Hace ya casi cuatro años que Cuenca Ahora nació exclusivamente como movimiento ciudadano transversal para movilizar a la sociedad conquense y luchar contra los graves problemas estructurales que asolan la provincia de Cuenca, fundamentalmente la despoblación. Uno de los resultados positivos de nuestra acción y del conjunto de las plataformas de la España Vaciada, cuya III Asamblea Nacional se celebró en Priego, de forma presencial, ha sido poner en la agenda política y en la conciencia de la sociedad el grave problema de la despoblación, siendo nuestra provincia junto con Soria y Teruel las más gravemente afectadas del territorio nacional.
De las cinco provincias de Castilla-La Mancha, Cuenca es la única que ha perdido población en los últimos 40 años. Cuenca también está entre las cinco de menor índice de renta bruta per cápita de España, solo por detrás de Cáceres, Badajoz, Jaén y Huelva y una de las de mayor tasa de desempleo. Si sumamos a ello el expolio del agua de nuestros pantanos para enriquecer otras tierras, los vertederos industriales, el proyectado cementerio nuclear, afortunadamente en suspensión, la proliferación de macrogranjas (ya tenemos una superpoblación de más de 500.000 cerdos), el desmantelamiento del tren convencional que unía a muchos de nuestros pueblos, los servicios hospitalarios que quedan a gran parte de los conquenses entre cuarenta y cinco minutos y más de una hora de camino, con solo un hospital para una extensísima provincia, y nuestros jóvenes y familias sin poder hacer proyectos de futuro y de vida conjuntamente, el panorama es absolutamente desolador.
Es evidente, que ha llegado la hora perentoria de pasar de los dichos a los hechcs, y qué mejor instrumento para realizar las acciones necesarias para paliar y revertir la despoblación que los Presupuestos Generales del Estado. Sin legislación y sin financiación subsecuente no hay soluciones posibles a los problemas. Por ello, Cuenca Ahora tenía fundadas esperanzas en que los PGE para 2022 pudieran servir para empezar a transformar estructuralmente nuestra provincia. De esta manera, en nuestra carta de 25 agosto pasado al Presidente del Gobierno, considerábamos necesario la inversión del Estado en una serie de infraestructuras imprescindibles para el desarrollo y vertebración de la provincia, tanto a nivel interno como en su conectividad con las provincias circundantes, que pudieran coadyuvar a cambiar el paradigma actual de la provincia como tierra de paso y desierto poblacional entre dos grandes lugares superpoblados como Madrid y el Levante.
En este sentido, proponíamos al Presidente del Gobierno la reapertura y modernización de la vía de tren Madrid-Aranjuez-Ocaña-Tarancón-Huete-Cuenca-Carboneras-Utiel-Valencia que da servicio a muchos pueblos de la provincia de Cuenca que hoy están sin él, desde el temporal Filomena; la conexión en Tarancón de la A-3 con la autovía de Cuenca; la realización de la Autovía de la Alcarria, Guadalajara-Tarancón y su conexión con la A-40 (Toledo); la realización de la Autovía Cuenca-Teruel; la realización de la Autovía del Júcar, Cuenca-Motilla del Palancar-Albacete; infraestructuras de regadío en valle de Altomira (Alcarria); la recuperación de una parte del agua del Embalse de Alarcón para riego de los pueblos ribereños; la construcción de un azud en la cola del mismo; y la configuración de Tarancón como una zona de desarrollo económico y descentralización de Madrid, a semejanza del Corredor del Henares, previendo las acciones financieras necesarias.
Ha sido muy decepcionante constatar que ninguna de las demandas de Cuenca Ahora han sido recogidas en el Proyecto de PGE presentado por el Gobierno a las Cortes Generales, salvo la prácticamente insignificante consignación de 100.000 euros para el estudio de la conexión de la A-3 con la autovía de Cuenca. Más aún, la inversión propuesta para la provincia de Cuenca supone en términos relativos un 4,71% menos que el año anterior y chirría su contraste con el aumento del 25,8% previsto para el conjunto de Castilla-La Mancha y del 5,8 en toda España. La tónica de las demás cantidades previstas para Cuenca en los PGE es mutatis mutandi la misma del ejercicio anterior, arrastrando conceptos y cantidades, ya de por sí insuficientes y prácticamente insignificantes no realizadas.
Por consiguiente, nos oponemos a esa forma de gobernar por inercia que no solo no resuelve los problemas estructurales, sino que los agudiza. La situación de Cuenca y otras provincias de la España Vaciada, requiere una actuación de choque decidida y de conjunto. Existe una necesidad imperiosa de hacer un Pacto de Estado por el equilibrio territorial y demográfico, esto es, por la cohesión territorial de España, pero también de forma inmediata adoptar medidas en los próximos PGE que sienten las bases de reformas estructurales del futuro, si no se quiere dejar morir definitivamente a nuestra provincia. Por ello, consideramos necesario incluir en los próximos PGE las propuestas sobre infraestructuras expuestas más arriba, pero también la previsión de una partida para convertir el suspendido ATC de Villar de Cañas en un Centro de Investigación de Energías Renovables y de la Economía Circular. El escenario del futuro es una economía verde y descarbonizada. Sumémonos al futuro de la sociedad postindustrial. Aprovechemos con imaginación, audacia y proyectos adecuados los Fondos Europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y los Fondos Estructurales para cambiar la presente situación. Cuenca Ahora hará lo necesario para que así sea.
Mención aparte, por destacar algo positivo específicamente para nuestra provincia, merece la disposición adicional centésima décima quinta del Proyecto de PGE, donde se recoge, a instancias de Teruel Existe, que el Gobierno se compromete a establecer las vías para el máximo aprovechamiento de las posibilidades de otorgar ayudas estatales para el funcionamiento de las empresas en las zonas con una densidad de población inferior a 12,5 habitantes/km2, tal como ha sido acordado por la Comisión Europea, en aplicación del artículo 107, apartado 3, del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. Tendremos que seguir su aplicación para controlar su efectividad.
Por último, creemos que el Gobierno debe aprovechar la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, sin esperar a otras futuribles, para llevar a la práctica la anunciada desconcentración de organismos públicos y residenciar en nuestra provincia alguno más de ellos, siguiendo los pasos del anunciado Centro de Estudios Penitenciarios, sobre el que el año pasado Cuenca Ahora apostó y trabajó muy decididamente por la consecución del mismo, cuando muchos de nuestros representantes políticos se abstuvieron siguiendo la tónica habitual de las más absoluta pasividad, sin rendición de cuentas a sus representados. Entre dichos organismos podemos citar, en función de las fortalezas, que las hay, de nuestra provincia: el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) o la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Revertir la situación de Cuenca es una labor de todos. Por ello, Cuenca Ahora va a convocar a todos los agentes políticos, económicos y sociales de la provincia a una reunión conjunta con el objetivo de lograr unos Presupuestos Generales del Estado más justos para Cuenca.
Cuenca Ahora