La Catedrática y exdirectora del Departamento de Pedagogía de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Dra. Ascensión Palomares Ruiz, ha sido galardonada con un emotivo reconocimiento por su valiosa trayectoria académica, su ejemplar labor como docente y su inquebrantable compromiso con la UCLM. Este homenaje, otorgado en la Facultad de Educación de Cuenca, resalta más de 50 años de dedicación a la educación, de los cuales 40 han estado ligados a esta institución, donde ha dejado una huella imborrable. Durante la ceremonia, la Dra. Palomares expresó su profunda emoción al recibir este reconocimiento, destacando su carácter especial por provenir de quienes han compartido su pasión por la educación, el crecimiento colectivo y el servicio a la sociedad. “Este premio honra mi pasado e inspira a seguir sembrando para que la educación y los derechos humanos sean pilares inquebrantables de nuestra sociedad”, afirmó.
Nacida en un pequeño pueblo de la serranía conquense, Ascensión Palomares superó numerosos desafíos para acceder a estudios universitarios, logrando siempre la excelencia académica. Todos sus estudios fueron financiados con becas y premios, obteniendo el número uno en cada etapa, desde su formación en Magisterio en la Facultad de Educación de Cuenca hasta su destacada carrera como catedrática. Esta experiencia personal reforzó su convicción en la necesidad de una universidad regional que garantice igualdad de oportunidades y equidad, valores que han guiado su trayectoria.
Durante más de cuatro décadas, la Dra. Palomares ha contribuido a la creación y consolidación de la UCLM, trabajando incansablemente en la docencia, la gestión, la innovación y la investigación. Su labor se ha centrado en la defensa de los derechos humanos, los derechos de la mujer, la formación del profesorado y la atención a la diversidad, siempre alineada con los retos educativos nacionales y los estándares europeos e internacionales. Su trabajo se define por el esfuerzo, el coraje, la creatividad, la resiliencia y un firme compromiso social.
Tras su jubilación, Ascensión Palomares ha continuado su labor en defensa de los derechos humanos, con un enfoque especial en las personas mayores, lo que le ha valido nuevos reconocimientos y la satisfacción de seguir contribuyendo al bien común. “La jubilación ha sido un cambio positivo que me ha permitido seguir creciendo, aprendiendo y defendiendo lo que siempre ha sido el centro de mi vida”, señaló.
La UCLM y la comunidad educativa celebran a una profesional ejemplar, cuya honestidad, dignidad y lealtad han marcado la diferencia. Este reconocimiento no solo exalta su legado, sino que también reafirma su compromiso con la justicia social, la paz y los derechos humanos como fundamentos de una sociedad más justa.















