La leyenda resalta el hecho de una pastora que cuidaba de sus ovejas cerca de la localidad de Cobeta en una zona montañosa, y que a pesar de disponer de un solo brazo siempre se había acostumbrado al manejo de los rebaños y a desplazarse por esas zonas de montaña a pesar de lo enmarañadas que eran cuando se dio cuenta que la faltaban algunas ovejas. Presurosa bordeando los parajes de Arandilla intentó por todos los medios encontrarlas a pesar de la espesura de la maleza, cuando se encontró en un paraje desconocido para ella, por la cual nunca había pasado, cuando le apareció un extraño resplandor que emanaba de una virgen que se acercó a ella y hablando con gran ternura, pero con decisión le dijo que debía acercarse al castillo de Alpetea, donde se encontraba un emir árabe llamado Montesino, dependiente del rey moro de Valencia y se introdujera en el castillo y consiguiera hablar con el capitán para que le acompañara al lugar donde se había aparecido la virgen.
La pastorcica, a pesar de encontrarse muy asustada se puso a realizar lo que le había indicado la Virgen y consiguió hablar con el jefe Montesinos, seguramente con la ayuda de la Virgen, y también pudo convencerle para que fuera con ella a ver a la Virgen.
Juntos se llegaron al lugar donde se le había aparecido la Virgen y en ese momento en que estuvieron frente a la imagen de la Virgen, a la pastorcica le empezó a crecer el brazo que no tenía y a la vista de este hecho el capitán moro Montesino, quedó convencido que la verdadera fe era la que profesaba la pastorcica, pasándose a la fe cristiana.
En ese mismo lugar existe actualmente una pequeña ermita donde se venera a la Virgen de Montesinos, , de tal manera que su advocación es realizada el domingo de Pentecostés por siete pueblos próximos al lugar de la aparición y que anualmente se reúnen en la ermita con sus correspondientes banderas, estandartes y cruces de cada una de las localidades, por lo que esta procesión al acontecimiento celebrado entre estas localidades llama “Fiesta de la Bandera” y también como la “Romería de las siete cruces y siete banderas” y que estos estandartes se pasean uno por uno por delante de la imagen y, al final de la presentación a la Virgen se prepara un acomida campestre con la participación de todos los visitantes de las siete localidades.
El lugar se llena de gente y se encuentran representados los pueblos, Anquela del Ducado, Aragoncillo, Cobeta, Olmeda de Cobeta, Villar de Cobeta, Selas y Torremocha del Pinar, en el llamado Parque Natural del Alto Tajo, todos estos pueblos situados entre Siguenza y Molina de Aragón.
Añadir que en Cobeta existe un castillo que actualmente se encuentra en clara decadencia y que estudiamos en una artículo a propósito.
