Este viernes 18 de julio de 2025, el incendio forestal declarado el jueves en Méntrida (Toledo) sigue activo y bajo control, habiendo arrasado ya más de 3.000 hectáreas entre Castilla‑La Mancha y la Comunidad de Madrid. Gracias a las labores de extinción terrestres y aéreas, y a la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el fuego se encuentra perimetrado y ha descendido a nivel de alerta operativo 1. A continuación, ofrecemos un análisis detallado.
Origen y evolución del incendio
Inicio del fuego
- El miércoles 17 de julio, a las 15:02 horas, un vigilante forestal detectó las primeras llamas en Méntrida, en una zona de monte bajo y terrenos agrícolas.
- En pocas horas, las llamas cruzaron a los municipios madrileños de Navalcarnero y Villamanta, así como a la urbanización Calypo Fado, situada entre Toledo y Madrid
Avance y superficie arrasada
- En pocas horas, el fuego arrasó aproximadamente entre 3.000 y 3.200 hectáreas, afectando de manera mixta a zonas de monte bajo y tierras cultivadas .
- La mitad de esa superficie se encuentra en territorio madrileño: alrededor de 1.500 hectáreas.
Estrategia de extinción y coordinación
Recursos movilizados
- Un operativo formado por más de 90–120 efectivos terrestres (bomberos, brigadas forestales, Guardia Civil, agricultores voluntarios), 42–45 vehículos, maquinaria pesada y tres drones, ha trabajado en la zona .
- Al amanecer del viernes se incorporaron medios aéreos (helicópteros y aviones de carga en tierra) para reforzar el ataque al flanco izquierdo del fuego.
- La Unidad Militar de Emergencias (UME) se activó el jueves por la noche, con más de 120–123 militares, camiones cisterna y drones, como parte de un mando unificado regional
Coordinación interregional
- Castilla‑La Mancha y la Comunidad de Madrid acordaron que Madrid asumiera el mando unificado de la operación, dada la extensión del fuego hacia su territorio.
Impacto sobre la población y infraestructuras
Evacuaciones y confinamientos
- En Calypo Fado, se evacuaron aproximadamente 50–150 personas; durante la noche, cerca de 50 evacuados regresaron a sus viviendas.
- En Navalcarnero, unas 15 personas fueron atendidas por inhalación de humo; ninguna requirió hospitalización.
- En Madrid se recomendó confinamiento y evitar salir al exterior ante la columna de humo y caída de ceniza.
Tráfico y cortes
- La autovía A‑5, la R‑5 y la M‑600 fueron cortadas temporalmente durante la emergencia. El viernes se reabrieron sin incidencias
Estado actual y riesgos futuros
Fase de control y perímetro
- Para el viernes, el fuego estaba perimetrado en un 95 %, estabilizado y en fase de control, aunque permanecen labores de vigilancia y remate.
- El nivel de emergencia se redujo de nivel 2 a nivel 1, lo que ha permitido retomar la normalidad, aunque con precaución.
Preocupación por el viento
- Se esperan rachas de viento de 40 a 50 km/h desde el mediodía del viernes, que podrían reactivar focos en el perímetro, especialmente en zonas escarpadas de difícil acceso.
- Desde el 112 Madrid y la dirección general de emergencias, se mantiene vigilancia activa sobre “puntos calientes” y posibles reactivaciones.
Daños y valoración final
Sin víctimas, daños materiales y ecológicos
- Afortunadamente, no hubo víctimas mortales; solo se atendieron afecciones leves por inhalación de humo
- Se registraron daños materiales en viviendas de Calypo Fado, pero sin desplazamiento de estructuras críticas
- Además, se ha producido un importante impacto medioambiental: hectáreas de viñedos, olivares, monte bajo y pastizales han sido calcinadas
Una respuesta coordinada eficaz
- La actuación conjunta entre bomberos, brigadas forestales, Guardia Civil, UME, voluntarios y agricultores, junto con la coordinación entre varias administraciones, ha permitido contener el incendio en un tiempo relativamente corto
- El uso de drones y maquinaria pesada ha sido clave para revisar el perímetro y atacar los focos difíciles de acceso .
Conclusión
Nos alegramos de que el incendio de Méntrida continúe en fase de control, con más del 95 % del perímetro perimetrado y ya sin focos activos en la Comunidad de Madrid, mientras los vecinos retornan a sus viviendas y circulan las carreteras. Las próximas horas resultan decisivas debido a la previsión de vientos fuertes, que podrían reactivar el fuego. Por ello, mantenemos una vigilancia estricta y continuamos evaluando los daños materiales y ambientales. La colaboración interregional y la labor de los equipos de emergencia han sido fundamentales para evitar una tragedia mayor.














