Tomelloso amaneció gris y lluvioso este domingo de reivindicación histórica, pero, a pesar del tiempo, la ciudadanía respondió con determinación y acudió en gran número a la Plaza de España para participar en la concentración en defensa del tren, convocada este 30 de noviembre. La meteorología adversa no disipó el compromiso colectivo ni restó fuerza a una movilización marcada por la convicción de que el tren está cada vez más cerca.
El centro de la ciudad y sus alrededores fueron el escenario de una concentración que reunió a cientos de vecinos, colectivos ciudadanos y autoridades locales en defensa de la integración ferroviaria. Convocada por la Comisión por la Integración Ferroviaria, la movilización tuvo como principal objetivo exigir la conexión de Tomelloso y Argamasilla de Alba con la red ferroviaria nacional, un proyecto que se considera esencial para el desarrollo económico, social y ambiental de la comarca.
El acto, celebrado a las 11:30 horas, formó parte de la Semana Nacional por el Ferrocarril Público y Sostenible, una iniciativa que promueve un sistema ferroviario más accesible, eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Bajo el lema «Por un tren que vertebre el territorio y enfríe el planeta», la concentración en Tomelloso fue una de las múltiples protestas organizadas por la Plataforma por el Tren de Castilla-La Mancha en diferentes puntos de la región.
La convocatoria contó con una notable participación de ciudadanos de todas las edades, que se unieron al reclamo de una infraestructura ferroviaria que aún no llega a estas localidades. La Comisión por la Integración Ferroviaria, formada por la Plataforma Pro Servicios de la Comarca de Tomelloso, la Asociación Amigos del Tren y los distintos partidos políticos de Argamasilla de Alba y Tomelloso, impulsa una movilización que está ganando fuerza y respaldo en toda la región.
El acto reflejó el sentimiento común de la ciudadanía, que ve en la conexión ferroviaria una necesidad urgente para mejorar la calidad de vida y la conectividad de los municipios.
Eugenio Parreño, representante de la Coordinadora Regional, fue uno de los encargados de explicar los motivos de la movilización. En su intervención, Parreño recordó que la iniciativa estatal está generando concentraciones y manifestaciones en todo el país, y que el colectivo castellano-manchego está aprovechando esta coyuntura para visibilizar un problema estructural. Parreño denunció que el despliegue del AVE ha provocado un efecto de tren de paso, dejando sin servicio real a múltiples localidades. En sus palabras, «vemos el tren de lejos, pero no lo tenemos». La plataforma insistió en que las cabeceras comarcales deben recuperar un transporte ferroviario que impulse la cohesión territorial.
También aclaró que la comarca debe recuperar el tren «que tuvo y que nunca debió perder». El diagnóstico se extiende a otras zonas de la región: desde los corredores hacia Murcia y Cuenca hasta la franja de Madridejos, donde la pérdida de líneas ha forzado a la población a depender del vehículo privado.
La plataforma argumenta que el debate ya no es solo de movilidad, sino también de sostenibilidad. En un contexto de emergencia climática, sostienen que la apuesta por un ferrocarril accesible, ecológico y de servicio público es una herramienta imprescindible para avanzar en la descarbonización. Por ello, interpelaron al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a «sensibilizarse e invertir en un ferrocarril real y vertebrador», frente a un modelo de alta velocidad que «solo favorece a una élite y a unas pocas capitales».
Joaquín Díaz, portavoz de la comisión, destacó la amplia confluencia institucional, empresarial y social en torno a esta reivindicación. Según afirmó, a pesar de la jornada lluviosa, la participación ciudadana fue elevada, un síntoma de que la demanda es compartida y transversal.
Díaz recordó que Tomelloso, tercera ciudad de la provincia de Ciudad Real y octava de Castilla-La Mancha, y Argamasilla no pueden quedar aisladas del futuro ferroviario de la región. Subrayó que, ante la evolución fiscal y ambiental asociada a los combustibles fósiles, este es un «tren que no se puede dejar pasar». El portavoz insistió en que la conexión ferroviaria es una oportunidad estratégica para asegurar competitividad económica, movilidad asequible y un desarrollo sostenible.
El mensaje común es claro: Castilla-La Mancha exige recuperar un tren convencional sólido, moderno y vertebrador que atienda a su población y repare años de desconexión territorial.
Eloísa Perales, concejala del equipo de Gobierno, valoró como «muy oportuna» la convocatoria de la Comisión por la Integración Ferroviaria del tren de Tomelloso y Argamasilla de Alba, celebrada pese a la adversa climatología, tras las recientes declaraciones de la secretaria del Ministerio de Transportes, Rocío Báguena. Perales criticó a Báguena por plantear como alternativa a la conexión ferroviaria el refuerzo del sistema terrestre de autobuses entre las localidades. Una postura que, subrayó, contraviene dos cuestiones esenciales para ambas localidades.
En primer término, recordó que existe «un sentimiento unánime» a favor de la integración ferroviaria, uno de los pocos consensos transversales alcanzados por todos los partidos políticos en estas dos poblaciones. Un respaldo que trasciende lo local y que implica también a la Diputación de Ciudad Real y a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que han defendido la necesidad de avanzar hacia una conexión ferroviaria real y operativa.
En segundo lugar, señaló que esta postura colisiona con la normativa europea vigente, que establece la obligatoriedad de contar con un enlace ferroviario cuando se supera el umbral de 30.000 habitantes. En este contexto, Tomelloso rebasa ampliamente esa cifra, mientras Argamasilla de Alba aporta casi 7.000 vecinos. La suma de ambas poblaciones, cerca de 44.000 habitantes, respalda con holgura la exigencia de dotar a este eje territorial de una infraestructura ferroviaria acorde con los estándares europeos.
Perales recordó que el único informe de viabilidad existente tiene más de dos décadas y resulta insuficiente para reflejar la evolución demográfica, económica y productiva de ambos municipios. Por ello, insistió en que «debe existir un informe de viabilidad actualizado» que permita avanzar sin perder competitividad frente a otros territorios. Calificó de estratégico este impulso para garantizar el crecimiento futuro y evitar que la zona quede rezagada en materia de movilidad y desarrollo.
Para concluir, subrayó la determinación de la ciudadanía, afirmando que «aquí está la población de Tomelloso y de Argamasilla, que, a pesar de la climatología, nos vamos a dejar el pellejo para conseguirlo». Con este mensaje, quiso reforzar la idea de que la reivindicación ferroviaria se ha convertido en un objetivo colectivo, sostenido en el tiempo y respaldado por un amplio consenso institucional y social.
La concejala del PSOE de Tomelloso, Nazareth Rodrigo, recordó que el objetivo común está perfectamente definido y goza de consenso. Según explicó: «Lo tenemos clarísimo. Sabemos que en la unidad está la fuerza y que, si continuamos con esta misma dirección, conseguiremos grandes cosas».
El núcleo de la reivindicación se centra en que la futura integración ferroviaria sea incorporada al nuevo plan de infraestructuras, un punto de partida que consideran imprescindible para avanzar. Rodrigo subrayó que la viabilidad del proyecto debe ser técnica, pero insistió en que «estamos en el camino».
Además, quiso poner en valor el respaldo social. Subrayó que se sintió «muy agradecida también por el apoyo de la ciudadanía, que sin ninguna duda respalda el trabajo que se está realizando desde la comisión y desde todos los agentes que formamos parte de la misma».
A lo largo de la jornada, la unidad entre los diferentes sectores sociales quedó patente: desde jóvenes hasta mayores, agricultores y empresarios, todos alzaron su voz con un mismo mensaje: «¡Por un futuro con tren!». Eva M.ª Ruiz, miembro de la Comisión por la Integración Ferroviaria, leyó un comunicado reforzando, con argumentos de peso, la necesidad imperiosa de la conexión ferroviaria tras muchos años de lucha.
Por su parte, Eugenio Parreño denunció, entre otras cosas, el problema del despliegue del AVE, que «ha provocado un efecto de tren de paso, dejando sin servicio real a múltiples localidades y a muchas comarcas, como la de Tomelloso». Destacó que las cabeceras de comarca tienen que recuperar un transporte ferroviario que impulse la cohesión territorial.
La jornada concluyó con la sensación compartida de que la movilización ha reforzado una demanda histórica y ha marcado un hito en la defensa del desarrollo ferroviario para ambas localidades. El mensaje quedó claro: la unión vecinal no se detiene ni con la lluvia, especialmente cuando se trata de reclamar infraestructuras que definan el futuro territorial y económico de la comarca.
Este evento simbólico marcó un hito en la lucha por un transporte ferroviario más justo y accesible en Castilla-La Mancha, una causa que continúa ganando apoyo tanto a nivel local como regional.
Respaldo institucional
El reclamo por la integración ferroviaria de Tomelloso y Argamasilla de Alba cuenta con el apoyo explícito de varias instituciones. La Diputación Provincial de Ciudad Real, a través de su presidente, Miguel Ángel Valverde, ya ha anunciado su intención de presentar una moción en el próximo pleno para respaldar la demanda. Además, a nivel regional, el vicepresidente segundo de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, se reunirá con la Comisión el próximo 2 de diciembre para evaluar la viabilidad del proyecto, lo que subraya la relevancia de esta causa para la región.
Las autoridades locales y regionales han dejado claro que este reclamo trasciende las fronteras políticas, pues la integración ferroviaria es una demanda transversal que une a todos los sectores de la población.
Os dejamos con el manifiesto íntegro aquí:
