La organización humanitaria impulsa una campaña de sensibilización con consejos sencillos y de bajo coste para resucir el riesgo de las altas temperaturas• Durante las próximas semanas el voluntariado realizará llamadas a las personas mayores que viven solas para informarles.
La provincia de Ciudad Real vive jornadas de intenso calor, con registros en el termómetro más propios del verano que de la primavera, que superarán este fin de semana los 37º en algunas localidades según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Por ello, Cruz Roja ha activado ya su campaña En guardia contra el calor para informar y proteger a la población frente a los efectos que el calor puede ocasionar en la salud. Y es que las altas temperaturas afectan a la salud y el bienestar de todas las personas, pero muy especialmente a los colectivos más vulnerables, como aquellas que no pueden acondicionar sus hogares, niños y niñas, las personas mayores, las personas con afecciones crónicas de salud (como enfermedades cardíacas, pulmonares, diabetes y problemas de salud mental), las personas que trabajan al aire libre y las personas que viven aisladas. El calor puede ser potencialmente mortal y sus efectos, que pueden prevenirse, no han de ser menospreciados.
Dentro de esta campaña Cruz Roja realizará durante las próximas semanas llamadas de seguimiento a personas mayores que viven solas en la provincia de Ciudad Real, con el objetivo de reforzar su acompañamiento y detectar posibles situaciones de riesgo derivadas del calor. Además, informarán sobre los efectos del calor y cómo protegerse de los mismos en las distintas actividades que se desarrollan no solo con personas mayores sino también con otros colectivos.
La organización humanitaria recuerda algunos consejos para reducir las consecuencias del calor sobre la salud, recomendaciones muchas veces conocidas, pero que no tenemos tanto en cuenta en estas fechas: agua, sombra y descanso son siempre la clave, aunque hay muchas más ideas sencillas y de bajo coste que nos ayudarán a reducir los riesgos.
Es importante tener en cuenta que el calor extremo puede tener efectos significativos sobre la medicación, como la alteración en la eficacia de los medicamentos, el aumento del riesgo de deshidratación, la interferencia con la regulación de la temperatura corporal y los efectos secundarios agravados. Especial atención merece el efecto de isla de calor urbano, que se produce cuando las temperaturas aumentan en las ciudades muy urbanizadas y permanecen más altas durante la noche, en comparación con las áreas rurales.
Consejos de bajo coste
Hay consejos que se repiten, pero que hay que recordar, aunque parezcan obvios: beber agua y líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed, y evitar bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas que pueden favorecer la deshidratación es una de las pautas esenciales de prevención y protección frente a las altas temperaturas. También se recomienda permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse siempre que sea necesario. Se aconseja reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre durante las horas centrales del día, usar ropa ligera, holgada y que permita la transpiración, y cubrir nuestras cabezas con sombreros y gorras, sobre todo para menores. Para esta protección, también recuerdan el uso de gafas de sol adecuadas y el uso continuado de protección solar en zonas expuestas de la piel.
En cuanto a los medicamentos, es importante recordar que deben mantenerse en un lugar fresco, ya que el calor puede alterar su composición y efectos, y se recomienda consumir comidas ligeras como ensaladas, frutas, verduras y zumos que ayuden a reponer las sales minerales perdidas por el sudor.
Cruz Roja también recuerda que es vital, ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas, consultar a un profesional sanitario.
En el hogar, es importante ventilar la casa cuando la temperatura exterior es más fresca que la interior, por ejemplo, por las noches. Y mantener las ventanas cerradas, con cortinas y persianas, en los momentos más calurosos del día para evitar que incida el sol directo en el interior.
Cruz Roja recomienda reducir las comidas copiosas y de largo periodo de cocinado, y sustituirlas por recetas frías: como ensaladas, el consumo de frutas, verduras y sopas frías como el tradicional gazpacho, que ayudan a reponer sales minerales perdidas por el sudor.














