La Cooperativa de Productores de Pistacho “Pistalife” ubicada en la localidad de Tomelloso -calle Transportistas s/n-, está celebrando hoy en horario de 12:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas una provechosa Jornada de Puertas Abiertas para dar a conocer sus nuevas instalaciones y maquinaria con la que a partir del mes de septiembre comenzarán con su nueva andadura.
Agricultores, socios y curiosos han visitado esta cooperativa de procesado y comercialización de Pistachos de Tomelloso, que, ofrece entre otras muchas cosas, un modelo de cooperación que aporta garantía y confianza a sus socios y que ha nacido para trabajar por la unión de agricultores que disponen de plantaciones de pistacho y para ofrecer una alternativa fiable para su desarrollo, proceso y comercialización.
Cuadernos Manchegos ha podido conversar con el presidente de la entidad, Benito Díaz, que celebraba la gran acogida de las jornadas y la asistencia de personas que visitan sus instalaciones, a pesar de ser unas fechas donde hay mucha gente de vacaciones, inmersas en fiestas o de vendimia.
Comentó que la campaña de recolección parece un poco más adelantada y que comenzará del 10 al 12 de septiembre y que el proyecto de cooperación permite conseguir adjudicar un valor añadido a los socios. “La recolección se adelantará para las variedades más tempranas como Larnaka y Sirora y finalizará con la variedad más plantada en toda la zona: Kerman”.
La gerente de Pistalife, Esmeralda Carretero, nos ha guiado por todos los procesos y la distinta maquinaria con la que se transforma el producto de la cosecha en verde hasta su presentación para su venta que lleva consigo una serie de operaciones necesarias para una correcta imagen comercial.
En un principio el proceso se inicia con la descarga del producto proveniente del campo y se pasa a la aventadora que hace eliminar las ramas y las hojas que lleva el pistacho en cáscara mediante una cinta se pasa al remolque y ya se producen las manipulaciones en el interior de la nave.
Ya en la nave de manufacturación, se procede a pasar los pistachos a una peladora en seco para quitar la piel, ya que en húmedo podría perjudicar a la calidad del pistacho manchándolo.
Se deposita a continuación a un remolque pasando el producto a una repeladora o lavadora para limpiarlo, para lavarlos bien y pasarlos a la báscula de continuo, de donde se pesan unas muestras y donde se evalúan los porcentajes y calibres en cuanto al tanto por ciento de pistacho abierto o cerrado.
Las muestras pasan a una criba para los tamaños, separando abiertos, manchados, etc. y se entregan al socio y a la cooperativa para comprobar trazabilidad o problemas de otro tipo.
El siguiente tratamiento mecánico sería utilizar el Tanque de flotación, que quita los pistachos vano y cáscaras sin grano, consistente en una balsa de agua con un rodillo que hunde los pistachos al fondo y los vanos en la superficie que pasan a ser subproducto usado en la mayoría de los casos para pellets.
En un último proceso se pasaría a un agitador con una criba que vibra para quitar húmedos y que recibe calor por debajo, y al secadero que le da un golpe de calor que hace que abra el pistacho, terminando con el Separador de peludos mediante un rodillo que separa la piel. Posteriormente los pistachos entrarían en los distintos cajones que están en el secadero y donde les va entrando aire por distintos agujeros durante 12-16 horas para posteriormente ensacar los pistachos y llevarlos a otras instalaciones para su clasificación y ponerlos a la venta o para tostar.
Esmeralda nos explica que desde la descarga hasta que finaliza todo el proceso se tardaría unas dos o tres horas; en la separadora de peludos se pasaría al secadero donde el pistacho estaría de 12 a 16 horas y en enfriado una o dos horas para posteriormente meterlos en sacas y poder clasificarlo.
Esta tarde toda persona que no haya podido acudir en horario de mañana, podrá seguir conociendo las instalaciones de Pistalife hasta las 21:00 horas.
