La de Olivia es una historia verídica de superación en vida que, aunque pueda parecer una novela de ficción o el guión de una película, es el relato sincero de quien pasó su vida sonriendo para que otros no llorasen. Alguien con quien el periodista David Cuevas, autor de “Ella sonrió para que tú no llores” (Ediciones Cydonia), compartió cinco intensos años de relación sentimental.
Olivia, hasta sus 44 años, luchó sin tregua contra un buen número de adversidades sanitarias y supo lidiar con sus desgarradoras consecuencias. Su increíble historia de superación, así como su sorprendente manera de afrontarla, ve ahora la luz en un nuevo libro con el fin de ayudar a quien lo necesite, máxime en el oscuro momento sanitario que nos toca vivir en la actualidad.
La espectacular experiencia vital de una persona que nació bajo la sospecha de una trama de niños robados, que llegó a quedarse ciega y que siempre se mostró activista a favor de los trasplantes de órganos y en contra del maltrato animal, cuyas mascotas le salvaron la vida en varias ocasiones. Una vida que se vio truncada debido a una negligencia médica que la hizo entrar en diálisis, superándola tras un aparatoso doble trasplante de riñón y páncreas de cuya donante llegó a conocer su identidad.
Además, el 100% de lo recaudado por la venta de este libro en lo referente a sus derechos de autor, será íntegramente destinado a dos asociaciones sin ánimo de lucro: la Federación Nacional de Asociaciones ALCER, de atención a personas con enfermedad renal crónica; y La Camada, una Asociación Protectora de Animales de Guadalajara.
Sobre este libro han dicho:
Sobre este libro, que cuenta con prólogos de Luis Miguel Domínguez, Silvia Barquero y Beatriz Domínguez-Gil; amen de otros textos de Miguel Blanco, Manuel Carballal y Mikel Navarro, estos han dicho:
“Una joya que es puro amor y responsabilidad”.
Luis Miguel Domínguez, naturalista y presidente de Lobo Marley.
“Una tremenda lección de vida (…) Un ejercicio de valentía, altruismo y ejemplaridad”.
Silvia Barquero, expresidenta del PACMA y presidenta de Igualdad Animal en España.
“A lo largo de sus capítulos podemos comprobar cómo su vida nunca fue fácil, pero ella la luchó, sin miedo a volver a caer”.
Beatriz Domínguez-Gil, presidenta de la Organización Nacional de Trasplantes.
“Olivia fue como un ángel que vino a nosotros para enseñarnos, en silencio -que es como se enseñan las mejores lecciones-, que todo tiene un sentido. Aunque no sepamos verlo...”
Miguel Blanco, director de Espacio en Blanco (RNE).
“Olivia no era una teórica especulativa. No hablaba de amor y espiritualidad. Era amor y espiritualidad en estado puro (…) Su legado debería llegar al mayor número de personas posible”.
Manuel Carballal, director de El Ojo Crítico.
“Su luz es nuestro recuerdo que alumbrará para siempre esa otra realidad silente, porque el faro de Olivia ilumina nuestras vidas y nos enseña a apreciar verdaderamente el día a día”.
Mikel Navarro, crítico de cine.