María Parra culminó ayer un reto de resistencia y conciencia social tras 12 horas en la pista de atletismo de Tomelloso, arropada por clubes (Manchathon, Los Pieles Run, JM Serna Seguros), vecinos y familias que han llenado de emoción una jornada concebida para dar visibilidad al Día Mundial del Alzheimer que se celebra hoy y su lema de este año, “Igualando Derechos”. Tras gestionar con cabeza el calor de las horas centrales y alternar fases de carrera con tramos de recuperación activa, la atleta cierra el desafío con 91 kilómetros completados y el objetivo social plenamente cumplido.
Una arrancada milimetrada y una estrategia inteligente
El reloj marcó las 08:00 en punto cuando Parra inició la primera vuelta. La estrategia se basó en un ritmo sostenible de 7:15–7:30 min/km —equivalente a unos 8 km/h— y en microparadas planificadas para favorecer la recuperación. La previsión inicial la situaba “cerca de los 100 km”, pero el plan priorizó la salud: “He andado porque necesitaba caminar”, confesó al final, tras dos horas y media de marcha controlada para evitar molestias en una rodilla.
En pista homologada de 400 metros, el equipo técnico liderado por Fran Fernández, alternó el sentido de carrera para aliviar las sobrecargas en caderas propias de pruebas tan largas y de curvas repetidas. El clásico “muro” —ese umbral físico y mental que tantos maratonianos sitúan en torno al kilómetro 35— también tuvo su capítulo: “Ahora mismo está en el muro… en cuestión de cinco minutos va a arrancar para terminar corriendo”, apuntó cuando restaban 40 minutos.
Preparación: volumen en kilómetros y ritmos aeróbicos
El reto de 12 horas nos confesó Fernández, se ha construido con 5–6 sesiones semanales, predominando las tiradas largas a ritmos lentos entre 7 y 8 min/km y puntas ocasionales a ritmos más vivos para “recordar” la velocidad de carrera. “En definitiva, ella la prueba la tiene más que entrenada”, resumía su preparador, subrayando la importancia de adaptar carga y ritmo a los mensajes del cuerpo.
Nutrición de carrera: energía disponible y cabeza fría
En pruebas de ultraresistencia “lo que más sufre es el músculo del tren inferior”. Por ello, la pauta nutricional mezcló geles de rápida absorción con alimentos sólidos de fácil asimilación: melón y sandía por su aporte de glucosa y plátano por su potasio y magnesio. Todo, “estudiado, programado y entrenado”, para que cada ingesta fuese eficaz y oportuna.
Calor extremo y comunidad en pie
El termómetro puso su firma entre las 12:00 y las 17:00, el tramo más exigente de la jornada. Aun así, la imagen del día fue la de una atleta nunca sola. “Ha estado arropada desde antes de las ocho de la mañana… y así ha sido todo el día”, recalcó Inés, presidenta de AFAL, que subrayó la trascendencia de actos como este para visibilizar una enfermedad que afecta también a cuidadores y familias. “Queremos diagnóstico precoz y reconocer la figura del cuidador… Igualando Derechos”, reivindicó.
La emoción desbordó a quienes más cerca la viven. Su madre, Mari Carmen que junto con su marido estuvieron al lado de su hija María Parra en la última vuelta, confesó el nudo en la garganta: “Esto ha sido una alegría y una emoción muy grande… y un sufrimiento muy grande a la vez”. Y recordó el origen del desafío: “La primera idea fue correr 24 horas… le dije que 12 sí, lo veía más razonable”. Pese a estar convaleciente, se calzó las zapatillas para la última vuelta: “Siempre, a muerte”, dijo entre lágrimas contenidas.
Orgullo local y ejemplo que trasciende
Para el alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, el día no solo fue deporte: “Si hoy hay una protagonista en Tomelloso es María Parra y su gesto… va a hacer más fácil la vida de muchos enfermos de Alzheimer y va a dignificar la labor del Centro de Día San Rafael”. El tejido deportivo y social respondió en masa, evidenciando una ciudad que convierte cada convocatoria solidaria en un compromiso colectivo.
La meta que importa
En la recta final, Parra quiso caminar unos tramos para que “nadie se quedara atrás”. Luego volvió a correr, escoltada por un pasillo de palmas: “La última hora ha sido lo más emocionante… y lo último con mi padre y mi madre, maravilloso”, dijo aún con la voz quebrada. “Sé que si hubiera corrido un poco más habría llegado a los 100, pero estoy contenta y feliz… el objetivo se ha cumplido”.
Con la vista afilada hacia el horizonte, María desliza un deseo: “Ronda lo tengo entre manos y me gustaría en 2026 ir a Ronda”. Hoy, sin embargo, el titular ya es suyo.
Un gran día que nunca se olvidará
Además del acto central, se llevaron a cabo propuestas complementarias: una venta solidaria de camisetas (superando las trescientas vendidas), una paella benéfica preparada por el propio bar del recinto de la Ciudad Deportiva y en definitiva un espectacular ambiente donde desde los más pequeños hasta las edades más avanzadas acompañaron a María en su reto.
Acerca del marco reivindicativo: “Igualando Derechos”
La jornada se alinea con el Día Mundial del Alzheimer que se celebra hoy y que pide diagnóstico precoz para ampliar los periodos de calidad de vida y garantizar el derecho a decidir del paciente, así como reconocer a la persona cuidadora con los derechos y apoyos que merece. “No queremos ni más ni menos que lo que ya han conquistado otros”, explicaba Losa.





























