Ahora mismo está produciéndose la ciclogénesis cuasi explosiva de la borrasca Karine. Las lluvias y el vendaval de las últimas horas han sido su carta de presentación, mientras el centro de bajas presiones se iba profundizando en los alrededores de los Pirineos. Ahora Karine está en el Golfo de León con algo menos de 995 hPa en su centro, provocando rachas de viento de componente norte y noroeste fortísimas, en muchos casos superiores a los 100 km/h. La formación ha sido rápida, como también será su desplazamiento hacia el este, con lo que sus efectos irán menguando a partir de la tarde.
Esta mañana las rachas de viento más intensas se registrarán en puntos altos del Cantábrico oriental, Sistema Central, Ibérico y en las sierras del sureste peninsular, aunque también se notarán en zonas llanas del interior y tercio oriental. En los relieves se podrán alcanzar los 130 km/h y en los valles los 90 km/h con relativa facilidad. Por este fenómeno, la Agencia Estatal de Meteorología ha decretado avisos en la mayor parte del país, quedando al margen el extremo suroeste peninsular, el archipiélago canario y algunas regiones litorales del noroeste de la Península Ibérica.
Este mediodía la intensidad del viento empezará a amainar, aunque las rachas moderadas continuarán pasada la medianoche en las sierras del centro y este, así como en la desembocadura del Ebro. El viento del oeste, con menor intensidad, continuará hasta la jornada del jueves.
Karine, con su desplazamiento hacia el este, está abriendo pasillo al viento de componente norte que arrastra una masa de aire de origen polar. Hoy las temperaturas máximas registrarán un notable descenso en el norte peninsular. En el sur, mientras tanto, se mantendrán sin cambios. La mitad septentrional seguirá registrando lluvias en un ambiente cada vez más frío.
En las sierras más septentrionales la cota de nieve descenderá hasta los 800 o 900 metros; en el este del Sistema Ibérico quedará por encima de los 1000 metros. Las nevadas podrán ser reseñables en la Cordillera Cantábrica y en Pirineos, con acumulados cercanos a los 30 centímetros en el norte de León, Huesca y Lleida. En el resto de relieves los grosores serán mucho menos importantes, en general inferiores a los 5 centímetros a partir de las cotas mencionadas.
Mañana las precipitaciones sobre todo afectarán al tercio norte peninsular, aunque serán poco probables en el litoral catalán. En el interior también se podrán registrar algunos chubascos débiles con distribución muy irregular. La cota de nieve irá subiendo progresivamente hasta los 2000 metros.
