En Tomelloso y en numerosas zonas de nuestra región, esencialmente en los términos municipales de orientación especialmente vitícola, así como en otros lugares de España, solemos encontrarnos con unas largas chimeneas que suponen el proceso de eliminación de humos procedentes de la destilación de los vinos para la obtención de alcohol, mediante el calentamiento del líquido que pasaba por un serpentín, y el calor producido era proporcionado por leña o por carbón, sirviendo para obtener alcoholes de gran graduación.
La altura y estrechamiento de las chimeneas tenían su explicación como consecuencia de evitar la contaminación y caída del humo a la superficie, producida durante todo el proceso. Dado que muchas de las destilerías se encontraban muy cerca y próximas a las viviendas de los vecinos, era necesario evitar la contaminación del medio ambiente por la caída de los humos en la superficie urbana.
Por tanto, la función de las chimeneas era aspirar los humos de la caldera, y por efectos de la diferencia de temperatura, el humo se desplazaba hacia la parte superior. Cuando se utilizaba el carbón, los humos eran más espesos y negros que los de leña.

Se obtenían aguardientes de alta graduación, mientras que en otros casos, para las holandas y otros productos, se utilizaban pequeñas alquitaras.
El proceso del número tan abundante de torres de destilación en Tomelloso ha sido siempre la alta calidad de sus holandas, así como el desplazamiento a nuestra localidad de las grandes empresas andaluzas que necesitaban obtener alcoholes para sus brandys, ginebras y otras bebidas.
Vamos a proceder a escribir algunos artículos sobre las destilerías de Tomelloso, basándonos en nuestros propios datos y… ¡cómo no! por las publicaciones editadas por el tomellosero Joaquín Patón, al que hay que agradecer sus trabajos sobre chimeneas y que recomendamos para los que quieran saber más sobre estas construcciones en su publicación: “Chimeneas de Alcoholeras en la provincia de Ciudad Real” y su excelente catálogo turístico “Chimeneas de Destilerías en Tomelloso”, del que indudablemente hemos estudiado y obtenido gran parte de sus datos.
Así, lo que ha quedado de las destilerías en su totalidad, únicamente en casi todos los casos han sido las chimeneas, ya que las naves de destilación prácticamente no existen. Estas chimeneas están declaradas protegidas y nos encontramos actualmente con más de 12 chimeneas visibles en Tomelloso, de distintas alturas y figuras decorativas, dependiendo de los constructores que en cada una de ellas aplicaron su propio gusto y habilidad, siendo algunas de ellas sorprendentes.
Como todos sabemos, las chimeneas van disminuyendo de su diámetro por las razones constructivas y por la función física de aspiración, al obligar al humo a ascender con mayor facilidad y empuje.
Las chimeneas no tienen actualmente ninguna utilización ni empleo, aunque mejor sería decir que sí están ocupadas, porque todos los años las cigüeñas utilizan la torre de la chimenea para construir sus nidos, lo que da una impresión a los que tenemos el placer de contemplarlas de libertad y buenas sensaciones.













