La imagen de la Virgen de las Viñas, Patrona de Tomelloso, emprende su camino de vuelta a la ermita de Pinilla arropada por cientos de fieles. El pueblo vive este momento con emoción, como un cierre perfecto a unas semanas intensas de devoción y tradición que refuerzan la identidad local.
Una despedida multitudinaria y llena de fe
Desde primeras horas, vecinos y visitantes se han acercado para acompañar a la Patrona en su recorrido. El paso de la Virgen de las Viñas avanza entre oraciones, cánticos y muestras de cariño, reflejando el vínculo que une a Tomelloso con su protectora. Para muchos, este regreso a la ermita de Pinilla simboliza agradecimiento y esperanza tras días de encuentro espiritual.
Un mes de actos que han marcado a Tomelloso
La agenda religiosa comenzó el 15 de agosto y ha reunido a la comunidad en torno a citas emblemáticas. El Voto del alcalde Javier Navarro, la misa de campaña por el 450 aniversario de la parroquia de laAsunción de Nuestra Señora, el triduo, la misa con nuestros mayores y la función solemne han sido momentos destacados. La procesión del día 25, acompañada por la fe de innumerables devotos, coronó unas jornadas en las que tantos se han acercado a rezar y a pedir la intercesión de la Virgen.
La Patrona, corazón y alma de un pueblo
Tomelloso no se entiende sin su Patrona. La Virgen de las Viñas sigue siendo el corazón y el alma de la ciudad, uniendo generaciones en torno a una misma tradición. Su presencia inspira, acompaña y fortalece la vida comunitaria. Hoy, su regreso a la ermita de Pinilla cierra un capítulo intenso y abre otro, con la vista puesta en las promesas, la gratitud y la fe que la Villa mantiene viva. ¡Viva la Virgen de las Viñas y viva Tomelloso!
