joana, , hija del barón de Ribelles, con la que mantuvo relaciones y que se afilió a su banda participando en los actos de bandidaje.
El núcleo de actuación de los hechos de bandidaje se localizaron en la zona conocida como Gullerías que era una zona de la provincia de Gerona, que eran zona bastantes despobladas y salvajes. Allí se formaron los grupos de los narros en la llamada Cueva Guinard.
Como todos los bandoleros catalanes iban vestidos con la clásica gorra catalana de color rojo, llamada barretina, una casaca larga de paño con faja de color azul o encarnada, un calzón de cuero con sus pistoletes, puñal, cinto, manta, y zurrón para las municiones.
A partir de entonces las andanzas de los bandoleros siguieron siendo los habituales, así como los continuos enfrentamientos entre las familias catalanas con peleas y amenazas continuas.
Finalmente Juan de Serrallonga fue capturado por las tropas del virrey de Cataluña, duque de Cardona, en Santa Coloma de Farnés y llevado a las mazmorras del Castillo de Savassona, donde, después de crueles tratos, le hicieron confesar al resto de sus compañeros y su compañera sentimental, que estaba embarazada, declaró en contra de él para salvar su vida.
Su cuerpo fue destrozado por la fuerza de cuatro caballos al que estaba atado y posteriormente decapitado y su cuerpo repartido por varios lugares.
Sobre este personaje se han escrito varias obras: una comedia, una novela histórica de Víctor Balaguer, una película y una miniserie en la televisión catalana.
