Muchos de nuestros personajes han sido fundamentales para nuestra Comunidad Autónoma, aunque quizás no hayan recibido la repercusión mediática que hoy en día proporciona la divulgación nacional a través de los medios de comunicación. En la mayoría de los casos, su relevancia ha quedado registrada en escritos, relatos e historias que se han conservado en iglesias, monasterios y colecciones particulares. Estos documentos fueron rescatados gracias a la labor de varios escritores que, con dedicación, realizaron investigaciones minuciosas para encontrar los testimonios necesarios que dieran el reconocimiento a cada figura. A través de estos breves y sencillos artículos, intentamos simplemente recordar y reconstruir su memoria, enfocándonos en los hechos que les otorgaron trascendencia para nuestra Comunidad Autónoma.
GASPAR DIEGO MUÑOZ (Ciudad Real, 1580-1615).
Procedente de una familia adinerada, disfrutó de los lujos propios de su niñez, aunque desde temprano mostró una profunda admiración por la naturaleza y el medio ambiente. Durante su etapa como estudiante, aprovechó las ventajas de esa vida, pero nunca descuidó sus estudios en Salamanca. Su destino cambió cuando conoció al Padre Juan Bautista de la Inmaculada Concepción, quien lo introdujo en la vida eclesiástica. Motivado por esta nueva vocación, abandonó sus estudios y se trasladó con el monje a un convento en Valdepeñas.
Allí, adoptó el nombre de Fray Junípero de San Francisco, y como novicio, se destacó por su dedicación y rigor religioso. Tras la muerte de sus padres, heredó la fortuna familiar y la distribuyó entre la Orden y los más necesitados. También comenzó a escribir sobre su vida, documentando sus virtudes y defectos, hasta que el Padre Juan lo relevó de sus funciones en la Orden.
Llevó una vida de penitencia, sometiéndose a durísimos sacrificios, como llevar una cadena que le cruzaba el pecho y la espalda. Vivió como un anacoreta en una cueva en Socuéllamos. Posteriormente, viajó a Roma, donde fue recibido por el Papa, con la esperanza de ser enviado como misionero a África o Inglaterra, pero no fue admitido. Permaneció varios días en oración, sin comida, hasta desmayarse en la capilla donde se encontraba. Falleció en Ciudad Real en 1615.
JUAN DE MARIANA (Talavera de la Reina, 1536 – Toledo, 1624).
Historiador, profesor universitario, economista y teólogo, hijo natural del deán de la colegiata de Talavera de la Reina. A los 17 años, inició sus estudios de Artes y Teología en Alcalá de Henares y se unió al noviciado de la Compañía de Jesús, profesando en 1554 en Simancas. Finalizó su formación en un colegio jesuita en Roma.
A partir de entonces, recorrió varios lugares, como Loreto y Palermo (Sicilia), y en 1569 se trasladó a París, donde obtuvo el título de doctor y enseñó teología en La Sorbona. En 1574, renunció a su cátedra y regresó a España, donde se dedicó a escribir sus obras en el Colegio de la Compañía en Toledo. Allí también realizó diversos encargos.
Falleció en 1624, a los 87 años, dejando un legado literario que consolidó su importancia profesional. Entre sus obras más destacadas se encuentran:
- De rege et regis institutione. Publicación polémica que fue quemada debido a su postura sobre el asesinato de Enrique IV de Francia.
- De monetae mutatione. Por esta obra, fue encarcelado a instancias de Felipe II y el Duque de Lerma.
- Discurso de las cosas de la Compañía. Tuvo conflictos con la propia Orden.
- Historiae de rebus libri XX. Publicada en 1592, y su posterior edición como De rebus Hispaniae libri XXX en 1605.
Además, escribió diversos manuscritos y otras obras.
HOMENAJES:
- Plaza a su nombre en el Ayuntamiento de Talavera de la Reina.
- Paseo en su honor en Talavera.
- Plaza dedicada en la ubicación de la Iglesia de los Jesuitas en Toledo.
- En 2005 se creó el Instituto Juan de Mariana en Madrid.
TOMÁS DE TORREJÓN Y VELASCO (Villarrobledo, 1644 – Lima, 1728).
Compositor y organista del periodo barroco, durante el virreinato del Perú. Hijo del jefe de cazadores de Felipe IV, pasó su infancia en Fuencarral (Madrid). Ingresó como paje con el Conde de Lemos y, en 1667, se trasladó a Perú con su esposa, acompañando al conde en diversas tareas administrativas hasta 1672. En 1676, fue nombrado maestro de la capilla de la Catedral de Lima.
Reconocido por su virtuosismo musical y su devoción religiosa, Torrejón compuso la primera ópera en América, titulada La púrpura rosa, que fue también ejecutada en el continente.
HOMENAJES:
- Su legado se conserva en la Biblioteca del seminario San Antonio Abad de Cusco (Perú) y en la Biblioteca Nacional de Sucre (Bolivia).
- Varios de sus manuscritos se encuentran en el archivo histórico de la catedral de Guatemala.
- En Cusco, es célebre la canción de cuna «rorro».
- Compositor de 15 villancicos y ocho composiciones de música religiosa.
MANUEL DE LEÓN MARCHANTE (Pastrana, 1631 – Alcalá de Henares, 1681).
Poeta y dramaturgo del Siglo de Oro. Se graduó en Artes en Alcalá de Henares en 1653, y fue capellán en el Colegio de los Manriques. También fue racionero en la Iglesia Magistral de los Santos Justo y Pastor. En 1677, se ordenó sacerdote y luego fue comisario de la Inquisición en Toledo.
Falleció en Alcalá de Henares, donde fue enterrado en la Iglesia de los Santos Justo y Pastor. Fue un gran poeta de tono alegre y festivo, destacando por su humor a veces de doble sentido, conocido como chocarrero. Se le reconoció como un excelente creador de entremeses, y compuso villancicos, coplas de ciego, seguidillas y jácaras. Muchas de sus obras fueron destruidas por el propio autor en su lecho de muerte, a petición de su confesor.
HOMENAJES:
- Placa conmemorativa en el Colegio de los Manriques en Alcalá de Henares.
- Parte de sus obras pueden consultarse en la Biblioteca Digital Hispánica de la Biblioteca Nacional de España.
