Esta leyenda viene recordándose y es muy popular en la ciudad jienense de Cazorla, ciudad famosa y conocida por encontrarse en su famosa sierra y por la belleza de sus paisajes, además de disponer, entre otras riquezas naturales, de dos de sus castillos más conocidos: El castillo de la Yedra llamado de las Cuatro esquinas y el castillo de Salvatierra o de las Cinco esquinas.
Pues precisamente en el castillo de la Yedra es donde se produce y se narra la leyenda que a continuación vamos a describir, actualmente dedicado al museo de Artes y Costumbres del Alto Guadalquivir.
Comienza la leyenda a inicios del siglo XIII, cuando todavía los reinos musulmanes ocupaban gran parte de la Andalucía y concretamente durante el reinado de Fernando III de Castilla. Este rey dio lugar a los llamados Adelantamientos, que no era otra cosa que conceder los derechos de posesión de las tierras y castillos que pudieron recuperar otras huestes cristianas a los musulmanes, ya que el rey era consciente de no poder dominar a los moros con sus propias tropas. En el caso del Adelantamiento de Cazorla, así llamado, fue concedido este derecho al entonces arzobispo de Toledo, Rodrigo Ximénez de Rada, que con sus huestes y guerreros cristiano tomó gran parte de castillos, mediante la asignación de un adelantado, que era el que tenía plenos poderes civiles y militares.
Una vez situados en este contexto de localización histórica, comenzaremos reseñando que la leyenda comienza cuando el rey moro de Cazorla tiene conocimiento de que las tropas cristianas avanzan por el valle de Baza y se aproximan con peligro a su castillo.
Este rey moro, sabiendo el peligro que corre, y siendo consciente de que de ninguna manera tdipone de us ficientes recursos para poder defenderse, avisa a todos los pobladores para que marchen de la ciudad ante el inminente peligro que suponen la presencia de las tropas cristianas.
Organiza la salida de todas sus gentes y sus pertrechos, desalojando cuantos enseres, joyas y demás pertenencias propias, al mismo tiempo que organiza la salida de la población, para intentar ocultarse en la sierra próxima, hasta que las tropas cristianas hubieran abandonado la población.
Sin embargo, este rey tiene una preciosa hija, a la que decide resguardar de las cristianas, ocultándola para que no pudiera ser descubierta, pensando en salvarla a su regreso.
Para ello utilizó una cueva próxima al castillo-en algunos escritos se habla de habitaciones subterráneas- donde encerró a su joven hija una vez pertrechada de todo lo necesario, como abundantes alimentos, lucernas de aceite, para que pudiera sobrevivir, para, a su regreso, poder rescatarla. Tomó las precauciones de sellar de forma segura el refugio y partió con sus tropas.
Sin embargo, a pesar de su rapidez por realizar la salida de Cazorla, las tropas cristinas alcanzaron a las tropas del rey moro y finalmente este murió en la lucha.
Y allí se quedo la joven princesa, esperando que alguien la socorriera y viniera a buscarla. Y pasaron los días y el tiempo hizo que se le agotaran los alimentos y las luces y allí se quedó, pensando en su próxima muerte. Al cabo del tiempo la joven comenzó a darse cuenta que su cuerpo se había convertido en una nueva dimensión, no teniendo brazos ni piernas y que su cuerpo se deslizaba por el suelo, habiéndose convertido en una serpiente, siendo finalmente la Tragantía y, desde entonces, en la noche de San Juan, se oía cantar con vos dulce y sosegada:
“Yo soy la Tragantía,
hija del rey moro,
el que me oiga cantar
no verá la luz del día
ni la noche de San Juan”
Se dice que en una torre del castillo hay una losa con una argolla que es donde se encuentra la Tragantía y a una cueva próxima se la llama de Montesino.
*** Le recomendamos la lectura de un relato escrito por Juan Eslava Galán que merece la pena, donde se describe con toda belleza esta leyenda.
*** Así mismo, el escritor granadino Modesto Medina de la Torre ha escrito y publicado en el año 2017 una novela titulada “La sombra de la Tragantía”.
*** Existen sendos restaurantes con el nombre de “La Tragantíá” en Madrid y lógicamente en el mismo Cazorla.
*** El ayuntamiento de Cazorla celebra todos los años una festividad con el motivo de la Tragantía, precisamente en la noche de San Juan que es cuando aparece, con un conjunto de diversiones y atracciones de todo tipo.
