Continuamos seleccionando personajes importantes de las cinco provincias de nuestra Comunidad Autónoma que alcanzaron reconocimiento y que forman parte del patrimonio histórico, social y cultural de distintas poblaciones.
ALFONSO HURTADO DE VALVERDE (¿Guadalajara? ¿?-1.638).
Dramaturgo del que se conservan pocas de sus obras y entre las más conocidas es : “Los siete infantes de Lara”, una tragedia escrita en 1586 y publicada en 1615.
Otras de sus obras de las que se tienen referencias son: “El conde de las manos blancas “ y “Las hazañas del Cid y su muerte con la toma de Valencia”, así como la comedia “Callar hasta la ocasión”.
ALONSO PONCE (Ciudad Real, s.XVI-f.s.XVI).
Religioso franciscano que fue destinado en 1584 a Nueva España con el nombramiento de comisario.
En su destino tuvo diversas competencias con otros franciscanos por la forma de orientar la iglesia de una manera más independiente de la normal y fue arrestado y expulsado, nombrando un sustituto y el propio Alonso Pone excomulgó a varios compañeros.
Durante los cuatro años que se mantuvo el litigo se dedicó a visitar un gran número de lugares y conventos franciscanos en un amplio despliegue de recorridos, finalizando con el escrito de una publicación en el que incluía una descripción de todo lo recorrido y que fue publicada en Madrid en 1873.
Finalmente, el litigio se terminó en 1587 con su eliminación como comisario y de regreso a España.
ANTONIO ENRÍQUEZ GÓMEZ (Cuenca,1601-1602-Sevilla, 1663).
Mercader; dramaturgo, poeta, escritor de obras políticas, utilizando el nombre de Fernando de Zárate y Catronovo.
Estuvo en Sevilla de mercader de lanas y tejidos, pasando a Madrid en intercambios comerciales con Francia.
Ya en 1632 inició la escritura de sus primeras comedias y en 1636 se mudó a Francia ante el peligro que la Inquisición le acusara de criptojudaismo y continuó con sus negocios ahora con portugueses, siguiendo con la escritura de nuevas obras.
Firmó con un primo suyo una nueva empresa de mercancías, extendiéndose hasta Hispanoamérica.
Regresó a España, estableciéndose en Sevilla en 1649, con un nuevo nombre (Fernando de Zárate y Castronovo), prosiguiendo con sus novelas escritas., aunque la Inquisición seguía buscando su paradero, realizando la quema simbólica de su efigie en dos ocasiones.
En 1661 la Inquisición lo descubrió y pasó a la cárcel donde falleció, acusado de judeoconverso. En 1665 fue reconciliado en Sevilla en un acto de fe.
Su obra literaria fue muy extensa en distintos temas: Poesía, Comedias, Novela épica, Tratados políticos y Obras clandestinas.
ANTONIO MARTÍNEZ DE MENESES (Toledo,1608-Madrid,1661).
Dramaturgo que ya, a los catorce años, recibió un premio por un poema latino en un certamen poético.
En 1635 se traslada a la Corte, por el nombramiento de guardajoyas de la reina Isabel de Borbón y durante 1636-1638 extendió su obra literaria.
Realizó distintas excursiones por Europa, especialmente en Italia y su obra se completó con escritos en numerosas colaboraciones con escritores de la época.
Escribió veintisiete comedias de las que catorce fueron en colaboración.
Sus obras representadas tuvieron gran éxito de público y crítica.
Pocos días antes de fallecer confirmó su alianza de matrimonio con su pareja.
CRISTÓBAL LOZANO SÁNCHEZ (Hellín,1609-Toledo,1667).
Sacerdote, narrador, dramaturgo y poeta.
De joven trabajaba de carpintero y pasó a estudiar en el seminario de Alcalá de Henares, donde ya escribió sus primeras novelas y ya terminado regresó a Hellín en 1634, se ordenó y fue párroco del pueblo toledano de Lagartera, pasando en 1635 en Valencia y se doctoró en Teología en Alcalá.
Desde 1641 a 1645 fue ecónomo, vicario y comisario de la Santa Cruzada de Hellín y ya, de 1646 a 1650, fue procurador fiscal del obispado de Murcia y comisario de la Inquisición.
En 1664 fue capellán de la capilla de los Reyes Nuevos de Toledo, falleciendo allí en 1667.
Escribió ocho obras narrativas, dos didàcticas, seis obras teatrales.














