Es innumerable el grupo de humanos que crearon verdaderas formas de vida en situaciones anteriores al verdadero desarrollo de la civilización moderna, que demostraron que, con pocos recursos y faltos de medios de todo tipo, supieron llevar adelante un desarrollo vital que se asemeja mucho al paso de los sistemas modernos de convivencia, porque formaron familias, grupos, crearon estructuras sociales y especialmente supieron supervivir en medios de vida poco favorables.
Profundizando en su modelo de vida debemos mostrar un gran respeto por el desarrollo de estas civilizaciones que han sido y seguirán siendo ejemplo de cómo sostener un modo de vida, sabiéndose adaptar a cualquier situación y subsistir a lo largo del tiempo con medios poco menos que similares a los actuales: sabían encontrar comida, sabían crear sus propios vestuarios, sabían cocinar, sabían desenvolverse en el medio natural, en definitiva, conseguían un ensamblaje perfecto con la naturaleza.
LOS INUIT
Las condiciones de vida en las zonas árticas y paleo árticas no proporcionaban un claro ambiente de sostenimiento natural de sus pobladores, sin embargo, en estas zonas en el norte del mundo, ya se conocía su existencia desde el año 10.000 a.C., representados por cazadores de mamuts, mastodontes y bisontes.
Hacia el año 4.000 a.C. existía un modelo cultural proveniente de las Isla Aleutianas, que fue modificado por la incorporación en los años 2.000 a.C. de pueblos provenientes de la Siberia que disponían de perros y que ya conocían el uso del arco y de la lanza con la que cazaban caribúes, bueyes almizcleros y ocasionalmente focas y salmones.
Ya, en un periodo más amplio, se produjo la llamada cultura Dorset, entre 800 a. C. y 1.000 d.C., que durante ese periodo ya utilizaban la llamada lámpara de piedra y la utilización del kayak, que era una canoa confeccionada de madera y un segundo modelo de huesos recubierta de pieles. Utilizaron el arpón y el trineo tirado por humanos, por lo que esta cultura se extendió hasta el año 1.800 d. C., con avances como canoas más grandes y el arpón ballenero, la lanza de tres puntos y los trineos tirados por perros.
Esta poblaciones llamadas Inuit - “los verdaderos hombres”- y disponían de un lenguaje común.
Pues bien, los Inuit, fueron y son los mal llamados esquimales como traducción de “comedores de carne cruda”.
FORMA DE VIDA DE LOS INUIT
Dadas las condiciones de las estaciones de estas zonas nórdicas del mapa mundial, tenían grandes oscilaciones variables, que producían continuos movimientos de la población según épocas del año.
En invierno los grupos se reunían en las zonas próximas al mar, construyendo viviendas de piedra techadas con costillas de ballena o bien en el mismo propio mar helado, con las conocidas casa de hielo llamadas iglús. En esa época de constante oscuridad realizaban respiraderos para la caza de focas.
Llegada la época de primavera las tribus y familia de dispersaban para ir de caza de focas, ballenas y morsas.
Llegado el verano se alejaban del mar para cazar el caribú y en este caso la vivienda familiar eran tiendas de pieles.
Cuando llegaban a la costa se producía un descanso de los Inuit en la época del otoño, que la dedicaban a las fiestas y actos ceremoniales.
Su forma de vida era sustentada en las familias con los tres representantes: padres, madres e hijos. La función de cada uno era clara: el hombre era el cazador y se construía sus propias armas de caza; la mujer cuidaba de los hijos, preparaba la comida y confeccionaba los vestidos de pieles y el calzado. Los matrimonios se apalabraban desde pequeños o en su época infantil, generalmente entre familiares, formando grupos que constituía la base social, sin que existieran jefes atribuidos.
Igualmente ocurría en estos grupos con las relaciones familiares, compartimiento de esposas, así como el infanticidio y el suicidio de los mayores.
Por otra parte, disponían de espíritus y acostumbraban a disponer de amuletos y en casos más especiales recurrían a la intervención de chamanes llamados agakok, que hacían de intermediarios entre la vida real y los espíritus.
